Muchas veces pensamos que para hacer un buen plato necesitamos cuantiosos ingredientes, cualidades culinarias excepcionales o invertir mucho tiempo en la cocina. Estas berenjenas al horno con tomate, son prueba fehaciente de que, con dos ingredientes, y un poco de ingenio, no lo vamos a negar, se puede hacer una receta maravillosa, como las judías verdes con patata y ajada o las patatas asadas con huevo poché.  Si pensamos en berenjenas, este plato nos hará recordar rápidamente a la parmigiana di melanzane italiana o a las berenjenas estilo pizza, pero es todavía más fácil que cualquiera de los dos precedentes.

Los dos ingredientes serán, obviamente, unas berenjenas y una buena salsa de tomate, la favorita de cada uno, pero siempre buscando una de máxima calidad, que podemos tener en la despensa para dar salida en cualquier receta. Lo mejor es arrancar a partir de un tipo passata de tomate como la de la pizza.

La parte del ingenio consiste en mejorar esa salsa con unos tomates cherry (más tersos en la mordida que los tomates normales), especias, como el orégano, y reducirla unos minutos hasta que concentre bien todo su sabor y pierda el agua, para conseguir que esa passata (puré concentrado de tomate típico italiano) se convierta casi en un delicioso tomate frito.

Esta salsa se puede utilizar para muchas elaboraciones, las mismas en las que emplearíamos nuestra típica salsa de tomate (para la pasta blanca, la base de una pizza o lasaña, para un ragú o unas albóndigas o filetes rusos). Se puede dejar hecha con antelación, aunque no se tarda más de media hora, y os recomiendo, ya que nos ponemos a guisar, hacer cantidad de más.

En cuanto a las berenjenas, una vez cortadas y antes de incorporarlas a la salsa de tomate, se pueden poner a sudar con un poco de sal para eliminarles el posible amargor, y aunque no es imprescindible para esta receta, conviene, si sois muy sensibles a los sabores amargos o la calidad de la berenjena no sea la mejor. Las que sobren, siempre se pueden condimentar con algo de carne picada para convertirlas en un símil a la berenjena yu xiang china. 

Receta de berenjenas con tomate

Berenjenas con tomate Clara Villalón

Ingredientes

  • Dientes de ajo, 3 ud
  • Perejil picado, 2 cucharadas
  • Tomates cherry, 15 ud
  • Passata di pomodoro o salsa para pizza, 400 ml
  • Orégano, 1 cucharadita
  • Azúcar, 1 cucharadita
  • Pimienta negra molida, c/s
  • Pimienta blanca molida, c/s
  • Aceite de oliva virgen extra, 4 cucharadas
  • Berenjena, 2 ud

Paso 1

Picar los tomates cherry y la berenjena

Paso 2

Preparar la salsa de tomate

Paso 3

Introducir la berenjena en la salsa

Paso 4

Hornear

Paso 1

Lo primero será hacer la salsa, que además de para estas berenjenas puede servir para muchos más platos. Se puede dejar, de hecho, preparada con antelación. Para ello, sacar los dientes de ajo con piel de la cabeza y, con el filo del cuchillo en paralelo a la tabla, dar unos golpes para que se abran ligeramente. Pero sin pelarlos por completo.

Paso 2

Lavar los tomates cherry y partirlos por la mitad o en cuartos, al gusto de cada uno. Lavar también las berenjenas, quitar la zona del pedúnculo y laminar longitudinalmente con un grosor de medio centímetro aproximadamente. Reservar.

Paso 3

En una sartén grande apta para el horno, disponer la salsa de tomate preferida de cada uno junto con los dientes de ajo y los tomates cherry. Añadir el orégano, el perejil, el azúcar, la sal y la pimienta y, por último, el aceite de oliva. Remover todo muy bien y esperar a que rompa a hervir. En ese momento, bajar el fuego y dejar cocinando al mínimo unos 20 minutos, hasta que se vea que la salsa está reducida y es consistente.

Paso 4

Precalentar el horno a 180 ºC. Introducir las berenjenas en la salsa intentando alternar capas con el tomate. Agregar un buen chorro de aceite de oliva por arriba, un poco de sal y de pimienta negra e introducir en el horno unos 20 minutos o hasta que la berenjena se vea bien hecha. Al salir del horno, aprovechar el tomate para cubrir las berenjenas que estén menos cubiertas y poner un poco más de perejil picado por encima.