Hace unos años hice una tarta para el cumpleaños de un familiar. Dio la casualidad de que iba una prima mía que era diabética, así que decidí hacer algo que se adaptara a todos, inclusive a su enfermedad.  En la receta que os mostraré hoy, haremos una tarta de queso, de las de toda la vida, pero que es apta para diabéticos.

Ingredientes

  • 200 g de galletas (las que veáis que menos azúcares tienen).
  • 125 g de mantequilla light.
  • 12 láminas de gelatina (20 g)
  • 430 g de mermelada de fresa sin azúcar (un bote).
  • 3 claras de huevos.
  • 1 cucharada sopera de vainilla en polvo.
  • 2 cucharadas soperas de edulcorante líquido.
  • 600 g de queso cremoso light.
  • Ralladura de un limón.

En un primer lugar me gustaría recordar que el postre más saludable, equilibrado, y por esa regla de tres, el más adecuado para una persona diabética, es la fruta. La repostería para diabéticos es un recurso que se puede utilizar de vez en cuando, pero no la podemos tomar como una costumbre, ya que, aunque no tenga azúcar, sí que puede contener en ocasiones un alto nivel de calorías y grasas. Por eso, cuando una persona diabética vaya a tomar uno de estos postres, debe comer anteriormente una comida más ligera que la que acostumbra en su día a día.

tarta

Preparación:

En primer lugar, trituraremos las galletas y las mezclaremos con la mantequilla (y sí, yo se que todos queremos ser muy finos a la hora de hacer comidas… Pero o lo hacéis con las manos u os tiraréis tres horas para que quede bien :P), una vez lo hemos mezclado adecuadamente lo pondremos en el fondo del molde desmoldable (yo he utilizado uno de 30 cm).

En segundo lugar pasamos a calentar las 5 cucharadas de agua en el microondas, y mientras, batimos las claras. Éstas tienen que quedar a punto de nieve, es decir, cuando le das la vuelta al bol y no se desprenden de la base. Una vez hecho ésto, sacamos el agua del microondas y le añadimos 8 de las doce láminas de gelatina. Las disolvemos y añadimos las claras al bol de la gelatina y no al revés. Seguimos batiéndolo y es entonces cuando ponemos la vainilla en polvo, la ralladura del limón, el edulcorante líquido y el queso cremoso. Seguimos batiéndolo todo y una vez se ha mezclado lo echamos en el molde, encima de la galleta.

Por último pondremos la capa de mermelada de fresa, pero para que tenga más consistencia, haremos como antes, le pondremos gelatina. Volvemos a poner 5 cucharadas de agua a calentar, y disolvemos las 4 láminas restantes de gelatina. Añadimos la mermelada a la gelatina y la ponemos arriba del todo de la tarta.

Antes de desmoldarla, la dejamos reposar en la nevera unas 5 o 6 horas para que la gelatina se cuaje y ya está, tarta hecha.

Consejos: Para desmoldarla, os recomendaría que calentárais agua, y metiérais la hoja del cuchillo dentro para, antes de desmoldarla, pasar el cuchillo por los lados del molde. Al llevar gelatina, con este sencillito paso evitaremos que se nos pegue y salga mal. No tendremos ningún problema.

Es una receta muy fácil, que haremos en a penas 30 minutos, y con la cual tendremos contentos a todos, y no a los de siempre. Como ya he dicho al principio, es apta para diabéticos, pero siempre que se lleve cuidado, no se abuse, y se coma ligerito. Espero que disfrutéis de mi primera receta y que hayan muchísimas más. =)

Tiempo: 30 minutos

Dificultad: 1/4

Digestión: 2/4

Precio: 6€

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