Hace unos años era imposible encontrar soja en el mercado, ahora podemos encontrar leche de soja, brotes y salsa de soja pero ¿eso es todo? ¿Sólo existe la soja en esos formatos? La respuesta es no.
Claro que podemos encontrarla de otras formas, pero como siempre pasa el cliente es el que manday aun no está tan integrada esta legumbre en nuestra sociedad, aunque sea algo que vaya cambiando paulatinamente. Cada vez hay más gente que elige la opción de no comer carne (vegetarianos o veganos) y ven en la soja una alternativa para completar su alimentación, en general cada vez más gente se anima a probarla y a incluirla en su dieta.
Hoy os queremos ayudar a disfrutar cocinando o simplemente comiendo cualquier plato, por eso os daremos unas pistas rápidas y sencillas para poder disfrutar de la soja.
Soja blanca
Normalmente el uso que se le da a este tipo de soja es para la obtención de la leche de soja y soja texturizada (ya sea fina, gruesa o en filetes, es deshidratada y sin sabor).
El término “texturización” es difícil de explicar, pero básicamente significa desarrollar una estructura que al comerla proporcione la sensación de comer carne. Se trata de un concepto complicado porque hay que tener en cuenta el aspecto visual (que tenga fibras visibles), sensación al masticar, elasticidad, ternura y jugosidad.
Para cocinarla primeramente tenemos que hidratarla, para ello debemos sumergirla en agua tibia o en caldo de verduras durante 8-15 minutos y a continuación dejarla escurrir en un colador. Después podemos proceder a cocinarla como queramos, añadirle ajo y perejil o saltearla para pasta por ejemplo.
Soja verde
De la soja verde se obtienen los brotes de soja, además se puede cocinar como una legumbre, como si se tratara de lentejas o garbanzos por poner un ejemplo. Este tipo de soja la podemos encontrar fácilmente en los supermercados, en la zona de legumbres.
Los brotes de soja son fáciles de hacer, seguro que de pequeños habéis hecho el experimento de plantar una lenteja con algodón en un vasito de yogur, pues es muy parecido aunque cambiando algunos detalles que más adelante os enseñaremos.
Para cocinar esta soja es necesaria tenerla en remojo durante 10 horas o durante toda la noche, después procedemos a su preparación como cualquier legumbre.
Poco a poco os iremos enseñando todo el partido que se le puede sacar a la soja en todas sus variantes o presentaciones y de esa manera poder disfrutar de sus propiedades, ya seas vegetariano o no, porque el mundo de la comida es muy grande y no podemos descartar ninguna textura o sabor. Seguro que os sorprenden las recetas que tenemos preparadas con soja, esperamos que os gusten.
¿Habéis probado algún tipo de soja de las que hemos hablado?