La tarta Sacher puede parecer más sencilla de lo que es porque es sencillo caer en el error de pensar que hacer el bizcocho es sólo mezclar cosas y meterlas en el horno. Pero no, nada de eso. Necesitamos que este bizcocho sepa a chocolate, que esté muy jugoso, que se pueda cortar en varias capas y, además, que sostenga a toda la tarta.

Luego habrá que dejarlo enfriar correctamente, antes de cortarlo y, si vemos que ha quedado muy seco podremos compensarlo añadiendo un almíbar que siempre os aconsejo preparar aportando un poco de ron o brandy, ¡le va de maravilla a esta tarta tan famosa en Viena!

Después vendrá la capa de la mermelada, que podréis hacer casera o comprar una buena y que, aunque en realidad tradicionalmente se prepara con albaricoque, en esta ocasión la propuesta es con mermelada de fresas o de frutos rojos que nos aportará una acidez con un punto más marcado y así refrescará el total.

Para terminar será crucial el baño exterior de ganache de chocolate, quedando la tarta perfectamente cubierta por todas partes. Y, por supuesto, su decoración. Pero esto ya queda al gusto de cada uno. En mi tarta por ejemplo se ven avellanas y granos de café envueltos en chocolate, chips doradas de chocolate y frambuesa liofilizada. No necesita más. 

Si os gustan mucho las tartas de chocolate esta es, sin duda, una receta que tenéis que preparar. Es un clásico de la repostería europea igual que lo es la tarta Selva Negra, la tarta tres chocolates o una tarta de mousse de chocolate, y además se conserva muy bien varios días en la nevera y permite personalizarla mucho. Si queréis arriesgar un poco más os recomendaría versiones como la tarta Tatin de pera y chocolate o la de toffee salado y cacao.

Cómo hacer tarta Sacher 

Ingredientes

  • Mermelada de frambuesa, 200 g
  • Huevos, 4 ud
  • Mantequilla, 110 g
  • Chocolate negro para fundir, 90 g
  • Cacao puro en polvo, 1 cucharada
  • Azúcar, 100 g
  • Almendra molida, 15 g
  • Harina, 50 g
  • Levadura química, 1/2 cucharadita
  • Bicarbonato, 1/2 cucharadita
  • Sal, una pizca

Para la ganache

  • Chocolate negro de fundir, 200g
  • Mantequilla, 50 g
  • Nata líquida, 75 ml

Paso 1

Preparar el bizcocho y dejarlo enfriar.

Paso 2

Cortar el bizcocho y rellenar con la mermelada.

Paso 3

Hacer la ganache.

Paso 4

Cubrir toda la tarta.

Paso 1

Preparar el bizcocho de la Sacher. Precalentar el horno a 160 ºC. Separar las claras de las yemas y montar las claras con parte del azúcar hasta que estén bien firmes. Montar por otro lado también las yemas con el resto del azúcar con la ayuda de unas varillas, hasta que espumen. Si tenéis máquina será lo ideal, para dejarlo bastante tiempo a potencia medio-alta. 

Paso 2

Fundir el chocolate con la mantequilla y mezclar bien. Añadir esta mezcla a las yemas y, con la ayuda de una lengua, homogeneizar completamente. Incorporar entonces la harina tamizada con la maizena y la harina de almendra, también la levadura, el bicarbonato y el toque de sal. Mezclar bien. Ir añadiendo la harina de pocos en pocos. 

Paso 3

Entonces incorporar a la mezcla las claras montadas con movimientos envolventes, con la ayuda de la lengua, para que se integren poco a poco y así el aire quede dentro de la masa formando pequeños alveolos. 

Paso 4

Verter la mezcla en el molde de 22 cm previamente engrasado con la ayuda de un poco de mantequilla y llevar al horno durante 35-45 minutos o hasta que al meter un pincho éste salga limpio. Dejar enfriar completamente encima de una rejilla. 

Paso 5

Cortar los excesos de masa para dejar el bizcocho lo más perfecto posible y, con la ayuda de una lira o de un cuchillo de sierra, hacer tres capas del mismo grosor. 

Paso 6

Si el bizcocho está muy seco será el momento de hacer un almíbar con un poco de brandy o ron y bañar con él, cuando no esté muy caliente, el bizcocho por una de las caras. Cada capa. 

Paso 7

Montar la tarta Sacher poniendo entre cada capa de bizcocho una cantidad generosa de mermelada. 

Paso 8

Preparar la ganache vertiendo la nata muy caliente sobre el chocolate troceado con la mantequilla. Mezclar bien con la lengua, el chocolate y la mantequilla se irán fundiendo poco a poco con la ayuda del calor de la nata. Tendremos que mezclar hasta que el conjunto se emulsione bien. 

Paso 9

Colocar la tarta sobre una rejilla y verter la ganache sobre ella, repartiéndola bien por todos lados. Con la ayuda de una espátula cubrir también los bordes por todas partes. Decorar cuando el chocolate todavía no está frío del todo para que las decoraciones se queden pegadas a él. Dejar enfriar completamente en la nevera.