Podría parecer que esta es una receta más de bizcocho o magdalena de limón, pero, en realidad, es una de las más esponjosas que podéis preparar. Aparte de tener un sabor irresistible gracias al toque de la pebrella. Para los que no la conozcan, la pebrella es un tipo de tomillo salvaje que se da mucho por la zona mediterránea donde lo suelen emplear para hacer gazpachos de carne tipo los gazpachos manchegos. 

Por supuesto, podréis eliminar la pebrella de la receta o cambiarla por la hierba que os apetezca y también modificar el limón por cualquier otro cítrico. Como veréis, sólo se usa la parte de la corteza, pues es lo que da más aroma a la masa de bizcocho y así no afecta en el resultado interno del mismo. Para terminar, las magdalenas llevan por encima un crumble de harina, azúcar y mantequilla que nos otorgará una capa superior crujiente que combina de maravilla con toda la jugosidad del interior. También, con esta misma masa, podríais hacer unos magdalenas de chocolate, de manzana y arándanos o de canela y manzana.

Para que las magdalenas queden con copete, lo que hay que hacer es poner los papeles dentro de moldes rígidos - de metal o de silicona - pues serán ellos los que nos mantengan la forma. También es muy importante no batir en exceso la mezcla una vez que hayamos agregado la harina, porque no queremos que se desarrolle el gluten, y el momento de reposo de la masa antes de hornear, para que pierda el aire que le hayamos podido meter. 

Receta de magdalenas de limón

Paso 1

Precalentar el horno a 200 ºC, sacando las bandejas fueras y cualquier rejilla que pueda haber. Preparar una bandeja de horno entera sobre la que pondremos nuestros moldes para muffin o magdalena, poner dentro de los moldes los papeles que queramos utilizar, si queremos. Si no queremos, untar con mantequilla nuestros moldes para que luego no se peguen.

Paso 2

Derretir la mantequilla con cuidado; puede ser en el microondas poco a poco o también en un cacillo. Digo con cuidado porque la mantequilla explota si la calentamos mucho y de golpe.

Paso 3

Mezclar la mantequilla derretida con la leche, el azúcar y los huevos y batir muy bien para que todo se integre. Yo incluso lo hago con una batidora de mano eléctrica.

Paso 4

Agregar la pebrella, o el orégano si no tuviéramos pebrella, y también la ralladura de limón y volver a mezclar bien.

Paso 5

Por último, incorporar la harina batiendo bien para que no se queden grumos y agregar una pizca de sal. Si utilizamos harina normal tendríamos que agregar también 1 cucharadita de levadura química de bizcochos y una pizca de bicarbonato.

Paso 6

Dejar reposar la masa en la nevera entre 30 minutos y 2 horas. Rellenar entonces los moldes de magdalena unas 2/3 - 3/4 partes.

Paso 7

Mientras tanto, triturar la mantequilla cortada en cubos y muy fría con la harina y el azúcar, haciendo una especie de pasta granulosa.

Paso 8

Poner esa pasta por encima de cada uno de los magdalenas y llevar al horno durante 20 - 25 minutos. El horno tendrá que estar en función convección, no ventilador. 

Paso 9

Cuando al pinchar los magdalenas con un palillo de metal o un cuchillo muy fino éste salga completamente limpio, ya estarán hechos. Sacar los magdalenas del horno y dejar que se enfríen completamente sobre una rejilla antes de manipularlos.