- Total: 40 min
- Comensales: 4
Con esta ola de frío que estamos teniendo estos días, sigue apeteciendo cocinar y comer platos de cuchara reconfortantes. Vamos a preparar con la Thermomix una deliciosa crema de espinacas frescas y la vamos a acompañar de unos huevos poché que cocinaremos al mismo tiempo que la crema, en el recipiente varoma.
Ingredientes para elaborar la crema de espinacas y huevos poché con Thermomix
- Ajo, 1 diente
- Puerro, 100 g
- Cebolla, 100 g
- Aceite de oliva virgen extra, 35 g (*)
- Espinacas frescas, 400 g
- Patatas, 2 medianas
- Agua, 350 g
- Leche evaporada, 210 g
- Queso parmesano rallado, 40 g
- Huevos, 1 por comensal
- Hierbas aromáticas como tomillo, orégano, etc., al gusto
- Pimienta molida, al gusto
- Sal, 1 pizca
- Pipas saladas y peladas, para espolvorear (opcional)
- Sésamo tostado, para espolvorear (opcional)
(*) Puedes sustituir el AOVE por 2 cucharadas de mantequilla.
Elaboración de la crema de espinacas y huevo poché con Thermomix
01: Sofreímos las verduras
Ponemos en el vaso de la Thermomix el ajo, la cebolla cortada en cuartos, el puerro cortado en rodajas y el aceite. Trituramos las verduras programando 4 seg/vel 5. Bajamos los restos de las paredes con la espátula.
Sofreímos el conjunto durante 7 min/120ºC/vel cuchara.
02: Preparamos los huevos y los ponemos en el recipiente varoma
Mientras se sofríen las verduras, comenzamos con la preparación de los huevos.
Vamos a utilizar el cubilete de la Thermomix, aunque también podríamos utilizar un vaso o un cuenco. Si utilizamos el cubilete, ponemos un plato sobre la tapa de la Thermomix para mantener la temperatura.
Cortamos un trozo de film transparente de un tamaño superior al del cubilete, suficiente como para después envolver el huevo y atarlo haciendo un saquito. Engrasamos el centro del film con aceite de oliva y lo disponemos en el interior del cubilete. Vertemos el huevo dentro y sazonamos y aderezamos al gusto con hierbas aromáticas y otros ingredientes troceados para que le aporten sabor. Yo he añadido unos trocitos de jamón serrano, orégano, pimienta molida y un poco de sal de ajo.
Para cerrar los saquitos, tomamos las puntas del papel film y las vamos uniendo. Vamos retirando el aire del interior y formando el saquito. Lo giramos sobre sí mismo y terminamos cerrando; lo podemos cerrar bien haciendo un nudo con el propio film, bien atando con hilo de cocina o como yo en esta ocasión, poniendo una pinza para cerrar bolsas.
A medida que vamos preparando los huevos, los vamos reservando en el recipiente varoma.
03: Elaboramos la crema de espinacas y cocinamos en el varoma los huevos poché
Añadimos en el vaso a las verduras sofritas, las espinacas troceadas y las patatas cortadas en trozos pequeños. Añadimos el agua y salpimentamos al gusto.
Ponemos el varoma con los huevos en su posición y programamos 7 min/varoma/vel 1.
Vamos a cocinar la crema un total de 17 minutos, pero en este minuto 7 comprobaremos si los huevos están listos, según nos guste el punto de la yema. Si están listos quitamos el varoma y reservamos, ponemos el cubilete y continuamos con la receta programando 10 min/varoma/vel 1. Si no lo están continuamos 1-2 min/varoma/vel. y luego programamos el tiempo restante hasta los 17 minutos totales.
Cuando finalice el cocinado de la crema, incorporamos al vaso la leche evaporada y el queso parmesano rallado. Trituramos 20 seg/ velocidad progresiva 7 a 10.
Retiramos el papel film de los huevos y reservamos.
04: Servir
Servimos nuestra crema bien caliente, con el huevo poché sobre ella. Espolvoreamos con cebollino, unas pipas saladas, un poco de sésamo tostado y regamos con un hilo de aceite de oliva virgen extra.
Resultado
El resultado es una nutritiva crema muy fina, de un bonito e intenso color verde y un pronunciado sabor.
En mi opinión, es importante añadir a las cremas uno o varios contrastes visuales y crujientes, que además le darán un aspecto más vistoso y apetecible. Existen multitud de opciones con las que jugar. Podemos servir nuestra crema con costrones caseros de pan frito, cebolla frita comercial (tipo la de Ikea), unas hojas de espinaca fritas y crujientes, unas láminas de almendra fileteadas y ligeramente salteadas en la sartén, unos trocitos de jamón serrano deshidratados en el microondas, etc.
Además, variando estos acompañamientos conseguiremos que las cremas no nos resulten repetitivas ni aburridas. Y si además del contraste crujiente conseguimos un contraste de color el resultado será aún más apetecible, podemos añadir, un hilo de crema de queso Gorgonzola o nata líquida, por ejemplo.