Hoy te vamos a contar cómo preparar un desayuno con avena que bien podría servirnos para un postre. Su textura cremosa gracias a las semillas de chía y el toque crujiente de las avellanas y el chocolate negro recuerdan a los bombones de Ferrero, esos que desaparecen en verano. 

Se puede hacer con leche o con cualquier bebida vegetal, aunque el resultado es mejor con bebida de avellana o de almendra, ésta última más fácil de encontrar en supermercados y suele ser más económica.

Se prepara en pocos minutos y, de hecho, puede prepararse con antelación porque si en vez de vasitos utilizamos botes con tapa, podemos hacer varias unidades y dejarlas en la nevera, donde se pueden conservar durante dos o tres días. Así, en apenas cinco minutos, tendremos listo un desayuno completo para varios días.

Fibra, proteínas y grasas saludables

Este vasito de avena con sabor a bombón de avellana lo tiene todo, aparte de estar rico, es un desayuno que contiene nutrientes de todos los grupos que aportan beneficios para la salud.

La avena, ingrediente principal de estas gachas 'tuneadas' -al fin y al cabo, eso es lo que son-, es conocida por sus numerosos beneficios para la salud.

• Contiene fibra soluble, especialmente beta-glucano que ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre y favorece la salud digestiva al promover el tránsito intestinal regular.
• Proporciona energía de liberación lenta, lo que ayuda a mantener los niveles de glucosa en sangre estables.
• Contiene antioxidantes como las avenantramidas que tienen propiedades antiinflamatorias.
• Aporta vitaminas del grupo B, esenciales para el metabolismo energético.
• Fuente de minerales como hierro, magnesio y zinc, importantes para diversas funciones del organismo.

Las semillas de chía, aparte de espesar la mezcla dándole una textura cremosa como de natillas, también son una fuente de nutrientes.

• Aportan ácidos grasos omega-3 que benefician la salud cardiovascular.
• Contienen cantidades importantes de fibra que favorece la digestión y ayuda a mantener un peso saludable.
• Contienen antioxidantes que protegen las células del daño oxidativo.
• Aportan minerales como calcio, magnesio y fósforo, importantes para la salud ósea.
• Tienen un bajo índice glucémico que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y a evitar picos de insulina.

Finalmente, el yogur griego, es el ingrediente que aporta la mayor cantidad de proteínas, aparte de otros micronutrientes.

• Es una fuente de proteínas de alta calidad que ayudan a mantener y reparar tejidos corporales.
• Aporta probióticos que favorecen la salud digestiva y el equilibrio de la microbiota intestinal.
• Aporta calcio, esencial para la salud ósea y dental.
• Contiene vitaminas del grupo B, especialmente vitamina B12, que son importantes para el metabolismo energético y la función nerviosa.
• Aporta potasio que ayuda a regular la presión arterial y el equilibrio de fluidos en el cuerpo.