- Total: 1 h
- Comensales: 4
La sopa es un plato que no falta nunca en el menú diario del país vecino. Hasta en el comedor más modesto, la comida comienza con una pequeña ración de caldo o sopa, un plato de cuchara no demasiado contundente, pero sí muy sustancioso que ayuda a templar el cuerpo y a llenar el estómago. Pensándolo bien, esta podría ser también una costumbre bastante saludable ya que uno llegaría menos hambriento a los platos principales.
Este plato casi obligatorio en el menú portugués puede ser una sopa de arroz, de fideos o de verduras como el famosísimo 'caldo verde', quizá la más popular de las sopas portuguesas.
El caldo verde es una sopa que se hace con algún tipo de col de hoja verde (kale, berza, asa de cántaro, grelos...), patatas y 'chouriço' (chorizo) o 'linguiça', una especie de longaniza picante.
Recuerda un poco al caldo gallego, pues este también es habitual hacerlo con berza o kale, aunque fuera de Galicia se conozca mucho más la versión con grelos. A diferencia de su 'primo' gallego, el caldo verde no lleva legumbres (habas) por lo que su elaboración resulta mucho más rápida y económica.
A la hora de preparar el caldo verde, algunos cocineros trituran las verduras con la patata y otros las cortan en trozos muy pequeños. Es algo que va en gustos.
Cómo hacer caldo verde portugués
Ingredientes
- Patatas Kennebec. 450 g
- Col 'kale', 300 g
- Caldo de pollo o de verduras, 1 l
- Cebolla, 1 ud
- Ajo, 2 dientes
- Chorizo que no esté muy curado, 150 g
- Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas
- Sal, c/s
Paso 1
Saltear el chorizo
Paso 2
Pochar ajo y cebolla
Paso 3
Añadir caldo y cocer patatas
Paso 4
Añadir y cocer la verdura
Paso 5
Servir
Paso 1
Cortamos el chorizo en rodajas o en dados pequeños si queremos que haya más tropezones. Picamos también el ajo y la cebolla en brunoise.
Paso 2
Ponemos a calentar el aceite en una olla a fuego medio y añadimos el chorizo. Lo salteamos a fuego medio hasta que se dore un poco. No hay que perderlo de vista porque no queremos que se nos queme.
Paso 3
Retiramos el chorizo y lo dejamos sobre un papel absorbente. Si el chorizo ha soltado mucha grasa retiramos lo que sea necesario hasta dejar más o menos la misma cantidad que teníamos antes de echar el chorizo.
Paso 4
Incorporamos la cebolla a la olla, salamos ligeramente y rehogamos a fuego medio-bajo durante unos 10 minutos hasta que la cebolla esté transparente. No queremos que la cebolla tome color.
Mientras se está rehogando la cebolla, aprovechamos para pelar las patatas y cortarlas en dados pequeños.
Paso 5
Cuando la cebolla esté transparente y algo blandita, añadimos el ajo y dejamos sofreír todo durante un par de minutos más.
Paso 6
Cuando el ajo y la cebolla estén rehogados, añadimos el caldo y subimos el fuego hasta que rompa a hervir. En ese momento, añadimos las patatas, tapamos la olla, bajamos el fuego y dejamos cocer durante unos 15 minutos a fuego lento.
Paso 7
Mientras se están cociendo las patatas, lavamos las hojas de kale, retiramos los tallos y las partes más duras y nos quedamos con las hojas verdes que cortaremos en tiras finas de unos 3 o 4 centímetros de largo.
Paso 8
Cuando las patatas estén tiernas, sacamos un poco de caldo de la olla con unos cuantos trozos de patata, los aplastamos con un tenedor y devolvemos la mezcla a la olla para que se espese un poco el caldo y quede más trabado. Otra opción sería triturarlo todo al final.
Paso 9
Añadimos la verdura que hemos troceado, tapamos de nuevo y seguimos cocinando a fuego lento durante unos cinco minutos o hasta que la col esté tierna, pero no deshecha. Probamos y, si es necesario, rectificamos de sal. Ahora podría dejarse así o triturarse todo con ayuda de una batidora de brazo.
Paso 10
Servimos el caldo verde caliente con dos o tres rodajas de chorizo por encima.