Alubias fritas con calabacín y huevo poché, una receta rápida y fácil de legumbres como plato único

Esta es una de esas recetas que probablemente no se haga en las casas de forma común, pero que, una vez que la descubres, la repites sin cesar. En España son muy populares los garbanzos fritos que surgen del aprovechamiento de sobras de garbanzos cocidos, generalmente procedentes de un cocido madrileño o lebaniego. Así que, ¿por qué no hacer lo mismo, pero con alubias?

La única advertencia es la de ser conscientes de que las alubias son más tiernas y se rompen con más facilidad pudiendo resultar el conjunto fácilmente en un puré si no se trata adecuadamente. Por ello, es importantísimo no meter ningún utensilio en la sartén para remover, sino que el salteado se debe hacer meneando la sartén y siempre a fuego máximo y en periodos muy cortos de tiempo.

Se pueden incorporar las especias y condimentos que queda uno desee; puede funcionar muy bien el comino, el eneldo y el pimentón. Incluso un toque de canela le iría de maravilla. Igualmente pasa con las verduras. En esta ocasión se hace con calabacín, pero esos daditos podrían ser de berenjena, de calabaza, de pimiento o de nabo. 

Por encima se termina con un huevo poché, igual que las patatas asadas crujientes con huevo poché, los huevos Benedict o también los huevos a la turca, ese desayuno que últimamente está tan de moda.

Alubias con huevo poché

Paso 1

Pelar el ajo y picarlo finito. Picar también el cilantro o el perejil, al gusto de cada uno. Pelar la cebolla y picarla de la misma manera, en cuadraditos lo más pequeños posibles. Lavar el calabacín, cortarlo en rodajas de medio centímetro aproximadamente y estas, a su vez, en daditos. Trocear también el tomate en dados.

Paso 2

En una sartén amplia poner el aceite de oliva y dorar ligeramente el ajo. Añadir rápidamente la cebolla y un poco de sal y saltear suavemente. Agregar el tomate y sofreír a fuego suave hasta formar una especie de pasta bien frita. Ir machacando los trozos de tomate para que se vayan haciendo salsa.

Paso 3

Agregar entonces el calabacín y cocinar durante un par de minutos hasta que se ablande ligeramente, pero nos interesará que guarde un poco de textura crocante.

Paso 4

Por último, incorporar las alubias muy bien escurridas y pasadas por debajo del chorro del agua fría para limpiarlas bien. Añadir el pimentón, poner a punto de sal y agregar las especias que gusten a cada uno. Saltear meneando la sartén, sin introducir ningún tipo de utensilio para que las alubias se rompan lo menos posible. Hacer un salteado a fuego fuerte, constante, para que las legumbres se queden crujientes y doraditas por algunos lados.

Paso 5

Reservar las alubias y cocer los huevos. Para ello, añadir el vinagre en un cacillo de agua hirviendo y cascar el huevo en un vasito o taza. Cuando el agua rompa a hervir, bajar el fuego y hacer una espiral en el agua con la ayuda de un tenedor. Retirar rápidamente le tenedor y verter el huevo. Mantener el agua a fuego suave y cocinar durante dos o tres minutos. Ir ayudando a la clara a mantenerse cerca de la yema con la ayuda del tenedor o de la espumadera.

Paso 6

Retirar el huevo del agua, escurrir bien posándolo encima de un papel de cocina y luego situar sobre las alubias fritas. Terminar con un poco de perejil y también con un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima.