Leche, harina y huevos son los ingredientes principales de este postre tan típico de la época de Carnaval en Asturias, en tiempo del Antroxu. Similares a las conocidas como filloas en Galicia, a las crepes en Francia o a los panqueques en Argentina, los frixuelos son un recuerdo de la infancia en muchos hogares asturianos.

Cada casa ha visto a sus madres y abuelas preparar frixuelos en Carnaval (aunque hoy en día ya se consumen durante todo el año y es frecuente encontrarlos en las cartas de los restaurantes), y cada una a su manera, con su receta particular, tanto en proporciones de huevo/leche/harina, como en darle un toque especial, añadiendo a la masa ralladura de limón o algún licor como pueda ser el de anís. Muchas incluyen también azúcar en la masa, pero dado que la idea es espolvorearlos según salen de la sartén con el azúcar, este añadido a la masa no resulta imprescindible.

Los frixuelos pueden acompañarse con lo que a cada uno más le guste. Solos con azúcar ya resultan deliciosos, pero aceptan bien frutas, mermeladas, un poco de miel, nata montada o crema pastelera, o, por ejemplo, chocolate fundido. Simplemente tendremos que enrollar la masa con el relleno deseado dentro, como un canutillo, y tendremos el dulce listo para disfrutar. Otra versión es doblarlos en forma de pañuelo. Lo que sí es común en todos los hogares es que, según se van preparando se colocan apilados en un plato, unos sobre otros, espolvoreándolos con azúcar.

Esta receta en particular no lleva azúcar en la masa, por lo que es útil para elaborar con ella otras opciones saladas como un 'pastel de frixuelos'. El procedimiento será el mismo: solapar capas de los mismos, con la diferencia de que, en este, se coloca entre cada frixuelo, jamón cocido y queso rallado al gusto. Se podría degustar así, pero cubierto con una capa de bechamel (o se puede incluir también esta en el relleno) y llevándolo a gratinar 5 minutos es gloria bendita.

Para cocinarlos, la única precaución será contar con una buena sartén antiadherente que asegure que la masa no se queda pegada en ella, y asegurarse de aceitar bien la misma para cada frixuelo que se haga. Darles la vuelta quizá requiera algo de maña al principio, pues esta masa es delicada al tener una proporción de líquido bastante alta en comparación con la harina, pero será cuestión de cogerle el truco. Puede que sufran el primero o el segundo que se haga, pero una vez cogido el truco será coser y cantar.

Son perfectos para un buen desayuno, o con un buen cafetín para merendar.

Cómo preparar frixuelos

Ingredientes

  • Leche entera, 500 ml
  • Harina de trigo común, 100 g
  • Huevos grandes, 4 u
  • Sal, una pizca
  • Aceite de oliva suave, dos cucharadas para freír
  • Azúcar blanco, la que se requiera para espolvorear

Paso 1

Mezclar los ingredientes de la masa

Paso 2

Calentar la sartén

Paso 3

Cocinar los frixuelos

Paso 4

Espolvorear con azúcar

Paso 1

En un bol batiremos con unas varillas los huevos y un pellizco de sal. Los cascaremos en otro bol para evitar así que nos caiga cáscara en la mezcla.

Paso 2

Verter la leche en el bol con los huevos y remover. Seguidamente, añadir la harina y revolver con unas varillas, a mano, para que no quede ningún grumo. La textura, de estos frixuelos debe quedar bien líquida. Se puede pasar después por un colador fino para eliminar los posibles grumos.

Paso 3

Colocar una sartén de 20 centímetros aproximadamente de diámetro a fuego medio bajo. Pincelar, para cada frixuelo, la sartén, con un aceite suave, y con la ayuda de un cazo, verter la masa, moviendo la sartén para repartirla bien por toda su superficie. Cocinar durante aproximadamente 2 minutos.

Paso 4

Cuando veamos que en la superficie del frixuelo se forman unas pequeñas burbujas y en los bordes se forma una capa fina, será hora de darles la vuelta. Pasaremos una espátula para despegar los bordes y ayudándonos de ella le daremos la vuelta. Cocinar durante 1-2 minutos

Paso 5

Según se tengan listos, se irán apilando en un plato, no sin antes espolvorearlos con azúcar, al gusto (una cucharada será suficiente). Se comen enrollándolos con la mano, cogiéndolos directamente de la pila de frixuelos.