Con el debate entre Nocilla y Nutella aún sin resolver, en el mundo de las cremas para untar ha aparecido en escena un nuevo actor que cada día tiene más admiradores. La crema de pistacho que, lejos de ser rechazada por su llamativo color verde, suma cada día nuevos adeptos y hace peligrar la hegemonía de las cremas de cacao.
Tal es el fervor que ha suscitado este producto que ahora podemos encontrarlo hasta en las marcas blancas de supermercado o en las tiendas de nutrición deportiva. Sí es cierto que hay que distinguir entre dos tipos de crema de pistacho:
- Cremas 100 % pistacho. Son las más naturales y son, simplemente, pistachos triturados hasta convertirlos en una mantequilla de la misma manera que se hacen las cremas de cacahuete. Pueden ser cremas suaves, con textura fina y lisa, o 'crunchy', con una textura algo más rústica con trocitos de pistacho crujientes.
- Untables de pistacho. Con ingredientes añadidos como grasas y azúcares para que resulten aún más palatables, algo así como una Nocilla (o Nutella) de pistacho.
Ambas son muy versátiles y, las que no llevan azúcar pueden utilizarse en platos salados para darles nuevos matices.
En la cocina dulce, aparte de untarla directamente sobre pan, tostadas o galletas como hemos hecho siempre con la Nocilla, se puede usar para rellenar piezas de bollería como cruasanes, napolitanas, profiteroles o tartas de pisos; como base de helados y batidos fríos; en masas de galletas y bizcochos; en bebidas calientes como el Pistachio latte; como relleno de bombones o como topping de boles de frutas con yogur.
En platos salados, la crema 100 % pistacho, podemos utilizarla en salsas para pasta -pesto- o para carnes blancas y, también, en salsas de sabores asiáticos sustituyendo a la crema de cacahuete; para mantecar risottos; para rellenar raviolis o para preparar hummus sustituyendo al tahini.
Un alimento muy nutritivo
Según la Fundación Española de la Nutrición, los pistachos son un alimento muy calórico que posee un alto contenido de grasas monoinsaturadas. Es fuente de calcio, magnesio, cinc, potasio, fósforo y hierro. Por ejemplo, una ración de pistachos cubre el 15 % de las ingestas diarias recomendadas de fósforo, mineral que contribuye al mantenimiento de los huesos en condiciones normales.
En el apartado de vitaminas, los pistachos son fuente de vitamina B1, vitamina E y folatos. La tiamina y los folatos contribuyen a la función psicológica normal mientras que la vitamina E contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo.
Cómo hacer una crema de pistachos casera de locura
Cuando un producto comercial se vuelve popular en Cocinillas nos falta tiempo para intentar replicarlo en casa. A continuación, te dejamos una receta para hacer una crema de pistacho para repostería, de textura suave similar a la Nutella. Para que resulte algo más fluida, lleva un poco de aceite y leche, que evitan que se solidifique en exceso.
En internet hay vídeos que, simplemente, mezclan pistacho triturado con el chocolate fundido y así también queda muy bien si la vamos a usar en caliente o triturándolo como base de otra preparación, pero en frío la textura es menos untable. En ambos casos, el tiempo que se tarda en prepararlas es prácticamente el mismo, poquísimo.
Para calcula la equivalencia en peso entre pistachos pelados y pistachos con cáscara hay que tener en cuenta que de 100 gramos de pistachos enteros se obtienen, aproximadamente, 55 g de pistachos pelados.
Ingredientes para hacer una crema de pistacho de 10
- Pistachos, 200 g (sin sal y sin cáscara
- Chocolate blanco, 150 g
- Aceite de girasol. 2 cucharadas
- Azúcar glacè, 30 g (solo si te gusta muy dulce)
- Leche o bebida vegetal, 50 ml
- Sal, una pizca
Paso 1
Empezamos tostando los pistachos, para ello, los colocamos en una bandeja para hornear y los tostamos en el horno a 150 °C durante 10 minutos, esto hará que el sabor a pistacho sea más intenso.
Paso 2
Sacamos del horno y dejamos enfriar un poco.
Paso 3
Colocamos los pistachos tostados en un procesador de alimentos y los trituramos hasta obtener una pasta suave y homogénea. Para que resulte más sencillo, conviene para el procesador de vez en cuando y bajar lo que se va quedando en las paredes.
Paso 4
A continuación, derretimos el chocolate blanco al baño maría o en el microondas en intervalos de 30 segundos, removiendo bien cada vez hasta que esté completamente derretido.
Paso 5
Añadimos a la pasta de pistacho el aceite de girasol, el azúcar glas, la leche y la pizca de sal. Trituramos de nuevo hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Paso 6
Vertemos el chocolate blanco derretido en la mezcla de pistacho y seguimos triturando con el procesador de alimentos hasta obtener una crema suave y homogénea.
Paso 7
Pasamos la crema de pistacho y chocolate blanco en un frasco hermético y la dejamos enfriar a temperatura ambiente. Luego, la refrigeramos durante al menos una hora antes de usarla.