La pasta e ceci es un plato popular de Roma que no es más que una deliciosa sopa de esta legumbre y pasta corta, perfecta para los meses de invierno y casi desconocida en España. Al ser una receta popular y común del día a día de las casas, cada uno en Italia la prepara a su manera y gusto, incluso hay variaciones en la forma de elaborarla usándose entre algunos los mismos ingredientes. 

Esta receta es perfecta de aprovechamiento, utilizando los restos de unos garbanzos del cocido, por ejemplo. Pero también se puede elaborar de cero o utilizar garbanzos de bote, que son siempre un gran recurso. Con las hierbas y especias cada uno jugará al gusto, pero no puede faltar el ajo, la cebolla ni tampoco el tomate ya sea en crudo o en pasta de tomate. Muchas casas incorporan también anchoas en ese sofrito, un golpe de umami fabuloso que se podría tener en cuenta para cualquier guiso.

La receta es fácil y rápida si se tienen los garbanzos cocidos y será clave utilizar una pasta corta de calidad que quede al dente y aguante bien en la sopa caliente. Si no se incorpora el queso al final quedaría una sopa vegana fabulosa. Otro ejemplo de sopa italiana sería la minestrone. 

Para los amantes de la cocina italiana, no se deberían perder tampoco otras recetas como las aceitunas rellenas de carne o las sardinas en escabeche (sarde in saor) que son un aperitivo fabuloso. De platos principales, es siempre un éxito hacer los ñoquis de patata caseros (la textura es fabulosa). o también un clásico cárnico como son los escalopines de ternera al limón. El menú, de postre, podría terminar de fábula con una torta caprese de chocolate o también con ese tiramisú que es bandera del país de la bota. 

Cómo hacer sopa de pasta y garbanzos

Ingredientes

  • Cebolla morada, 1 ud
  • Apio, 20 g
  • Tomate pequeño, 2 ud
  • Aceite de oliva, 3 cucharadas
  • Sal, c/s
  • Cominos, 1/4 cucharadita
  • Garbanzos cocidos, 200 g
  • Pasta corta, 200 g
  • Caldo de pollo o verdura, 2 litros
  • Queso curado, 30 g

Paso 1

Preparar el sofrito

Paso 2

Añadir los garbanzos y el caldo

Paso 3

Cocer la pasta

Paso 4

Terminar con el queso rallado

Paso 1

Pelar la cebolla y picarla en brunoise, en cuadraditos pequeños. Picar también el apio y el diente de ajo pelado, muy pequeñito.

Paso 2

En una olla, disponer la cebolla, el ajo y el apio y comenzar a pochar a fuego suave junto con aceite y sal. Mejor añadir poco aceite y quedarse cortos añadiendo después más, que pasarse. Se podría agregar al comienzo de este sofrito una guindilla también.

Paso 3

Picar el tomate y añadírselo también para que se cocine en ese sofrito. Se podría incorporar pasta de tomate directamente. Añadir también un poco de comino y pochar a fuego medio - suave hasta hacer casi una mermelada.

Paso 4

Con ese sofrito ya listo, agregar los garbanzos. Esos garbanzos se tendrán que escurrir muy bien y pasar por abundante agua fría, para retirar lo máximo posible el agua de la conserva. Remover ligeramente con cuidado de no machacar mucho las legumbres.

Paso 5

Verter el caldo y esperar a que rompa a hervir. En ese momento, agregar también la pasta y dejar cociendo en un hervor suave el tiempo que marque el fabricante. Poner a punto de sal la sopa.

Paso 6

Con la pasta ya lista, servir la sopa y terminar por encima con abundante queso rallado y también algo de pimienta negra recién molida.