Hay una receta de magdalenas para cada ocasión, y con esta receta sin gluten se ha conseguido que la intolerancia al gluten no sea un obstáculo para privarse de tan delicioso manjar.

Ingredientes

  • Huevos L, 4 ud
  • Azúcar, 250 g
  • Nata, 200 g
  • Aceite de girasol, 150 g
  • Esencia de vainilla, 1 cucharadita
  • Harina de arroz, 200 g
  • Fécula de maíz, 150 g
  • Gasificante, 1 sobre doble
  • Canela, 1 cucharadita
  • Sal, 1 pizca
  • Ralladura de 1/2 limón

Paso 1

01: Preparar la masa

Paso 2

02: Rellenar los moldes con la masa de magdalenas sin gluten

Paso 3

03: Hornear y enfriar

01: Preparar la masa para las magdalenas sin gluten

En un cuenco mezclamos las harinas junto con el gasificante, la canela y la sal.

Aparte batimos muy bien los huevos con el azúcar hasta que doblen su volumen. A continuación añadimos poco a poco la nata y el aceite, finalmente le incorporamos la esencia de vainilla.

Añadimos a los huevos la mezcla anterior tamizándola con un colador o un tamizador, y añadimos al final a la masa la ralladura de limón. Mezclamos todos los ingredientes suavemente con una espátula, y cuando ya estén bien integrados dejamos enfriar en la nevera durante unos 30 minutos. Yo aprovecho este ratito para preparar un café y precalentar el horno a 220ºC, no me puedo resistir a probarlas cuando aún están templaditas.

No desesperes, vale la pena utilizar la masa bien fría para las magdalenas, y así conseguir que se eleven perfectamente y tengan un bonito copete.

02: Rellenar los moldes con la masa

Pasado este tiempo, colocamos la masa en los moldes de magdalenas sin llegar a llenarlos del todo, espolvoreamos media cucharadita de azúcar a cada una y metemos al horno bajando la temperatura en ese momento a 200ºC.

03: Hornear y enfriar

Las dejamos hornear unos 15-20 minutos. Si tienes dudas de si están hechas pincha una de ellas con un palillo, y si éste sale seco ya las puedes retirar. Déjalas enfriar durante un par de minutos sobre una rejilla para evitar que se humedezcan con el vapor, y si no has metido dos bandejas a la vez, prepara la siguiente y mientras ésta se hornea ya puedes lanzarte a probarlas sin más dilación!

Notas

Una idea siempre brillante con este tipo de preparaciones que hay que dejar enfriar un buen rato para obtener el mejor resultado, es dejar la masa preparada la noche anterior y hornearlas por la mañana. La locura de ese olor a magdalenas recién hechas afectará de una forma tan positiva en el humor de todos los miembros de la casa que no será la última vez que lo hagas, aunque ten cuidado que rápidamente se acostumbran!.

Las magdalenas tienen un tiempo de horneado corto y en un santiamén las tienes preparadas por la mañana. Los bizcochos en cambio prefiero hornearlos por la noche por eso de no tener que despertarme una hora antes…. La dificultad estará en conseguir que no lo prueben o por lo menos no se lo acaben antes de irnos a dormir…

No sé si el desayuno es la comida más importante del día, pero por lo menos en mi caso sí que es mi preferida por ser la más rica y más feliz, y si con esta receta conseguimos que siendo intolerante al gluten (o no) más gente pueda disfrutar de un rico desayuno con unas deliciosas magdalenas caseras ya me doy por satisfecha.