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El sobao pasiego es, sin duda alguna, el dulce más famoso de toda Cantabria. Intenta competir ligeramente con la quesada, que también se merece sin duda un hueco importante en la repostería de España, pero siempre ganan por goleada los sobaos. Quién sabe por qué. Lo que sí que se sabe es que poco o nada tiene que ver un sobao pasiego con cualquier otro tipo de sobao y probablemente esto se deba a la mantequilla que se utiliza para hacerlos, pero también a la formulación del bizcocho.
Leyendo al respecto, el sobao nació como una masa de pan que se elaboraba con harina, agua y mantequilla y no sería hasta el siglo XIX cuando se incorporó azúcar a la receta y es que, aunque suene sorprendente, el azúcar era un bien de lujo por aquel entonces.
¿Qué diferencia hay entre un sobao y cualquier bizcocho? Pues además de la carga de grasa que le aporta la mantequilla, el sobao tiene una textura más sedosa, más tierna y menos granulada. Se asemeja ligeramente al bizcocho genovés. Mucho ayuda también el tipo de huevos que ahora se emplean para la preparación. Hay quienes agregan ralladura de limón o incluso ron o anís a la mezcla para dar un sabor especial.
Aunque lo normal sea hacerlo en los típicos moldes de sobao que se hacen con papel parafinado, esta receta también se puede elaborar utilizando moldes de metal, poniendo siempre una base de papel de horno para que la masa no se pegue en ellos. Podríamos agregar también unas chispas de chocolate en su interior.
El sobao pasiego se desayuna o se merienda y siempre quedará bien acompañado de un café de calabaza, de un frappuccino de caramelo, de un café de pistacho, de un café dalgona o de un delicioso chocolate caliente. También se puede utilizar como base para unas torrijas, unas tostadas francesas o hacer cualquier tipo de tarta.
Receta de sobaos caseros
Ingredientes
- Mantequilla pasiega, 250 g
- Azúcar, 200 g
- Harina, 230 g
- Huevos camperos, 1 ud
- Yemas de huevo, 4 ud
- Levadura química en polvo, 15 g
- Sal, una pizca
- Ralladura de piel de limón (opcional)
Paso 1
Batir el azúcar con la mantequilla
Paso 2
Agregar el resto de los ingredientes y mezclar
Paso 3
Rellenar los moldes
Paso 4
Hornear
Paso 1
Dejar atemperar la mantequilla a temperatura ambiente hasta que esté completamente a punto pomada y muy maleable.
Paso 2
Precalentar el horno a 160 ºC y poner una base de papel de hornear en los moldes que se vaya a utilizar o preparar los moldes de papel típicos de los sobaos pasiegos.
Paso 3
Con la ayuda de unas varillas, batir la mantequilla con el azúcar durante un largo rato y a velocidad alta. Hasta conseguir que la mantequilla quede blanquecina y esté muy espumosa y aireada.
Paso 4
Añadir entonces los huevos y mezclar muy bien. Por último, incorporar también la harina tamizada junto con la levadura y la sal. Mezclar ya simplemente con la ayuda de una espátula. No es recomendable batir en exceso las masas tipo bizcocho.
Paso 5
Rellenar los moldes a la mitad, dar unos golpes suaves contra la mesa o encimera para que la masa se reparta bien en los mismos.
Paso 6
Cocer, aproximadamente, durante 30 minutos pero dependerá mucho del tamaño de sobao que cada uno decida hacer. Es importante no abrir el horno durante los primeros 20 minutos.
Paso 7
Dejar enfriar completamente antes de desmoldar. Guardar en la nevera si no se van a consumir en los siguientes días. Para disfrutar después, darles un toque de microondas o algo de calor, muy leve.