El brócoli, también conocido como brécol, es uno de los alimentos más interesantes a nivel nutricional según la ciencia. Y sería un alimento que podría gustarle a todo el mundo si no fuese porque muchas veces lo maltratamos demasiado al cocinarlo, lo cocemos en exceso y tenemos todavía en la cabeza que las verduras hay que comerlas cocidas con agua y sal.

Y ya va siendo hora de quitarnos de la cabeza esa asociación "brócoli=comida de hospital" que nos acompaña desde pequeños. Afortunadamente, son muchos los que empiezan a amar el brócoli cuando descubren que se puede cocinar de otras formas para que quede crujiente y mucho más sabroso.

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En esta receta lo hemos cocinado en el horno, lo más cómodo para cuando queremos hacer varias raciones y queremos que se haga solo. Una freidora de aire caliente también sería perfecta si solo queremos cocinar una pequeña cantidad. La tercera opción para conseguir un brócoli crujiente, sería cocinarlo a la plancha, bien cortado en pequeños filetes para que sea más cómodo de cocinar o bien cocinando los arbolitos al vapor durante 5 minutos y terminándolos en una plancha o sartén ligeramente engrasada.

Para darle sabor, hemos usado una salsa picante coreana (gochujang), pero nos serviría cualquier otra como una sriracha, alguna salsa picante mexicana o mismo un chimichurri argentino.

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El yogur suaviza el sabor de la salsa picante y permite modularlo, además de aportar proteínas de alto valor biológico. Nosotros hemos usado yogur griego y, por lo tanto, esta es una receta vegetariana. Se podría convertir en vegana cambiando el yogur griego por un yogur vegetal de almendra o incluso de coco.

Por esto tienes que hacer esta receta ya

Según la Fundación Española de la Nutrición, «como el resto de las crucíferas, el brócoli tiene una gran importancia desde el punto de vista nutricional, ya que contiene una elevada cantidad de fibra, minerales y vitaminas. Concretamente, es una buena fuente vitamina C (si bien una parte considerable de la misma puede perderse durante el proceso de cocción) y folatos, hasta el punto de que una ración (200 g) aporta casi el doble de las ingestas recomendadas de vitamina C y la cuarta parte de las ingestas recomendadas de folatos para un hombre y una mujer de 20 a 39 años con actividad física moderada».

«También es fuente de potasio, que contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos. El brócoli contiene, además, una importante proporción de azufre, que le confiere propiedades antimicrobianas e insecticidas, además de ser responsable del olor que desprende esta verdura durante su cocción».

Cómo hacer brócoli crujiente con salsa de yogur

Paso 1

Encendemos el horno a 180 ºC (no hace falta que se esté precalentando durante un tiempo largo, solo el que nos lleve preparar el brócoli).

Separamos los ramitos del brócoli (el tronco podemos guardarlo para otra receta), los lavamos y los secamos bien.

Ponemos unos hilillos de aceite de oliva virgen extra en una bandeja de horno, colocamos el brócoli sin amontonarlo y salamos al gusto.

Introducimos la bandeja en el horno (da igual si aún no ha alcanzado los 180 ºC) y cocinamos durante unos 30 minutos hasta que veamos que los arbolitos están tostados.

Paso 2

Una vez cocinado el brócoli, lo que queda es muy sencillo. Como se trata de hacerlo rápido, en el mismo plato que lo vamos a comer ponemos un fondo de yogur griego (2 o 3 cucharadas soperas) y una cucharadita de salsa picante (o más, si se buscan emociones fuertes). Mezclamos groseramente con el tenedor. No buscamos una mezcla completamente homogénea.

Paso 3

Disponemos los ramitos de brócoli sobre la salsa de yogur y regamos con aceite de oliva y zumo de limón.