Las dos primeras referencias que me vienen a la cabeza si pienso en una sopa china son la sopa agripicante y la sopa de pollo y maíz que comíamos en el restaurante chino del barrio cuando yo era pequeña, el mítico China Fénix que cerró hace ya tiempo en Madrid. Ambas, tenían la misma textura: gordita, trabada, no completamente líquida como las sopas que comemos en España. Algo pasaba ahí y yo no lo comprendía. Ahora sí.

A los chinos les encanta dar cuerpo a sus sopas añadiendo fécula de maíz. Conste que China es enorme y por supuesto también hay sopas sin trabar - muchas - y mejor ejemplo que el hot pot no hay ninguno, pero esta sopa de tomate y huevo es tan fácil que probablemente no querréis preparar otra en cuanto la probéis. Es tremendamente reconfortante además. Por eso es muy popular en muchísimas casas chinas como comida del día a día, porque además es económica. 

Los huevos y el tomate funcionan bien juntos, eso es un hecho. ¿Quién no le añade un huevo al pisto? O, ¿qué me decís de los huevos a la diabla, los huevos rellenos de sardina y tomate, el tumbet mallorquín con huevo o el shakshuka? Aunque en esta sopa la forma de combinarlos es muy especial. El tomate aporta todo su sabor, su acidez y su dulzor y el huevo remata al final quedando en hilos al añadirlo en el caldo caliente previamente batido. Podríamos también hacer un híbrido e incorporar así la clara y dejarnos la yema para el último momento y comerla como en un consomé. 

Si os gusta la cocina china, os gustará viajar entre los sabores punzantes y picantes de la zona de Sichuan (como el pollo Kung Pao, y los platos más "amables", de sabores suaves y elegantes, que se suelen dar más en la zona cantonesa. A esta última cocina nos acercaríamos con platos como el bacalao al vapor con soja y jengibre, el char siu de cerdo o la ensalada de pepino y cacahuete.  Si queréis complementar el menú siempre podréis hacer unos tallarines chinos con pollo y verduras o unos rollitos primavera

Cómo hacer sopa china de tomate y huevo

Sopa china de huevo y tomate Clara Villalón

Ingredientes

  • Tomate rojo en rama, 2 ud
  • Tomates cherry, 10 ud
  • Dientes de ajo, 3 ud
  • Jengibre fresco pelado, 15 g
  • Chalota, 2 ud
  • Cebolleta mediana, 1 ud
  • Caldo de pollo, 2 litros
  • Fécula de maíz (maizena), 2 cucharadas
  • Pimienta negra molida, abundante
  • Sal, c/s
  • Huevos, 3 ud
  • Aceite de sésamo, 1/2 cucharadita
  • Vinagre negro chino, 1 cucharadita (opcional)
  • Salsa de soja, 2 cucharaditas (opcional)
  • Aceite de oliva suave, 1 cucharada

Paso 1

Picar los tomates

Paso 2

Sofreir los vegetales

Paso 3

Ligar el caldo con la maicena

Paso 4

Terminar con el huevo batido

Paso 1

Quitar el corazón a los tomates, la zona del pedúnculo, y trocear los tomates en trozos de bocado o más pequeños según el gusto de cada uno. Podríamos pelar los tomates previamente si la piel nos inoportuna. Trocear también los tomates cherry.

Paso 2

Mezclar la harina de maíz con parte del caldo y también con abundante pimienta negra. Reservar.

Paso 3 

En la olla verter el aceite y también los trozos de jengibre previamente pelados y los dientes de ajo también pelados previamente. Pelar y picar la chalota y la cebolleta. 

Paso 4

Cuando el aceite empiece a tomar calor y los ajos y el jengibre bailen y salga humo añadir la chalota y la cebolleta picada, agregar un poco de sal y dejar que se doren ligeramente durante un par de minutos. 

Paso 5

Entonces, añadir los tomates que habíamos picado previamente y cocinar a fuego medio durante un par de minutos removiendo constantemente para que nada se pegue.

Paso 6

Regar con el caldo de pollo y añadir la mitad de la mezcla del caldo con la harina de maíz. Remover bien y esperar a que rompa a hervir.

Paso 7

Mientras tanto, batir los huevos con la ayuda de una cuchara o de un tenedor y reservar.

Paso 8

Cuando el caldo rompa a hervir ver cuánto ha trabado la fécula. Si hace falta porque todavía no se aprecia el cambio de densidad agregar el resto de la mezcla de fécula con caldo y pimienta negra. Incorporar también la salsa de soja, el aceite de sésamo y el vinagre negro chino. Poner a punto de sal y de pimienta negra. 

Paso 9

Cuando la sopa ya esté perfecta tanto de textura como de sabor, incorporar el huevo batido al final y remover bien. Servir inmediatamente. Si queremos podremos terminar con hierbas frescas por encima.