La combinación de fruta con chocolate siempre es un gran acierto. En lo que a repostería alemana se refiere, pocas elaboraciones han alcanzado tanta fama como la tarta Selva Negra, que combina el chocolate en su versión bizcocho con el dulce, y a la vez amargo, licor de cerezas.

Sin embargo, a nivel popular poco se conoce de ella. La gran referencia repostera siempre ha sido la francesa. Cruasanes, crepes, milhojas, macarons, tarta Tatin o crême brûlée, mejor o peor elaborados, pero todos hemos comido alguna vez cualquiera de ellos. Y sucede lo mismo con la italiana, y su archiconocido tiramisú o la panna cotta.

Todos estos postres de países vecinos se encuentran además fácilmente entre las filas de las cartas de postres de restaurantes, pero no sucede lo mismo con los alemanes que solo se encuentran en aquellos especializados en este tipo de cocina. Si habéis tenido la suerte de ir a Horcher, el clásico entre los clásicos de los restaurantes alemanes de Madrid, habréis comido seguro el Baumkuchen o pastel de árbol, su postre estrella, que recibe este curioso nombre debido a se hace a capas de masa bizcocho y al corte resulta como el de un tronco de árbol. 

El Baumkuchen no es nada fácil de hacer en casa, pues requiere de un utensilio especial, pero no es el caso de la tarta selva negra, que aunque requiere algo de maña en la elaboración del bizcocho y el batido de los huevos, es suficiente con leer con detenimiento la receta.

Para esta tarta Selva Negra, he optado por la receta más clásica, que se compone de un bizcocho borracho, en este caso con kirsch y un pelín de brandy, unas capas de nata y una decoración de cerezas en almíbar y ralladura de chocolate, que hará las delicias para aquellos a los que les gusten los sabores fuertes. Pero hay infinidad de opciones para el bizcocho, emborrachado con diferentes licores o incluso sin él y del relleno de nata al que se le puede incorporar cacao.

Además, lo he preparado en formato vasitos, presentación con la que se gana mucho tiempo y queda igualmente vistosa y que además nos sirve para aprovechar todos los restos de bizcocho que no quedarían lustrosos en la tarta. Con los recortes, vamos. No dudéis en haceros con vasitos así si pensáis que puede que los utilicéis para esta receta y se van a quedar cogiendo polvo en el armario, porque se pueden emplear en infinidad de elaboraciones tanto dulces como saladas. Además, estos vasitos de tarta congelan perfectamente.

Cómo hacer tarta Selva Negra en vasitos

Vasitos de tarta Selva Negra

Ingredientes

Para el bizcocho

  • Chocolate 70% para fundir, 150 g
  • Mantequilla, 100 g
  • Huevos, 6 ud
  • Almendra molida, 50 g
  • Harina de trigo, 150 g
  • Azúcar, 110 g
  • Levadura química, 10 g

Para el almíbar

  • Agua, 100 ml
  • Azúcar, 100 g
  • Brandy o kirsch, 1 chupito

Para la nata:

  • Nata para montar, 400 ml
  • Azúcar glass, 180 g ( al gusto)

Para las decoraciones

  • Cerezas en almíbar o guindas, 30 ud
  • Cacao, opcional
  • Granillo de chocolate, opcional

Paso 1

Hacer el bizcocho y el almíbar

Paso 2

Montar la nata

Paso 3

Cortar el bizcocho y empaparlo con el almíbar

Paso 4

Montar la tarta y decorarla

Paso 1

Montar la nata hasta que esté bien firme con la ayuda de unas varillas. Cuando vaya tomando consistencia añadir el azúcar glass y terminar de montar hasta que esté firme. Meter en una manga pastelera y enfriar al menos cuatro horas.

Paso 2

Precalentar el horno a 170 ºC. Preparar el molde poniendo una base de papel de horno y untando los moldes con mantequilla. Separar las claras de las yemas y montar las claras a punto de nieve agregando el azúcar, igual que hemos hecho con la nata, hasta que esté el merengue bien firme.

Paso 3

Por otro lado, batir la mantequilla a punto pomada con las yemas hasta que quede una pasta. Derretir el chocolate al baño maría y añadírselo a esta preparación mezclando muy bien. Incorporar entonces la harina de almendra, la harina de trigo y también la levadura. 

Paso 4

Añadir el merengue en tandas, con movimientos envolventes para que la mezcla quede aireada. Poner entonces en el horno y cocinar durante 60 minutos. El molde usado es de 20 cm de diámetro. Cuando el bizcocho esté listo dejar enfriar completamente.

Paso 5

Mientras tanto, preparar el almíbar. Para ello diluir el azúcar con el agua a temperatura media. Cuando el azúcar esté completamente disuelto incorporar los licores y apagar el fuego. Enfriar completamente.

Paso 6

Con los recortes del bizcocho, disponer en la base de los vasitos una capa. Regar con una buena cantidad de almíbar y disponer nata montada y unas guindas. Hacer otra capa. Terminar con más guindas y, si queremos, un poco de cacao en polvo o chocolate rallado.