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Contrariamente a lo que muchos piensan, conseguir buenos resultados en repostería es mucho más fácil que en platos salados. Y es que cuando se trata de elaborar postres, la clave está en seguir la receta, sin improvisar. A no ser que uno tenga mucha experiencia y tenga muy claro lo que está haciendo, en las recetas de repostería hay que seguir los pasos que se indican tal como están escritos.
Ingredientes
- Chocolate blanco para fundir, 200 g
- Queso en crema tipo Philadelphia, 200 g
- Huevos, 5
Paso 1
Fundir el chocolate
Paso 2
Añadir el queso en crema y mezclar
Paso 3
Añadir las yemas de huevo, mezclar e incorporar las claras a punto de nieve
Paso 4
Hornear al baño María durante 15 minutos a 170ºC, 15 minutos a 160ºC. Dejar otros 15 minutos dentro del horno apagado y sin abrirlo.
Paso 5
Sacar del horno, esperar 10 minutos, desmoldar y enfriar sobre una rejilla.
Paso 1
Encendemos el horno a 170ºC y metemos en su interior una bandeja grande con unos 3 centímetros de agua caliente para que el horno se vaya precalentando.
Paso 2
Troceamos el chocolate blanco, lo ponemos en un bol resistente al calor y lo fundimos, preferiblemente al baño María, pues así será más fácil controlar que no se nos quema.
Paso 3
Cuando el chocolate se haya fundido, añadimos el queso en crema y mezclamos bien con ayuda de una cuchara de madera o una espátula de silicona. Retiramos el bol del baño María y esperamos a que la mezcla recupere la temperatura ambiente.
Paso 4
Separamos las claras de las yemas de huevo y añadimos estas últimas a la mezcla de queso y chocolate con ayuda de unas varillas.
Paso 5
Montamos las claras a punto de nieve y las incorporamos a la mezcla anterior mediante movimientos envolventes con ayuda de una espátula de silicona. Es más fácil si las vamos incorporando en varias tandas.
Paso 6
Forramos un molde desmontable de 18-20 cm de diámetro con papel de horno, vertemos la mezcla en él y lo metemos en la bandeja que tenemos con agua en el horno precalentado a 170ºC y horneamos durante 15 minutos.
Pasados los 15 minutos, bajamos la temperatura a 160ºC y horneamos durante otros 15 minutos. Pasado este tiempo, sin abrir el horno para nada, lo apagamos y esperamos otros 15 minutos antes de abrirlo.
Paso 7
Cuando hayan pasado los 45 minutos (15 a 170ºC, 15 a 160ºC y 15 apagado), abrimos el horno, sacamos el molde, lo dejamos enfriar 10 minutos, desmoldamos y dejamos nuestro pastel de queso japonés de tres ingredientes sobre una rejilla hasta que termine de enfriarse.
Paso 8
Una vez frío podemos servirlo así solo que está buenísimo o podemos decorarlo con lo que más nos guste, desde un poco de azúcar glass por encima o canela, frutas, mermelada o lo que más nos guste.