Muy típicas de Escocia, pero con un consumo muy extendido por toda Inglaterra, estas galletas de mantequilla se elaboran sólo con tres ingredientes: harina, azúcar y mucha mantequilla. Antiguamente se hacían con harina de avena y hay quien todavía les agrega algo de harina de arroz o de maíz, un cambio que afectará en la textura de estas galletas que no llevan levadura como sí que lo hacen las cookies de chocolate y café o las galletas de cacahuete y plátano.

Estas galletas nacieron como una forma de aprovechar los restos de masa de pan y poco a poco fueron evolucionando y añadiendo su ingrediente estrella: la mantequilla. La receta se remonta al siglo XII y fue, obviamente, un lujo reservado para las ocasiones más especiales; algo que choca mucho hoy en día cuando en los aeropuertos y en todas las tiendas se ven esas cajas con la bandera escocesa repletas de galletas que se llevan como suvenir de viaje. De hecho, ahora ya hay diferentes variedades con más sabores y coberturas de chocolate, por ejemplo. 

Las shortbread no pueden faltar en la hora del té, pero también son un acompañamiento perfecto para tomar una taza de vino especiado caliente (muy típico en invierno) o un buen whisky escocés. Sus formas pueden cambiar: redondas, alargadas, más finas o más gruesas. ¡Al gusto de cada uno! Si se quieren menos granulosas se recomienda dividir la harina entre harina de trigo y fécula de maíz refinado para que sean más suaves. 

Por supuesto, en cuanto más rica sea la mantequilla, más buenas quedarán las galletas. En Escocia, el azúcar que se suele emplear es el "Golden caster sugar" de color dorado y con un grano muy fino que se obtiene del azúcar de caña no refinado. Aquí se puede emplear azúcar común ya que este azúcar sólo se encuentra en tiendas de pastelería especializadas o tiendas americanas / inglesas.

A la mantequilla se le puede añadir un toque de ralladura de naranja o de limón, unas gotas de esencia de azahar, un poco de vainilla, jengibre o canela. Incluso se podría plantear un poco de cacao o diluir en unas gotas de agua un poco de café y añadírselo también. 

Galletas escocesas de mantequilla

Ingredientes

  • Harina, 180 g
  • Mantequilla, 125 g
  • Azúcar, 55 g

Paso 1

Mezclar la mantequilla con el azúcar

Paso 2

Añadir la harina, formar una bola y enfriar

Paso 3

Formar las galletas

Paso 4

Hornear

Paso 1

Precalentar el horno a 190 ºC y preparar una bandeja de horno con papel correspondiente.

Paso 2

Triturar o batir la mantequilla con el azúcar hasta conseguir una mezcla cremosa.

Paso 3

Añadir la harina y mezclar hasta conseguir amalgamar toda la masa. Disponer en una base de trabajo y formar una bola en la que esté todo incorporado. Filmar y llevar a la nevera durante 30 minutos.

Paso 4

Sacar de la nevera y estirar bien con la ayuda de un rodillo, logrando una plancha de 1 centímetro de grosor. Cortar las galletas al gusto y disponerlas en la bandeja del horno. Llevar de nuevo a la nevera antes de hornear durante 30 minutos.

Paso 5

Hornear durante 15-20 minutos o hasta que se vuelvan las galletas doradas. Retirar y dejar encima de una rejilla hasta que se enfríen completamente. Espolvorear con azúcar glas si se quiere para terminar.