La crema de cacao con avellanas fue un clásico de las meriendas infantiles en las últimas décadas del siglo XX. Ahora elegimos opciones más nutritivas, pero, aún así, este tipo de cremas siguen siendo éxitos de ventas y, aparte de ocupar grandes espacios en los lineales de los supermercados, con frecuencia aparecen nuevos productos con ellas.

Ejemplo de esto es que, hace apenas dos meses, Nutella presentaba sus nuevas tarrinas de helado como respuesta a las peticiones de sus seguidores. Se trata de un helado que combina vetas de su famosa crema de cacao entre capas de helado de chocolate y avellanas, todo ello coronado con una gruesa capa de Nutella.

El sueño de muchos hecho realidad. No es la primera vez que Ferrero convierte en helado un producto de su marca, el año pasado ya lo hizo con Kinder y Ferrero Rocher y este año espera repetir el éxito con su helado de Nutella.

El helado de crema de cacao y avellanas que te haría tu abuela

La leche, el cacao o las avellanas son alimentos nutritivos con los que se pueden hacer helados deliciosos, así que hoy vamos a proponerte una versión casera hecha con ingredientes de estos que tu abuela podría reconocer como comida. No quiere esto decir que el helado comercial sea una mala elección, porque eso solo depende del contexto. Se trata, simplemente, de una versión alternativa que se puede hacer en casa en pocos minutos más el tiempo que tarde en congelarse.

Lo ideal, para hacer helados en casa, es tener una heladera. Es el electrodoméstico que va moviendo el helado mientras se congela, esta acción hace que el helado resulte cremoso y sin cristales de hielo. 

Tipos de heladeras domésticas

Existen numerosas opciones en el mercado para hacer helados de textura cremosa por precios que van desde los 20-30 euros que cuestan los modelos más básicos hasta cientos de euros. 

Las heladeras clásicas se dividen en dos grupos:

Heladeras de cubeta de gel

Son quizá las más populares y de este tipo es la archifamosísima heladera del Lidl que cada verano aparece en su catálogo. Este tipo de heladeras tienen varias ventajas:

  • Son muy baratas, pues nos podemos hacer con una por apenas 20 euros.
  • Se consiguen helados muy cremosos.
  • Apenas consumen energía, pues suelen tener un motor que no supera los 15 W de potencia.
  • Ocupan poco espacio.
  • Son muy silenciosas.

El principal inconveniente de este tipo de heladeras es que la cubeta en la que se hace el helado tiene que estar congelada, es decir, que antes de ponernos a hacer helado en ella, debemos guardarla en el congelador durante 24 horas mínimo, que puede ser un problema si nuestro congelador es pequeño o si queremos hacer varios helados uno tras otro, pues entre uno y otro la cubeta tiene que pasar esas 24 horas congelándose.

Heladeras con compresor

A diferencia de las de cubeta de gel, estas heladeras van congelando la mezcla mientras las palas giran moviéndola para evitar la formación de cristales. Al no tener que congelar previamente la cubeta, se pueden hacer varios helados seguidos.

Pero también tienen algunos inconvenientes:

  • Son más caras, se pueden encontrar por precios desde 200 euros.
  • Son más voluminosas, pues es la cubeta más el compresor.
  • Consumen más energía, pues al consumo del motor que hace girar las palas hay que sumarle el del compresor.
  • Son más ruidosas.

Ingredientes para hacer helado de chocolate y avellanas

  • Yemas de huevo, 3 ud
  • Avellanas tostadas sin piel, 150 g
  • Nata para montar, 400 ml
  • Sirope de ágave, 100 ml
  • Cacao en polvo, 2 cucharadas
  • Chocolate fondant para postres, 200 g
  • Sal, 1/4 cucharadita
  • Crema de cacao y avellanas, 6 cucharadas

Paso 1

En un procesador de alimentos, trituramos las avellanas hasta tener un pasta de textura homogénea.

Paso 2

En un cazo, ponemos a calentar la nata con la sal y el cacao en polvo a fuego lento.

Paso 3

Mientras tanto batimos las yemas con el sirope de ágave hasta que doblen su volumen.

Paso 4

Cuando la nata esté muy caliente, añadimos la pasta de avellanas y mezclamos bien para que se integre.

Paso 5

Añadimos la mezcla de yema y cocinamos a fuego lento sin parar de remover hasta que empiece a espesar.

Paso 6

Finalmente, añadimos el chocolate troceado y removemos enérgicamente para que se funda y se integre.

Paso 7

Pasamos la mezcla a un recipiente, preferiblemente metálico, la dejamos enfriar completamente y la guardamos como mínimo cuatro horas en la nevera.

Paso 8

Cuando la mezcla esté bien fría, podemos proceder a mantecar el helado siguiendo las instrucciones de la heladera.

Paso 9

Cuando el helado empiece a tomar consistencia, mientras giran las aspas de la heladera, iremos incorporando poco a poco las cucharadas de crema de cacao y avellanas para que se formen remolinos entre la masa de helado,