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La sopa es uno de los platos de otoño e invierno por excelencia, de los más antiguos y versátiles de la cocina. Calentita, reconfortante y sencilla, ¿a quién no le apetece en un día lluvioso y gris? Se elabora al cocer diferentes ingredientes en un líquido, generalmente agua o caldo, lo que permite extraer y mezclar los sabores de vegetales, carnes, legumbres o especias. La variedad de sopas es prácticamente infinita: existen las tradicionales, como el caldo de pollo o el minestrone, hasta las más complejas, como la sopa de cebolla gratinada o el ramen japonés, cada una con su propio carácter y método de preparación.

Este plato es famoso por su capacidad de brindar calidez y saciedad. En muchas culturas, es símbolo de hogar y cuidado, servida en situaciones de enfermedad o en momentos fríos del año. Su popularidad se debe también a su facilidad para adaptarse a los ingredientes locales y a las necesidades de cada persona: desde versiones ligeras y nutritivas hasta otras más sustanciosas y festivas.

Además de ser deliciosa, la sopa tiene beneficios nutricionales destacados. Es un plato fácil de digerir y, al contener una gran cantidad de agua, ayuda a mantener la hidratación del cuerpo. Con sus ingredientes, aporta vitaminas, minerales y fibra, esenciales para el organismo. La sopa es mucho más que un alimento, es una tradición que conecta generaciones y culturas, un símbolo de confort y un recordatorio de que, a veces, la sencillez es el mayor de los lujos en la cocina.

Cómo cocinar la sopa de pan y ajo de Ferran Adrià

El famoso cocinero Ferran Adrià cuenta con su propia versión de la famosa sopa de pan y ajo. Para su elaboración, algunos consejos: el chef aclara que el huevo que acompaña a este plato puede ser "duro o poché, o incluso una yema de huevo". También apunta que se puede hacer 'a la japonesa', "es decir, a baja temperatura, si dispone de un Roner". Por otra parte, señala que si se tiene pimiento choricero puede utilizarse en lugar del pimentón. También recomienda utilizar los restos de pan de días anteriores como receta de aprovechamiento. 

Ingredientes

  • Rebanadas de pan, 2
  • Huevos, 2
  • Caldo de pollo, 450 ml
  • Aceite de oliva, 40 ml
  • Ajo, 2 dientes
  • Pimentón dulce, 1 cucharadita
  • Sal y pimienta negra (al gusto)

Paso 1

Fríe las rebanadas de pan en aceite. Procura que queden bien doradas. Una vez fritas, retíralas.

Paso 2

Fríe los ajos previamente pelados y machacados en la cazuela

Paso 3

Una vez fritos, añade el pimentón, el pan frito y el caldo de pollo.

Paso 4

Deja hervir 20 minutos y tritura con la ayuda de un batidor eléctrico. Agrega sal y pimienta negra al gusto.

Paso 5

Sirve la sopa con un huevo al gusto.

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