No es extraño leer a cualquier persona que haya ido a RavioXO hablar maravillas de su pastel fluido de yemas y chocolate blanco. Esta suerte de coulant ha desatado el amor de toda una legión de amantes de lo muy dulce para terminar una comida. Y es que técnicamente es irreprochable.

En España ya se pusieron de moda los coulant de chocolate negro hace muchos años, después llegaría también la moda de la tarta de queso tipo coulant y, ahora, Dabiz Muñoz termina la oferta de su nuevo restaurante con algo parecido pero evolucionado.

Esta es nuestra versión, adaptada a los ingredientes y los hornos de casa, intentando reducir al máximo las complicaciones que puede acarrear hacer un coulant propiamente dicho. Que todo el mundo sepa que este postre nació con un núcleo interno de chocolate que es una suerte de ganache, para que no haya que comerse nada de harina cruda y fue Michel Bras el que lo firmó.

Pero ¿quién será capaz de resistirse a esta versión? Lo bueno es que además se pueden preparar con antelación, congelar y ser horneados justo cuando se quieran disfrutar. Otra opción parecida, menos dulce, sería optar por una tarta de queso y chocolate blanco

Pastel fluido de yemas y chocolate blanco

Ingredientes

  • Mantequilla para untar, 40 g
  • Mantequilla, 150 g
  • Chocolate blanco para fundir, 160 g
  • Leche condensada, 130 g
  • Huevos, 2 ud
  • Yema de huevo, 4 ud
  • Sal, una pizca
  • Harina, 60 g

Paso 1

Preparar los moldes

Paso 2

Derretir el chocolate con la mantequilla

Paso 3

Hacer la mezcla y congelar

Paso 4

Hornear

Paso 1

Lo primero será preparar los moldes. Para hacer este tipo de pasteles fluidos es muy importante asegurarnos de que luego se despegarán bien de los mismos. Para ello, lo mejor es untarlos bien con abundante mantequilla a punto pomada y luego espolvorearlos con harina. También se podría hacer un doble untado: se untan una vez, se llevan al congelador durante 10 minutos, y se vuelven a untar. Y ya después se espolvorea la harina con la ayuda de un colador, intentando que no quede resto. Si el coulant fuese de chocolate negro lo mejor sería espolvorearlo con cacao puro en polvo.

Para este pastel, se pueden usar moldes de flan o también aros pequeños, en los que pondríamos una base de papel de aluminio doble, también untada con mantequilla. 

Paso 2

Derretir la mantequilla con el chocolate blanco. Esta labor se puede hacer el microondas, siempre tapado y de minuto en minuto, porque el chocolate blanco se quema muy fácil, o en un cacillo al baño maría. Si se hace en el microondas, cada vez que se pare habría que remover todo. No hace falta que todo el chocolate esté derretido, a veces removiéndolo con una espátula el chocolate se acaba de fundir con el calor residual de la mantequilla.

Paso 3

En otro bol, batir las yemas con los huevos y la leche condensada. Hacerlo con unas varillas y abundantemente hasta que empiece a espumar.

Paso 4

Añadir entonces la harina, mezclar bien y por último incorporar la mezcla de mantequilla y chocolate blanco. Agregar también una pizca de sal para contrarrestar el excesivo dulzor del postre. 

Paso 5

Verter la preparación en los moldes, llenarlos casi hasta arriba, este postre sufla ligeramente pero no mucho así que no hay peligro de desbordamiento. Llevar los moldes al congelador y dejar reposar 30 minutos. También se podrían congelar y esperar a que se quieran hornear en otro momento, sólo habría que contar con 4 minutos más de cocción en el horno si fuera así.

Paso 6

Precalentar el horno a 200 ºC con calor arriba y abajo y ventilador. Cuando esté bien caliente, introducir los moldes y dejar hornear durante 10 minutos. Tras este tiempo encender el grill para que se doren por encima.

Paso 7

Sacar del horno y dejar reposar durante 2 minutos. Con la ayuda de un cuchillo de hoja muy fina separar del molde con cuidado y volcar a un plato o, si hemos utilizado el aro (como hacen en RavioXO), deslizar quitando el papel de aluminio de la base. Desmoldar con cuidado y servir inmediatamente.