Cuando era pequeña, me acuerdo que no había comida que me diera más yuyu que la china. No sé qué me pasaba, que era verla y ya estaba poniendo cara de asco. Un día, mi amigo David me engañó (menos mal), me llevó a un restaurante chino, y desde ese momento soy adicta a ellos.

A parte de ser adicta a la comida china, soy adicta a sus salsas. Me encanta echarlas en todas partes, tanto la agridulce, como la agria, la típica salsita que llevan las ensaladas del chino, así que suelo hacerlas yo en mi casa. Hoy os voy a enseñar a hacer estas dos sencillísimas salsas.

Preparación

Salsa agridulce:

Ponemos a calentar en un cazo todos los ingredientes, excepto la harina de maíz, que la diluiremos en un poco de agua fría para que no queden grumos, y la añadiremos al cazo. Vamos removiendo y dejamos que nos hierva unos 3 o 4 minutos. Dejamos que enfríe y ya la podemos disfrutar.

Salsa agria:

Juntamos todos los ingredientes en el vaso de la batidora, y los batimos durante unos 30 segundos. La metemos en la nevera un poco, ya que fresquita está mejor.

Resultado

Dos salsas riquísimas y súper fáciles de hacer. La agridulce la podéis tomar con carnes, rebozados, arroces, o con lo que se os ocurra, y la agria para ensaladas ¡es perfecta!

Tiempo: 5 minutos

Dificultad: 1/5

Digestión: 3/5

Precio: 1€