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El alioli, all-i-oli o ajoaceite es una salsa original de Cataluña y ampliamente utilizada en la cocina mediterránea que se usa como acompañamiento de muchos platos. Es habitual utilizarla para acompañar arroces, para dar jugosidad a bocadillos y sándwiches, para darle alegría a algunas verduras, para darle un toque aun más especial a las patatas bravas o para preparar las deliciosas patatas con alioli, receta sencilla donde las haya.
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Antiguamente, el alioli se preparaba a mano con un mortero y mucha paciencia. Para hacerlo así, se machacan los ajos con un pellizco de sal gorda en un mortero y se va incorporando poco a poco el aceite de oliva virgen extra hasta tener una salsa ligada.
En la actualidad, para facilitar la elaboración, se añade también yema de huevo, que ayuda a emulsionar el aceite, y se usan batidoras eléctricas, que reducen muchísimo el tiempo necesario para preparar la salsa.
Además de estos ingredientes básicos, al alioli también se le puede dar un toque personal añadiendo algunos ingredientes extra como mostaza, pimienta, un chorrito de zumo de limón o, incluso, un chorrito de alguna salsa picante para preparar una versión exprés de las 'bravas con alioli'.
El ajo crudo, ingrediente que da sentido al alioli, es un alimento con interesantes propiedades nutricionales que se deben, principalmente, a los compuestos sulfurados que contiene.
El ajo es rico en antioxidantes que ayudan a combatir el daño causado por los radicales libres en el cuerpo. Estos antioxidantes pueden contribuir a la prevención de enfermedades crónicas.
Algunos estudios sugieren que el consumo regular de ajo puede ayudar a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, promoviendo así la salud cardiovascular. Otros estudios indican que el ajo puede tener efectos positivos en la regulación de la presión arterial, contribuyendo a la salud del sistema cardiovascular.
Es también una fuente de vitamina B6 y minerales como yodo, fósforo y potasio. Pero no todo es bueno, su sabor intenso que, en un primer momento resulta delicioso, se puede volver una tortura pasadas unas horas por lo mucho que repite.
Trucos para que no repita el alioli
Para hacer un alioli que no repita, hay algunos trucos. Hace unos años, el chef Martín Berasategui en el programa de Robin Food de la EITB nos recordaba un truco que ya usaban muchas de nuestras abuelas y es algo bien sencillo. Se trata de retirar el germen que está en el interior del ajo y utilizar solo la parte exterior del diente.
Otra manera de conseguir un alioli más suave que no repita es hacerlo con ajos asados o con dientes de ajo que hayamos confitado en aceite hasta que estén tiernos, está también delicioso.
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Cómo hacer alioli para que no repita
Ingredientes
- Ajo, 2 dientes
- Yemas de huevo, 2 ud
- Aceite de oliva virgen extra, 150 ml
- Sal
Paso 1
Pelamos los dientes de ajo, los abrimos por la mitad, les retiramos el germen y los ponemos en un vaso de batidora junto con la yema de huevo, la sal y el aceite de oliva virgen extra.
Paso 2
Introducimos el brazo de la batidora hasta el fondo y la ponemos a funcionar a máxima potencia hasta que se empiece a formar una emulsión. En ese momento, empezamos a subir y bajar la batidora con suavidad hasta que esté completamente emulsionado el alioli.