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Ya sabemos como funcionan las cosas en verano, la improvisación se impone y constantemente aparecen nuevos planes y, así, esa tarde que estás tan tranquila en casa disfrutando de la música e intentando que el calor no te incordie demasiado, suena el teléfono…. “Oye, llevo cervezas, prepara tú algo de picar”.
Ingredientes para hacer buñuelos de calabacín veganos
- Calabacines, 2 grandes
- Cebolla, 1/2
- Harina para rebozados sin huevo, 6 cucharadas (*)
- Aceite para freír, preferiblemente de oliva virgen extra
- Sal, 1/4 cucharadita
- Mayonesa o veganesa para acompañar, opcional
Algo de picar significa algo contundente, algo con que pringarte las manos, bastante lejos de lo que últimamente habita mi nevera en la que el espacio está dominado por sandía, piña -nada mejor que un buen trozo bien fresquito para sofocar los ataques de calor-, calabacines -porque desde que tengo espiralizador son la nueva pasta y si ya de antes me gustaban, ahora se han convertido en la guarnición por defecto de casi todo lo que como-, algunos limones y los botes abiertos de salsa de soja y similares. Aún así, con ese panorama de nevera, no te agobies ni vayas corriendo a abrir tu app favorita de comida a domicilio, que aún puedes preparar un picoteo digno de la mejor freiduría de la ciudad.
(*) La harina para rebozados sin huevo es una mezcla de harina de trigo y arroz que incorpora un gasificante -tipo levadura Royal-, que se mezcla con agua y sirve para hacer rebozados crujientes y esponjosos sin necesidad de huevo. Imagino que la venderán en más sitios, pero yo solo la he visto de la marca Hacendado en Mercadona y, en otros supermercados, bajo la marca Yolanda.
Preparación de los buñuelos de calabacín veganos
01: Rallar y escurrir bien los calabacines
Ponemos un trozo de malla de nylon sobre un colador y rallamos los calabacines. Envolvemos el calabacín rallado en la malla y estrujamos bien hasta que salga toda el agua de vegetación, que será bastante. Agua que reservaremos porque contiene un montón de vitaminas y una parte la aprovecharemos para la masa y la que sobre podemos aprovecharla para un caldo de verduras o similar.
02: Preparar la masa
En un bol ponemos la harina para rebozar sin huevo, añadimos 3 cucharadas del agua del calabacín y mezclamos bien. Poco a poco vamos añadiendo un poco más de líquido hasta obtener una textura algo más espesa que la de unas natillas.
Añadimos la cebolla, mezclamos, añadimos los calabacines rallados, mezclamos y finalmente añadimos la sal, mezclamos todo de nuevo y ponemos a calentar aceite.
03: Freír los buñuelos de calabacín veganos
Ponemos a calentar aceite de oliva virgen extra en una sartén que no sea demasiado grande para no desperdiciar demasiado aceite, aunque a cambio tengamos que freír en varias tandas.
Vamos echando cucharadas de la mezcla en la sartén y freímos hasta que se doren, les damos la vuelta y dejamos cocinar por el otro la do hasta que tengan un aspecto dorado y crujiente.
Cuando vayan estando listas retiramos a un colador para que suelten el exceso de aceite.
04: Servir los buñuelos de calabacín veganos
Servimos nuestros buñuelos de calabacín calentitos, solos o acompañados de alguna salsa para dippear. La verdad es que combinan con casi todo, desde una simple mayonesa a una salsa tártara, una andalouse, cualquier veganesa o incluso una salsa china agridulce o una salsa de chile dulce tailandesa.
Aunque ya os digo, que con o sin salsa, tendréis un picoteo perfecto para que corra la cerveza fresquita.