Muchos son los descubrimientos culinarios que he hecho en estos últimos años, pero si hay uno que me ha fascinado ha sido este que hoy relato. Y no por ser nada complejo, si no precisamente por todo lo contrario, su sencillez, y pensar cómo es posible que no se le haya ocurrido a nadie antes, pues el brócoli existe desde hace miles de años.

Preparado normalmente cocido o al vapor, es frito como esta verdura alcanza su máximo esplendor. No hay nadie a quien se lo haya preparado, o haya llevado al restaurante donde lo descubrí hace años, que no haya alucinado con el resultado. 

Estoy hablando del brócoli frito del restaurante Recreo, en Madrid, del que ya trajimos a estas líneas la receta de un postre muy fácil y maravilloso: la tarta de limón sobre torta de anís. Este restaurante, que os recomiendo mucho, y no solo por este brócoli, es uno de mis básicos. No decepciona nunca. Y su brocheta de brócoli es algo que habría que comer mínimo una vez al mes, si no cada semana. Además, luego la idea se ha visto replicada en muchos otros.

¿Que cómo se hace? Quizá penséis en frito como un rebozado, pero, como he comentado, la manera de elaborarlo es tan simple, que parece hasta absurda. Se trata de separar los árboles de la cabeza de esta hortaliza, y freírlos, así como están, en crudo, sin hacerles nada más, en abundante aceite de oliva para que estos queden bien cubiertos. Yo ni siquiera lavo el brócoli previamente, porque el aceite lo mata todo a esas temperaturas, y así me ahorro que salte mucho a la hora de freírlo.

Para consumirlos, necesitarán mínimo algo de sal, y algún extra de aliño. Yo os propongo uno a base de salsa kimchi base (que encontraréis en supermercados asiáticos) diluido con zumo de lima, comino, sal y terminamos con ralladura de la misma lima, pero funciona también perfectamente con tan solo espolvorear por encima alguna especia, como comino o curry.

Si queréis, podéis hacer esa salsa de kimchi triturando vuestro kimchi casero, nada más fácil que eso. No exagero, si digo que una sola persona podría comerse todos los arbolitos de un brócoli entero ella sola. Es adictivo.

Por supuesto que de esta manera aumenta sus calorías, que quizá no sea por lo que uno come precisamente brócoli, pero en su defecto podéis sustituir el hacerlo frito, por el horno. Da igualmente un resultado estupendo, sin olvidarnos de sazonarlo también después. Y no solo es riquísimo para comerlo solo, sino que, añadido al final de muchos platos, realza el sabor de estos. Personalmente me gusta añadirlo a un arroz de verduras, como topping final para que no pierda crujiente, en trocitos más pequeños, y queda de diez.  Ha llegado el brócoli, de manera recurrente, a vuestra cesta de la compra semanal.

Cómo hacer brócoli frito con kimchi

Brócoli frito con kimchi Clara Villalón

Ingredientes

  • Brócoli, 1 ud
  • Aceite de oliva, abundante para freír
  • Salsa Kimchi Base, 3 cucharadas
  • Zumo de lima, 1 ud
  • Cominos molidos, 1 cucharadita
  • Ralladura de lima, c/s
  • Sal en escamas, c/s

Paso 1

Cortar el brócoli en florecillas de bocado

Paso 2

Freír el brócoli

Paso 3

Mezclar los ingredientes de la salsa

Paso 4

Pasar el brócoli por la salsa y terminar con la ralladura de lima y la sal en escamas

Paso 1

Con la ayuda de una puntilla o de un cuchillo pequeño, ir cortando todas las ramitas del brócoli para conseguir las flores individuales. Lo ideal es conseguir un tamaño de bocado o un poco más grande, para que sean luego fáciles de comer. A mí me gusta aprovechar también el tronco del brócoli, que es más dulce. Por eso, lo pelo bien, le quito la parte seca de la base también y lo corto en dos o cuatro trozos. 

Paso 2

Poner en un cacillo o en una freidora el aceite a calentar y, cuando alcance los 170 ºC aproximadamente introducir el brócoli y freírlo por tandas. Me gusta hundirlo un poco, con la ayuda de la espumadera, para que se fría de forma uniforme. Tendrá que tornarse un poco marrón por algunos lados, para que esté bien hecho. Lo sacaremos a papel de cocina para que absorba el exceso de la grasa. 

Paso 3

En un bol, mezclar el kimchi base con el zumo de lima, una cucharadita de agua y el comino.

Paso 4

Ir pasando por la mezcla las florecillas de brócoli fritas y, como en Recreo, ensartarlas en unas brochetas. Terminar por encima con ralladura de lima y sal en escamas.