El recuerdo de alguno de nuestros mayores preparando una enorme olla de arroz con leche durante la Semana Santa es algo que a muchos nos transporta a nuestra infancia, a ese momento en el que nuestra madre, nuestra abuela o quien se hubiese encargado de hacerlo repartía el arroz en tazones, que siempre se llamaron así hasta que nos dio por llamarlos boles, mientras daba algún que otro manotazo para disuadirnos en nuestro intento de empezar a comerlo cuando aún estaba caliente.

Después de dos años en los que la pandemia nos obligó a celebrar las fiestas familiares a distancia, este año por fin vamos a poder disfrutar de la Semana Santa casi con total normalidad, sentándonos a la mesa con toda la familia y disfrutando de los postres de siempre como las torrijas, los buñuelos, las monas, los huevos de Pascua o el arroz con leche.

En esta receta de hoy, al arroz con leche más tradicional, aromatizado con canela y cáscara de limón, le damos una pequeña vuelta de tuerca aromatizándolo con vainilla y sirviéndolo con nata, almendras crujientes y una salsa caliente de cerezas en almíbar para convertirlo en un postre para el recuerdo.

Cómo hacer arroz con leche a la vainilla con almendras y cerezas

Paso 1

Abrimos la vaina de vainilla por la mitad dando un corte longitudinal y, con ayuda de una puntilla o cuchillo pequeño, retiramos el “caviar” de su interior y reservamos tanto este como la cáscara.

Paso 2

Ponemos la leche en un cazo con el azúcar, el caviar de vainilla y el resto de la vaina cortado en dos trozos, esta vez, en sentido transversal.

Paso 3

Cuando la leche comience a hervir, añadimos el arroz y dejamos cocinar a fuego lento durante unos 18 o 20 minutos.

Paso 4

Retiramos el arroz del fuego, lo ponemos en un bol, lo tapamos con papel film y lo dejamos enfriar completamente.

Paso 5

Si las almendras que tenemos no están tostadas, aprovechamos este momento para tostarlas ligeramente en una sartén. Después las picamos con un cuchillo, pero reservando algunas enteras para la decoración final del postre.

Paso 6

Cuando el arroz esté frío, montamos la nata con ayuda de unas varillas eléctricas y la incorporamos al arroz junto con tres cuartas partes de las almendras picadas.

Paso 7

Ponemos la mermelada y las cerezas en almíbar en un cazo que calentaremos a fuego bajo durante unos minutos mientras vamos aplastando las cerezas.

Paso 8

Repartimos el arroz en vasos o en cuencos de ración, ponemos encima una cucharada sopera de la salsa de cerezas caliente, unas almendras picadas y una almendra entera.