Donuts rellenos de fresa, receta secreta para triunfar con el postre

Los donuts son, probablemente, el icono dulce más representativo de Estados Unidos aunque en realidad todo apunta a que su nacimiento tuvo lugar en Holanda por pura casuística: "a ver si haciendo un agujero en el centro de la masa, ésta se fríe mejor". Eso es lo que debió pensar el que agujereó los donuts por primera vez.

En realidad si no tienen ese agujero los deberíamos llamar berlinas, que es la forma para poder rellenarlos como en este caso, de una deliciosa mermelada de fresa ahora tan de temporada ahora en España. ¡O de fresón, mejor dicho! Empiezan a llegar esos fresones deliciosos que comer solos, con un poco de azúcar, con zumo de naranja y plátano como los han hecho en mi casa durante toda la vida, rellenos de mousse de yogur, elaborados en helado de fresa directamente y acompañados con unos sobaos pasiegos o en un original tiramisú de fresa. 

En este caso sólo tendremos que elaborar una buena mermelada que nos servirá tanto para rellenar los donuts como para cualquier otra preparación o para untarla en las tostadas del desayuno mismamente.

La masa es lo único a lo que tendremos que prestar un poco de atención porque estamos hablando de una masa levada que implica un proceso de fermentación y otro previo de amasado. Un robot os ayudará mucho, sin duda alguna, pero también podréis amasar a mano si tenéis paciencia y ahínco, porque es clave que quede una masa suave y sedosa que desarrolle bien el gluten.

La harina de fuerza es imprescindible e innegociable y si empleáis levadura fresca de panadería en lugar de seca tenéis que saber que hay que multiplicar por tres su cantidad. Si aquí incorporamos 5 gramos de levadura seca, tendríamos que usar 15 gramos de levadura fresca, vamos. Y luego sus fermentaciones correspondientes, siempre en un sitio cálido pero que no supere los 35 ºC y lejos de corrientes de aire. En este caso nos vamos a ayudar de un prefermento, que nos dará un mejor levado. 

Cómo hacer donuts rellenos de fresa

Paso 1

Mezclar todos los ingredientes del prefermento bien y dejar hasta que crezca y que burbujee.  Una hora aproximadamente.

Paso 2

Mezclar todos los ingredientes de la masa menos la mantequilla - que tendrá que estar a temperatura ambiente, tipo pomada - y amasar a conciencia hasta conseguir una masa sedosa y que no se pegue en las manos. 

Paso 3

Cuando esté todo bien integrado ir incorporando la mantequilla poco a poco hasta conseguir una masa de donuts brillante y sedosa, bien amasada. Situar en un bol previamente aceitado, tapar con papel film y dejar fermentar hasta que doble el volumen. 

Paso 4

Mientras tanto preparar la mermelada poniendo en un cazo todos los ingredientes, con los fresones sin el tallo y picados. Tapar y dejar que hierva. Tras esto destapar, bajar el fuego y dejar cocinar 20 minutos removiendo de vez en cuando. Enfriar completamente y después, si no se quieren tropezones, triturar.

Paso 5

Cuando la masa ya haya fermentado volcar sobre la mesa de trabajo ayudándonos con un poco de harina en la base y aplanar bien hasta lograr que mida aproximadamente 2 centímetros de grosor. Con la ayuda de un aro o molde circular cortar circunferencias, como si fueran galletas, de unos 4 centímetros de diámetro. Poner cada una encima de un papel de hornear y dejar fermentar de nuevo, tapadas con un papel film. Otra hora más o hasta que doble el volumen. 

Paso 6

Preparar una sartén con abundante aceite a unos 160 - 170 ºC de temperatura e ir friendo uno a uno nuestros donuts. Lo mejor es meter la masa con el papel incluido, en cuanto toque el aceite se podrá retirar sin problema. Freír por un lado durante un par de minutos, hasta que dore bien, y dar la vuelta para freír por el otro también. Hay que tener en cuenta que el aceite no puede estar demasiado caliente para que el donut se cocine en su interior también, que es lo más difícil. 

Paso 7

Retirar a un papel de cocina absorbente y dejar enfriar. Entonces meter la mermelada en una manga pastelera con boquilla de metal, ir haciendo un agujero en el lateral, meter bien la boquilla e inyectar la mermelada. También se puede hacer con una jeringuilla gruesa. Terminar espolvoreando con azúcar glass opcionalmente.