Estamos perdiendo la tradición de tomar postres de frutas. Cada vez se ven menos en cartas de restaurantes unas golosas peras al vino o las clásicas manzanas asadas. Nos parecen postres viejunos frente a una imbatible tarta de queso, al clásico brownie o al siempre apetecible coulant.

Cuando pensamos en fruta de postre, lo más elaborado que se nos viene a la mente quizá sea una macedonia, si no es pelarnos una mandarina, así que hoy vamos a reivindicar uno de ellos e igualmente fácil de hacer, las manzanas asadas, actualizadas con un toque internacional. Otros ejemplos de ello también lo son el melón relleno, la piña asada con crema de ron, la piña asada con mousse de pistacho o el arroz con leche al estilo thai acompañado de mango. 

Estas manzanas asadas, tradicionalmente, se preparan con un poco de mantequilla, miel o azúcar y canela, y aunque así están ya deliciosas, esta versión modernizada le añade unos contrapuntos salados por el fermentado de la soja, crujientes por los frutos secos y frescos con la salsa de queso y yogur, que lo hacen muy divertido de comer. Esas semillas variadas con aderezo de tamari las encontráis ya listas en bolsas, pero podéis utilizar con otros aderezos o solas, claro, está. 

En cuanto al tipo de manzana, os puede servir cualquiera. La más adecuada para asar es la reineta, por su carne dulce y tierna, pero si os gusta un puntito más ácido y de textura tersa, se puede usar Granny Smith. Yo, que soy de Golden, siempre es la que utilizo. Podéis jugar y meter al horno varios tipos de manzana y ver así los diferentes matices de cada una.

A la hora de hacer nuestro aderezo, si usáis una miel de calidad, esta suele estar bastante dura; bastará con darle un toque de calor en el microondas para que tenga una consistencia más fluida y poder esparcirla bien por las manzanas. Y si no os veis muy internacionales, también podéis optar por la versión asada de manera tradicional, acompañándola de una bola de un buen helado de nata, vainilla o, para los más golosos, caramelo o dulce de leche.

Receta de manzanas asadas

Paso 1

Lavamos muy bien las manzanas y, de la misma manera, las secamos. Con la ayuda de un descorazonador o de un cuchillo pequeño les quitamos el corazón, intentando llevarnos la menor cantidad de carne posible.

Paso 2

Agregar una cucharada de miel por encima y, en su interior, rellenar con las pipas al gusto de cada uno. Hemos usado una mezcla de distintas pipas tostadas con tamari que aportan un punto saladito a la manzana asada.

Paso 3

Hornear a 180 ºC, con el horno precalentado, durante unos 20 - 30 minutos o hasta que las veamos bien tiernas y doradas.

Paso 4

Batir la crema de queso con el yogur y el azúcar.

Paso 5

Servir las manzanas recuperando el sirope que haya quedado en la base, regándolo por encima aunque esté denso. Terminar con un poco de la crema de queso batido.