Esta salsa de champiñones se hace en 20 minutos, es tremendamente sabrosa y versátil y perfecta para tener en la nevera y añadírsela a un plato de pasta, de pollo, a cualquier carne o para terminar un pastel salado por encima. Incluso nos podría servir para añadírsela a un risotto y darle un extra de sabor y cremosidad al final.

Obviamente, hacer una buena salsa de champiñones depende de seguir bien algunos pasos, pero también es cierto que permite muchas variaciones en función del resultado que se busque. Normalmente, siempre lleva nata y la recomendación es que sea entera, con grasa, pues nos aportará una consistencia y un sabor maravillosos.

Se puede agregar también algo de vino tinto, como blanco o cualquier generoso y le dará un punto de sabor extra al final si empleamos un poco de polvo de setas deshidratadas. Por supuesto, los champiñones son los más populares, pero esta salsa se podrá preparar con las setas que cada uno quiera, cuando llegue la temporada de las mismas.

Aunque lo ideal sería preparar la receta con champiñones o setas frescos, también obtendremos un resultado muy digno si usamos champiñones en conserva o incluso alguna bolsa de setas congeladas.

Hierbas y especias serán nuestros mejores aliados, como para cualquier salsa y es importante nunca pasarse de calor para que la salsa no se corte. Tendrá que cocinarse al chup chup suave para que se quede densa pero sin cortarse.

Con ella, como se ha dicho previamente, podremos cubrir una tortilla de patatas para tomar una tortilla en salsa deliciosa, pero también se podría cubrir un poco de carne asada, unos solomillos de pollo empanados, algo de carne de cerdo a la plancha o unos filetes rusos.

Cómo hacer salsa de champiñones

Ingredientes

  • Cebolla o cebolleta, 1 ud
  • Mantequilla, 30 g
  • Aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada
  • Sal, c/s
  • Champiñones en conserva, 500 g
  • Vino blanco o brandy, 1/2 vaso
  • Nata para montar, 1 vaso grande
  • Pimienta negra molida, 2 cucharaditas
  • Tomillo, una pizca
  • Polvo de boletus deshidratados, 1 cucharadita

Paso 1

Cortar la cebolla y pocharla

Paso 2

Limpiar y cortar los champiñones

Paso 3

Añadirlos champiñones y regar con el vino

Paso 4

Terminar con la nata y los condimentos

Paso 1

Pelar la cebolla y picarla finamente. Disponerla en la sartén o en una olla baja y ancha con la mantequilla y el aceite, añadir un poco de sal y comenzar a pochar a fuego medio removiendo de vez en cuando. El objetivo es lograr una cebolla muy pochada y ligeramente tostada que dará fondo de sabor a la salsa.

Paso 2

Cuando la cebolla ya esté muy bien pochada, añadir también los champiñones laminados bien escurridos y rehogar durante unos 10 minutos o hasta que estén muy tiernos y cojan color.

Paso 3

Incorporar el tomillo y también la pimienta negra. Si quisiéramos, ahora se podría agregar también un poco de mostaza o salsa Worcestershire. Regar con el vino o con el brandy, subir el fuego y dejar evaporar completamente hasta que apenas quede líquido.

Paso 4

Entonces, bajar el fuego y agregar la nata, mezclar todo bien y esperar a que rompa el hervor. Dejar cocinando a fuego mínimo durante unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando. Poner a punto de sal y poner el polvo de setas deshidratadas que dará un golpe de sabor importante a la salsa. Mezclar muy bien. 

Paso 5

Si se quiere, será el momento de triturar la salsa para que no tenga tropezones de ningún tipo. Si se va a congelar es mejor triturarla porque así se descongelará después mejor. Una vez descongelada habrá que calentarla a fuego suave y emulsionarla de nuevo con la ayuda de unas varillas.