Ya sabéis que siempre cocino cosas sencillas y sanas, para digestiones suaves sin renunciar al sabor. Y es que hoy no quiero comer mucho, porque dentro de un rato voy a salir a tomarme unos tés por ahí. No hay nada peor que tener una digestión de caballo a media tarde, a 20 kilómetros de tu casa. Vamos a ir a lo seguro: unos buenos champiñones con salsa de vino y soja.

Preparación de los Champiñones al vino

Lavamos los champiñones y cortamos al gusto. A mí me gustan enteros. En una olla grande vertemos unas gotas de aceite y dejamos que caliente. Cuando esté a punto, vertemos los champiñones para tostarlos a fuego lento. Vamos dándole vueltas cada dos o tres minutos, para que se tuesten por igual. Mientras, picamos el ajo y el perejil. Cuando los champiñones estén con un matiz dorado, añadimos el vaso de vino. Aumentamos el fuego y removemos. A los 5 minutos añadimos la soja, el perejil, el ajo y el queso. Vamos removiendo poco a poco durante 10 minutos y echamos dos cucharadas grandes de harina para que se tueste y la salsa espese. Listo para servir.

Resultado

Siempre le añado queso porque hace la salsa más cremosa y sabrosa. Como siempre, recomiendo usar ajo natural y perejil fresco, porque la diferencia es sorprendente. Para acompañar el plato, os cortáis unas holgazas de pan de pueblo, lo tostáis y mojáis en la salsa, veréis que rico.

Tiempo: 25 minutos

Dificultad: 2/4

Digestión: 2/4

Precio: 4 euros