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Hacer un roscón de Reyes casero es mucho más fácil de lo que imaginas, pues aunque parezca una receta larga, lo que lleva tiempo son los reposos, el tiempo de trabajo que hay que dedicarle no llega ni a quince minutos, lo demás es esperar a que fermente la masa y a que el horno haga su trabajo.
Ingredientes para dos roscones de 8 raciones
Para la esponja inicial
- Leche semidesnatada sin lactosa, 75 ml
- Levadura fresca de panadería, 15 g
- Sirope de ágave, 1 cucharada
- Harina de fuerza, 150 g
Para la masa del roscón de Reyes casero
- Leche semidesnatada sin lactosa, 100 ml
- Levadura fresca de panadería, 25 g
- Sirope de ágave, 75 g
- Harina de fuerza, 500 g
- Mantequilla sin lactosa, 100 g (*)
- Huevos L, 2
- Sal, 10 g
- Naranja, 1 (solo la ralladura)
- Limón, 1 (solo la ralladura)
- Huevo M, 1 (para pintar)
Para decorar el roscón
- Almendra laminada
- Naranjas confitadas
- Azúcar humedecido (opcional)
Paso 1
Amasar esponja y esperar a que flote en agua templada
Paso 2
Amasar todo y esperar a que doble volumen
Paso 3
Formar roscones y esperar a que doblen volumen
Paso 4
Pintar con huevo, decorar y hornear.
(*) Siempre me ha dado mejor resultado usar la mantequilla sin lactosa que hago yo en casa, en vez de las comerciales que encuentro en tiendas cerca de casa.
Así se hace el roscón de Reyes casero fácil y sin lactosa
La masa del roscón de Reyes queda fenomenal si la hacemos usando una pequeña cantidad de sirope de ágave en vez de azúcar, pues su poder endulzante es mayor que el del azúcar por lo que es una buena opción para reducir la cantidad de azúcares en la dieta.
Paso 1
Empezamos haciendo la esponja, para ello disolvemos el sirope de ágave y la levadura en la leche templada (15 segundos en el microondas a 800 W). Echamos la mezcla sobre la harina, mezclamos y amasamos hasta formar una bola.
Sumergimos la bola en agua templada y esperamos de 15 a 20 minutos hasta que veamos que flota en el agua.
Paso 2
Para preparar la masa, ponemos la harina en un bol grande y seco, la sal a un lado, la levadura desmenuzada al otro y en el centro la leche, la mantequilla a temperatura ambien, los huevos L, el sirope de ágave, la ralladura de los cítricos y la esponja.
Mezclamos bien y amasamos hasta tener una masa completamente lisa, es aconsejable usar una batidora eléctrica de varillas con los ganchos de amasar, o una amasadora o un robot de cocina tipo Thermomix, porque la masa es bastante húmeda y pegajosa al principio y si se hace a mano es fácil caer en la tentación de añadir más harina y eso nos arruinaría la masa.
Paso 3
Formamos una bola, la dejamos en un bol, tapamos con un paño limpio y dejamos reposar en sitio cálido y sin corrientes (yo esta vez la he dejado al lado del radiador -encendido- de la cocina). Otra opción, es dejar fermentar la masa lentamente dejándola durante toda la noche en la nevera y sacarla una hora antes de continuar con el proceso.
Paso 4
Cuando haya duplicado su volumen (puede tardar entre dos y tres horas), dividimos la masa en dos. Colocamos cada trozo en una bandeja forrada con papel de horno y les damos forma de roscón haciendo un agujero bien grande en el centro y aplastando la masa. Para que no pierda la forma es aconsejable poner en el centro un aro metálico forrado con papel de horno. Si no tenéis, una lata metálica de conservas vacía hará la misma función.
Tapamos de nuevo y dejamos reposar hasta que duplique de nuevo el volumen (tardará de nuevo entre dos y tres horas).
Paso 5
Precalentamos el horno a 200 ºC, calor arriba y abajo sin ventilador. Pintamos el roscón de reyes con huevo batido y lo decoramos con la almedra laminada y/o en granillo, o coco rallado y algunos trozos de naranja confitada (o con azúcar humedecido y frutas escarchadas o lo que os guste).
Horneamos 15 minutos a 200ºC y 10 minutos más bajando la temperatura a 170ºC. Cuando esté listo, sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Paso 6
Podemos servir el roscón solo o rellenarlo de nata montada, crema pastelera, crema de yema o crema pastelera. Aunque ya os digo que solo está delicioso.