Aprovechando la temporada, las frutas estacionales son perfectas para terminar cualquier comida o para elaborar postres a partir de ellas. Podremos hacer confituras y mermeladas para guardarlas todo el año, también cocinarlas en almíbar y envasarlas o simplemente saltearlas a fuego fuerte con algún toque especial y que sean las protagonistas de nuestra tarta del día.

Para esta receta, podríamos utilizar ciruelas rojas, ciruelas negras, ciruelas amarillas o incluso ciruelas claudias de las que vienen más adelante. No importa. Lo importante será cómo las cocináis porque para esta tarta se busca un salteado a fuego fuerte de la fruta, que caramelice bien por fuera pero que siga manteniendo la textura por dentro. El toque de la pimienta negra y el mirin (vino dulce japonés) es opcional y cada uno puede escoger los condimentos que quiera. También podríamos optar por un poco de polvo de curry, de clavo, de orégano, de vino fino, de moscatel...

Para esta tarta de ciruelas fácil, las elaboraciones serán tres: la base de hojaldre o masa quebrada (podéis hacer la masa quebrada casera o comprar cualquiera de las anteriores ya lista para su uso), la crema de queso y las ciruelas salteadas. Es muy importante que todo esté frío antes de montar la tarta, para que no se desmorone nada ni se venga abajo. El orden de ejecución ideal sería: 1) Caramelización de las ciruelas, 2) Horneado de la base y 3) Elaboración de la crema de queso.

En cuanto a la crema de queso, si usáis uno como el mascarpone os dará textura cremosa y poco sabor, pero también se puede agregar un queso más potente si os gustan los sabores contundentes. Incluso podríais rallarle un poco de queso manchego por encima.

Esta tarta es perfecta para personalizar cada uno a su manera, siguiendo las tres preparaciones, porque se puede hacer prácticamente con cualquier fruta (menos las muy acuosas como la sandía o el melón) y también con cualquier queso cremoso. La crema de queso nos permitirá huir de la tan popular en España tarta de crema pastelera y frutas

Cómo hacer tarta de ciruelas

Tarta de ciruelas Clara Villalón

Ingredientes

  • Masa de hojaldre, 1 plancha
  • Ciruelas rojas, 6 ud
  • Azúcar muscovado, 2 cucharadas
  • Mirin o vino dulce, 100 ml

Para la crema de queso

  • Queso mascarpone, 200 g
  • Kefir o yogur, 100 g
  • Azúcar muscovado, 3 cucharadas

Paso 1

Caramelizar las ciruelas

Paso 2

Hornear el hojaldre

Paso 3

Preparar la mezcla del queso

Paso 4

Montar la tarta

Paso 1

Lavar bien las ciruelas, que no deben estar muy maduras para su fácil manipulación, y cortarlas por la mitad. Quitar el pipo y cortar a su vez cada mitad en tres o cuatro gajos.

Paso 2

Calentar una sartén grande a fuego medio - fuerte y disponer en ella las ciruelas, un par de cucharadas de mantequilla derretida, el azúcar mascabado (o normal, pero el mascabado es menos refinado y nos dará un toque más a caramelo) y la pimienta negra. Remover constantemente para que no se pegue ni se dore demasiado por ningún sitio.

Paso 3

Cuando veamos que las ciruelas empiezan a caramelizar, añadir el mirin (o cualquier otro vino) y dejar que éste se evapore. Seguiremos removiendo bien con cuidado de no romper las ciruelas. El proceso tardará unos quince minutos. Luego, dejar enfriar completamente a temperatura ambiente.

Paso 4

Encender el horno a 200 ºC. Extender la masa de hojaldre sobre el molde - mejor si es desmoldable - y ajustar la masa a todo el molde bien. Recortar los trozos que sobren y ponerlos en las zonas que nos hayamos quedado cortos de masa si fuera necesario. Importantísimo, pinchar toda la masa abundantemente con un tenedor. Llenarla de agujeritos para que el hojaldre no sufle mucho. También podríamos poner un molde por encima con peso, pero eso nos dejará un hojaldre compacto. También pinchar los bordes. Pincelar con un poco de mantequilla derretida o de huevo batido y llevar al horno unos 15 - 20 minutos hasta que la masa esté bien dorada. Dejar enfriar completamente.

Paso 5

En un bol, batir el queso mascarpone con el yogur y el azúcar muscovado. Lo ideal será hacerlo con unas varillas hasta conseguir una crema esponjosa. Reservar en la nevera.

Paso 6

Cubrir el hojaldre con la crema de queso y terminar con las ciruelas por encima. Utilizar todo el almíbar de las ciruelas para rematar la tarta por todos los huecos.