- Total: 1 h 20 min
- Comensales: 4
La de hoy es una receta que hace honor a esas de aprovechamiento, tan necesarias en nuestro día a día para luchar contra el desperdicio de alimentos, y por qué no, mirando también por nuestro bolsillo. Elaborada con tan solo las hojas exteriores de las alcachofas, es una receta que nos va a permitir obtener dos platos en uno. Por un lado, esta crema a base de la alcachofa y cebolla, y por otro, la parte más tierna de ella, sus corazones, que podremos reservar para cocinarlos como más nos guste: confitadas, a la parrilla, salteadas, rellenas o cortadas en rodajas y fritas, hay infinitas opciones.
Por supuesto que se puede hacer esta crema con la alcachofa entera, (exceptuando los tallos, pues estos amargan demasiado), en cuyo caso, podríamos prescindir de las hojas más exteriores y limpiar muy bien los corazones eliminando los posibles pelillos de su interior. ¿Qué ganaríamos? Pues menos hebras, está claro. Si usamos las peladuras sí o sí tendremos que pasar después por un colador.
Hay que tener en cuenta que las alcachofas contienen una sustancia que les da un puntito amargo; por eso os recomiendo que si queréis evitarlo a toda costa, el primer paso sea escaldar en agua caliente las hojas exteriores ya que así paliaríamos tal circunstancia. En el caso de que hagáis esta receta a finales de la temporada de alcachofa o estas no sean de muy buena calidad, también se puede incorporar al agua una cucharada de azúcar para contrarrestar el amargor.
La receta a partir de aquí es tan simple como pochar cebolla en aceite, añadir las hojas de alcachofa, bien escurridas del escaldado previo, incorporar caldo vegetal, o en su defecto agua, y dejar cocer hasta que estén tiernas. Pasaremos después al triturado, que ha de ser a conciencia, así que mejor si tenéis un robot de cocina, pues las alcachofas tienen muchas hebras. Una vez triturado, es imprescindible pasar por un chino o un colador de malla fina, para dejar la crema bien fina y eliminar esos hilos molestos, que son particularmente duros en la alcachofa. Finalmente, hay que corregir de sal y pimienta negra, y a mí me gusta añadirle un poquito de leche o nata al gusto, para aportarle suavidad.
Para hacerla un poquito más especial, le termino añadiendo al final, como topping, unos taquitos de chorizo salteado en sartén con sésamo blanco, pero si queréis hacer una versión vegetal 100 %, se puede terminar con unas laminas del corazón de la alcachofa reservado, fritas en aceite de oliva como haríamos con unas patatas fritas.
Cómo hacer crema de alcachofas para aprovechar las hojas más duras
Ingredientes
- Peladuras de alcachofa, 4 ud
- Cebolla blanca, 1 ud
- Sal, c/s
- Aceite de oliva virgen extra, 4 cucharadas
- Caldo o agua, 700 ml (aprox)
- Nata o leche, 3 cucharadas
- Pimienta negra, c/s
- Azúcar, 1 cucharadita (opcional)
- Chorizo, 100 g
- Sésamo, 4 cucharadas
Paso 1
Limpiar bien las alcachofas y pochar la cebolla
Paso 2
Añadir las peladuras, el caldo o agua y cocinar.
Paso 3
Triturar muy bien y colar
Paso 4
Preparar el topping y servir.
Paso 1
Pelar las alcachofas dejando sólo los corazones, que los reservaremos para otras recetas, y retirar los tallos pues son los que amargan más. Os recomiendo guardar los corazones en agua con limón y perejil rápidamente o en un baño de aceite, para que no se oxiden.
Paso 2
Pelar y picar finamente una cebolla y pochar con el aceite de oliva y la sal en nuestra olla hasta que esté bien tierna. Si las alcachofas son viejas y no queremos tener el riesgo de que amarguen, escaldar las peladuras en agua hirviendo durante 30 segundos. Escurrir bien.
Paso 3
Cuando la cebolla esté tierna, añadir las peladuras de las alcachofas y cubrir con agua o caldo. Agregar también un poco de sal y poner a cocinar. Con la olla exprés cerrada yo lo dejo unos 30 minutos. Que cocine de más, para que ablande lo suficiente. En olla normal lo dejaría hasta 1 hora tranquilamente.
Paso 4
Triturar todo eso, quitando parte del agua para luego ir incorporándola poco a poco a medida que veamos que la crema nos lo pide. Pasar la mezcla por un colador, chino o estameña, apretando bien con la parte trasera de un cucharón de sopa. Hasta conseguir una crema fina sin hebras.
Paso 5
Poner a punto de sal y de pimienta negra y agregar un poquito de nata o leche al gusto. También podríamos incorporar unas perlas de mantequilla. Si vemos que está muy amarga podremos agregar una pizca de azúcar.
Paso 6
Picar el chorizo en cubitos y saltear junto al sésamo en una sartén, sin necesidad de ninguna grasa más.
Paso 7
Servir la crema de alcachofas caliente junto con el añadido del chorizo y sésamo por encima.