Tanto para los chocoadictos como para los amantes del dulce en general, si hay un bizcocho que nos vuelve locos ese es el brownie. Y en estos días que están siendo un poco raros, en los que en vez de pensar en el tipo que tendremos en verano y empezar a volvernos locos con la operación bikini, resulta que esta cuarentena que nos obliga a no salir de casa, nos incita más a disfrutar del momento y a dejarnos caer en la tentación de disfrutar de suculentos dulces caseros.
Y es que la repostería casera en estos días de encierro obligado tiene una doble función, por un lado entretiene y ayuda a pasar el tiempo a los que están ociosos y, por otro, el placer que nos causa degustar nuestra obra gastronómica.
Y ya, si hablamos de chocolate y recetas de brownie, que todos sabemos a estas alturas que el chocolate libera endorfinas, hormonas del placer y el bienestar... imposible resistirse.
Pero, ¿qué es exactamente un brownie?
Pues básicamente es un bizcocho de chocolate, pero con algunas diferencias respecto al resto de bizcochos de chocolate que son básicamente la gran cantidad de grasa que llevan -normalmente mantequilla, aunque tenemos algunos trucos para aligerar-, que aunque pueden llevar cacao el polvo, llevan casi siempre chocolate fundido y que llevan muy poca harina en comparación con otros bizcochos; así pues, el resultado es un bizcocho en el que el chocolate es protagonista absoluto.
Tipos de brownie
Cakey. Es abizcochado y su textura es aireada y esponjosa.
Chewy. Masticable o “chicloso“, es la más habitual y la que nos suele venir a la mente cuando pensamos en brownie. Su textura es densa, húmeda y ligeramente fundente. Es el que nos suele venir a la cabeza cuando hablamos de brownie.
Fudgy. Fundente, el que menos harina lleva. Es muy húmedo, muy “chocolatoso” y se queda pegado a los dientes. Su textura es parecida a los caramelos toffee de chocolate.
Blondie. Se llaman así a los brownies hechos con chocolate blanco y que no saben a cacao, pues solo llevan la manteca de este.
Y para que disfrutes de todos ellos, te dejamos 11 recetas de brownie y blondie que son puro placer
Brownie de ricotta y anacardos
Uno de mis favoritos, sustituyendo gran parte de la mantequilla por queso ricotta, un cambio con el que se consigue mantener la textura húmeda y jugosa del brownie pero con muchas menos calorías. El resultado es un postre para disfrutarlo despacito, porque está tan bueno que uno desearía que no se terminase nunca.
Brownie de castañas
Si tienes algún bote de castañas en conserva de esos que alguna vez aparecen por las cestas de Navidad, puedes aprovecharlo para hacer este brownie de castañas, que es del tipo cakey o abizcochado y se hace solo con claras de huevo. Una delicia.
Galletas brownie
Para aquellos a los que les cuesta medirse con las raciones, nada mejor que los postres en pequeñas porciones como estas galletas de brownie, con el mismo sabor a chocolate intenso pero en pequeño formato para que el placer nos pueda durar varios días.
Brownie en microondas
Sin mantequilla y en solo cinco minutos, un brownie que es una auténtica delicia. Lo más duro de este brownie rápido será esperar a que se enfríe un poco para poder comerlo sin riesgo de quemarte la boca.
Brownie con solo tres ingredientes
Tú eliges si quieres hacerlo en un molde grande, o prefieres hornear en porciones individuales con las que fijo que no habrá las típicas peleas de "a él le has puesto un trozo más grande que a mí". El caso es que para esta versión tan fácil de brownie solo necesitas 3 ingredientes.
Brownie de chocolate blanco con té matcha
Por supuesto que tanto los brownies como los blondies están abiertos a la imaginación y se pueden combinar con ingredientes más exóticos para obtener fusiones increíbles, como es el caso de este blondie de té matcha.
Blondie de oreo
O el de este otro blondie de oreo, que combina dos pecados en uno. Y es que para qué elegir entre blondie y oreos, si puedes tenerlo todo.
Brownie de chocolate clásico
Sin frutos secos y sin artificios, chocolate y calorías a go-gó. Pero, ¿y lo bueno que está este brownie?
Brownie con cheesecake de arándanos
Si pensabas que no podía haber nada más goloso que un brownie es porque aún no has probado un brownie con cheesecake, una receta casi mágica en la que ambos postres se hornean juntos en el mismo molde, pero no revueltos y el resultado al desmoldar es un jugoso brownie cubierto por una cremosísima tarta de queso. Lo sé, ahora mismo estás haciendo esfuerzos para no ir corriendo a comprobar que tienes todo lo necesario para preparar la receta.
Brownie cheesecake de melocotón sin azúcar
Y esta otra versión aún más sencilla, sin Thermomix, sin azúcar y sin lactosa, para disfrutar de ella sin tantos remordimientos. Sea cual sea la versión que pruebes, te aseguro que el brownie cheesecake llegará a tu vida para quedarse.
Brownie healthy sin gluten, sin azúcar y sin lactosa
Imaginad la cara que se le va a quedar a vuestra familia cuando hagáis este brownie y en el momento de los elogios confeséis que este brownie está hecho con garbanzos, sí, con esos mismos que no se quieren comer cuando los pones en el puchero. Pero ya se sabe, con chocolate todo sabe mejor.