El de las verduras es el grupo de la pirámide de alimentos que más disputas causa a la hora de decidir el menú semanal. Cuando se pone algo verde en la mesa, casi siempre hay alguien que arruga la nariz o, directamente, prefiere no comer antes que meterse en la boca algo que haya salido de la tierra.
Muchas veces esa aversión hacia lo vegetal solo se debe a una mala asociación de ideas, a imaginar que verdura es sinónimo de esas comidas de hospital insípidas y sin ninguna gracia, pero hoy venimos a demostrarte que hay vida más allá de las judías o las espinacas hervidas con agua sin sal. Con un poco de imaginación y muy poco esfuerzo se pueden preparar platos de verduras que entusiasman a toda la familia. Vamos a verlo.
Lasaña de berenjenas y gambas sin pasta
Cortar la berenjena en láminas y utilizarlas como si fueran placas de lasaña es una de las formas más sencillas para que todos en casa coman verduras sin enterarse. Con esta idea se eliminan del plato los carbohidratos refinados de la pasta y el gluten. En esta ocasión te proponemos un relleno hecho con gambas, pero puedes rellenarla de lo que más te guste.
[Lasaña de berenjenas y gambas, sin pasta, sin gluten y con mucho sabor]
Judías verdes a la carbonara al estilo de La Tasquita de Enfrente
Se trata de un plato que triunfa en uno de los mejores restaurantes de Madrid. Una receta para la que se necesita muy poco tiempo y que vuelve sobre la idea de presentar las verduras como si fuesen pasta. Quedan increíbles.
[Judías verdes a la carbonara al estilo de La Tasquita de Enfrente]
Colirroz con coco y jamón
El arroz de coliflor, también conocido como cuscús de coliflor, es un recurso fabuloso para comer verdura, reducir los hidratos y solucionar una comida de forma muy sencilla. Este, con la combinación del coco y del jamón, es muy sorprendente.
[Colirroz con coco y jamón, un acompañante perfecto para los platos principales]
Tortilla de brócoli y queso
A medio camino entre una quiche y una tortilla, esta especie de pastel salado de verduras es facilísimo de preparar pues se cocina en una sartén y no es necesario darle la vuelta. Lo hemos hecho con brócoli, pero se puede hacer con las verduras que a uno más le gusten adaptando los tiempos de cocción de estas.
[Tortilla de brócoli y queso cheddar, en homenaje a la frittata italiana]
Espinacas con gambas
La diferencia entre unas espinacas hervidas y estas, en cuanto a trabajo se refiere, es mínima. Quizá sea la menos creativa de todas las recetas que estamos viendo hoy, pero merece estar en esta lista porque entre las espinacas de hospital y estas hay un salto interdimensional.
[Espinacas con gambas, una opción perfecta para las cenas]
Pastel de acelgas y beicon
Estos pasteles se pueden comer tanto calientes como en frío, son perfectos para dejar hechos con antelación e ideales para llevar al campo en un día de montaña o a la playa en un día de calor ahora que se acerca el verano.
[Pastel de acelgas y bacon, una receta para que todos adoren comer verduras]
Buñuelos de acelga y fuet
Mucho más fáciles de hacer que las croquetas porque en una media hora o poco más ya te los puedes comer y con la ventaja de que fríos también te los puedes comer, pues son como un pastelito de verdura.
[Buñuelos de acelga y fuet, una receta perfecta para comer verduras de aperitivo]
Cuscús de brócoli
Basta con trocear finamente el brócoli con un robot de cocina o desmenuzarlo con ayuda de un rallador. Después solo habrá que cocinarlo durante unos segundos sazonándolo como a uno más le guste. Incluso puede mezclarse con cuscús de coliflor y auténtico cuscús de trigo para tener un plato lleno de colores.
[Cuscús de brócoli con gambas y frutos secos, una receta muy nutritiva]
Crepes de espinacas
Estas crepes de espinacas son una receta fácil, económica y llena de color. Perfectas para una cena divertida y hasta para un desayuno de domingo. El huevo, el queso fresco y la sobrasada son un relleno ideal.
[Crepes de espinacas con huevo, requesón y sobrasada]
Pastel de atún y verduras
Cuando publicamos esta receta por primera vez allá por 2016, muchas mamás nos escribisteis para decirnos que a vuestros peques les había encantado. No lleva harinas ni nata, solo un poco de queso para gratinar, el resto son hortalizas (tomate y calabacín) y proteínas de alto valor biológico (huevo y atún al natural). Está requetebueno.
[Pastel de atún y verduras, receta fácil paso a paso]
Carpaccio de calabacín
Puede que algunos piensen que preparar un carpaccio de calabacín, que no puede ser más sencillo, sea bastante poco creativo. Pero es que, en este caso, menos es más y, como no es habitual consumir el calabacín crudo, pues bien merece un puesto en esta selección.
Garbanzos a la Norma
El caso de esta receta es ligeramente distinto, porque la receta original ya lleva las berenjenas, pero le hemos dado una vuelta cambiando la pasta por garbanzos, para que, además de verduras, sea muy fácil consumir esas raciones de legumbres que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
[Garbanzos a la Norma, come legumbres como si fueran macarrones]
Tortilla de pisto
Utiliza las sobras de pisto - o hazlo a propósito para esta receta - para elaborar una jugosa tortilla de verduras que gustará tanto a pequeños como a mayores. Una receta ligera de verano perfecta para cenar.
[Tortilla de pisto, receta de verduras fácil, ligera y deliciosa]
Berenjenas con queso
Estas berenjenas con queso se hacen en menos tiempo del que tardas en calentar una pizza congelada, pero son más sanas, están mucho más ricas y son superfáciles de hacer.
[Berenjenas con queso al horno estilo pizza, receta rápida y fácil]
Quiche de verduras
Esta quiche de jamón, brócoli y queso es una receta que puede tomarse fría o caliente y prácticamente en cualquier comida del día, por lo que es ideal para llevártelo en el táper y comer fuera de casa.
[Quiche de jamón, brócoli y queso, receta para comer fría o caliente]
Fideos de calabacín con tres delicias
Un plato de pasta hervida sin condimentar tiene casi 400 kcal, un plato de espaguetis o fideos de calabacín del mismo tamaño apenas tiene unas 20 kcal, por lo que resultan muchísimo menos pesados. Si ya no sabes qué hacer para que los peques de la casa coman algo más de verduras sin rechistar, esta receta se va a convertir en una de tus favoritas.
[Fideos de calabacín con tres delicias, la cosa más rica que vas a probar este verano]
Brócoli gratinado
Demasiado rico está esto para ser un plato de verduras que, por supuesto, no es el plato más saludable que puedes preparar con brócoli y tampoco pretende serlo, el objetivo es darte ideas de platos que son infinitamente mejores que un plato precocinado ultraprocesado usando verduras como base.