Cuando era pequeña, siempre que había pasta para comer en casa solía ir acompañada de ésta salsa y es que mi madre era la mar de hábil en eso de “colar” verduras y pescado allá donde hiciese falta. Supongo que el que te acostumbren a comer de todo desde bien pequeño ayuda a educar al paladar y que de mayor te guste casi todo.

Ingredientes

  • 180 g de raviolis de pasta fresca, éstos estaban rellenos de atún con tomate
  • 1 lata grande de atún o bonito en conserva
  • 150 g de gambas peladas, pesadas sin cáscara
  • 300 ml de salsa de tomate casera (o una comprada que sea rica)
  • 1 cebolla cortada en daditos
  • 1/2 pimiento verde cortado en daditos
  • 1/2 pimiento rojo cortado en daditos
  • 1 berenjena mediana
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • sal y pimienta al gusto

Esta de hoy, además de porque lleva verduras “invisibles” es una receta perfecta para cuando hay niños para comer porque no tiene huesos ni espinas ni es necesario estar usando el cuchillo, así que les encantará.

Id tomando nota, ¡que os lo explicamos ya!

Preparación de los Raviolis con salsa de atún y gambas

  1. Lo primero que haremos será pelar y trocear la berenjena en daditos y dejarla reposar durante unos 10 minutos en un bol con agua y sal. Esto hará que pierda gran parte del amargor característico y su sabor sea mucho más delicado.
  2. Mientras tanto, empezamos a preparar la salsa para la pasta, pochando la cebolla y los pimientos en el aceite con una pizca de sal y pimienta. Cuando la cebolla empiece a transparentar, añadimos también la berenjena escurrida y dejamos sofreír hasta que estén tiernas todas las verduras.
  3. Añadimos el atún bien escurrido y desmigado y la salsa de tomate, mezclamos bien y dejamos a fuego bajo (3/12) durante 5 minutos. Aprovechamos para poner a hervir el agua en la que coceremos la pasta.
  4. Añadimos las gambas troceadas (podemos reservar alguna entera para decorar el plato), dejamos cocinar 1 minuto más, apartamos del fuego y reservamos.
  5. Cocemos la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante. En el caso de los raviolis de pasta fresca, lo normal suele ser sumergirlos en agua hirviendo y retirarlos cuando floten.
  6. Servimos poniendo una capa de salsa en el fondo del plato, una capa de raviolis y un poco más de salsa por encima.

Resultado

Siempre que no os comáis media barra de pan untada en la salsa, se trata de un plato de pasta bastante equilibrado, que podría tomarse como plato único o acompañado de un pequeño aperitivo.

A los niños les encantará, y por supuesto a los mayores.

La salsa también está buenísima con otros tipos de pasta, tanto corta como los macarrones o larga como los tallarines.

Es una receta válida para túper, pues pese a que la pasta no es la mejor amiga de los recalentamientos, con esta salsita, incluso después de recalentar está buena.

Los raviolis que normalmente sobran en el paquete los podéis usar otro día para preparar este delicioso aperitivo.