Esta crema de alubias tiene una sedosidad inigualable, mucho más que la de otras cremas de verduras gracias a la textura de la propia legumbre. Es curioso porque generalmente vemos pocas cremas de alubias o de garbanzos pero sí muchas cremas o purés de lentejas y de guisantes y la realidad es que quedan de maravilla. Es una receta muy fácil de hacer y, más aún, si utilizamos alubias de bote ya cocidas y no tenemos que pringarnos nosotros en hacerlo.

Aunque... ¿qué cuesta cocer unas alubias? Solo un poco de programación porque hay que dejarlas en remojo la noche anterior. Luego sólo hay que meterlas en la olla con agua y darle al botón del fuego y esperar que se cocinen a fuego suave durante un par de horas hasta que estén tiernas; y mientras tanto podemos hacer lo que nos de la gana por la casa así que no hay excusa. 

Es importante para nuestra crema, como para muchas otras, el buen sofrito de cebolla en la base. En esta ocasión, he decidido caramelizar la cebolla bien picada ligeramente para que nos de en la receta unas notas tostadas de lo más agradables de fondo. Un poco siguiendo la estela de la crema de sopa de cebolla francesa. Nada más después que cocer un poco las alubias con la cebolla y un poco de agua o caldo de verdura o de pollo y triturar muy bien hasta que la densidad sea la que cada uno quiera: más o menos densa, según nuestros gustos. 

Para terminar la crema se podrían agregar muchos tipos de condimentos o toppings pero es muy cierto que la sobrasada la de un punto muy ideal. He empleado sobrasada de picante medio simplemente salteada un poco en la plancha a fuego fuerte para que quede crujiente por fuera. También podríamos hacerlo con chistorra, con morcilla o también podríamos dar un giro y añadir unos frutos secos ligeramente tostados o un poco de algún queso potente rallado para rematar. Por supuesto, también, algunas hierbas como cebollino o hierbaluisa. 

Cómo hacer crema de alubias blancas con sobrasada

Ingredientes

  • Cebolla blanca, 1 ud
  • Aceite de oliva virgen extra, 3 cucharadas
  • Sal, c/s
  • Alubias blancas cocidas, 1 bote
  • Vino oloroso, 3 cucharadas
  • Caldo de pollo, 600 ml
  • Sobrasada, 150 g

Paso 1

Pochar la cebolla

Paso 2

Añadir las alubias y cocer con el caldo

Paso 3

Triturar la crema

Paso 4

Saltear la sobrasada

Paso 1

Pelar la cebolla y picarla en brunoise. Poner la cebolla en la olla y caramelizar con un poco de aceite y sal a fuego medio-suave. Habrá que ir removiendo constantemente para asegurarnos de que no se quema por ningún sitio. 

Paso 2

Mientras tanto, sacar las alubias del bote y ponerlas sobre un colador. Accionar el agua del grifo y enjuagarlas bien.

Paso 3

Añadir las alubias a la cebolla casi caramelizada y regar con el vino oloroso. Subir el fuego y dejar que el vino se reduzca completamente. Entonces, añadir el agua o el caldo y esperar a que rompa a hervir a fuego máximo. Cuando esté en ese punto, bajar el fuego y dejar cocinar 10 minutos.

Paso 4

Triturar las alubias con la cebolla y la cantidad justa de líquido. Es mejor dejar líquido separado e ir añadiendo poco a poco para que así quede con la densidad que queramos. Poner a punto de sal y de pimienta negra y mantener caliente a fuego muy suave para que no se pegue por debajo.

Paso 5

Sacar la sobrasada de la tripa y desmigarla ligeramente. Calentar una sartén a fuego muy fuerte y dorar apenas unos segundos la sobrasada en ella. Tiene que ser algo muy rápido para que la sobrasada no se deshaga en exceso.

Paso 6

Servir la crema de alubias caliente con la sobrasada salteada por encima y regar también con un chorrito de buen aceite de oliva virgen extra y unas hojas pequeñas de rúcula.