Como cualquier celebración religiosa, la Semana Santa no es una excepción y en ella no faltan las tradiciones paganas que nada tienen que ver con el credo. Y estos días, al margen de las misas y procesiones que unos disfrutan desde la fé, otros como mero espectáculo y otros que se limitan a intentar sobrellevarlas de la mejor manera posible, lo que sí nos alegra a la mayoría es el disponer de unos cuantos días libres para disfrutarlos y recargar pilas hasta el verano.

Escapadas para disfrutar del buen tiempo en Semana Santa

Siempre me ha gustado más la Semana Santa en abril por mera cuestión meteorológica, pues las probabilidades de que haga buen tiempo son algo mayores y se presta más a organizar viajes y escapadas cortas.

Sevilla, tradición, pasión y devoción

Si hay una ciudad española donde la Semana Santa se vive con auténtico fervor religioso esa es la capital hispalense, por lo que es una de las mejores épocas para visitar la ciudad y verla en todo su esplendor religioso. Y como aún no aprieta el calor estival, también es el mejor momento para disfrutar de sus rutas de tapeo.

Granada, mezcla de culturas

Pasar el tiempo de Semana Santa en Granada es tener la posibilidad de vivir en directo el fervor cristiano y recorrer buena parte del legado de la cultura árabe de la antigua Al-Andalus. Y, para reponer fuerzas y no caer rendidos ante tanta belleza, una visita a sus bares de tapas más populares.

Córdoba, mucho más que una mezquita

Y es que, en general, la Semana Santa es perfecta para visitar cualquier provincia andaluza, como por ejemplo Córdoba, cuyos oficios religiosos durante estos días quizá no tengan la fama de los sevillanos, pero también merece mucho la pena acercarse a vivirlos en primera persona.

País Vasco francés, tranquilidad en el Norte

Si por el contrario, lo que prefieres es escaparte a un sitio con menos tradición religiosa para disfrutar de unos días de tranquilidad y buena comida, esta zona del sur de Francia no te va a defraudar.

Donostia, paraíso sin salir de España

Si prefieres no traspasar fronteras, la capital donostiarra te permitirá disfrutar de las mejores barras de pintxos de España así como de paseos kilométricos a lo largo de su magnífica costa.

Una escapada de última hora a cualquier parte del mundo

¿Y por qué no? A veces los viajes de última hora y a lo loco son los que más se disfrutan porque cuando no hay expectativas es difícil que haya decepciones.

El tiempo de Semana Santa para disfrutar de nuestra tradición gastronómica

Como no solo de viajes y pinchos vive el hombre, la Semana Santa también tiene platos para todos los gustos.

El potaje de Semana Santa

Es quizá uno de los platos más típicos de toda la Cuaresma, normalmente con garbanzos, con o sin bacalao, y con espinacas o acelgas. Se trata de un plato de cuchara reconfortante que incluso es reversionado por algunos restaurantes de alta cocina.

El bacalao, amo y señor de la Semana Santa

Al pil pil, a la vizcaína, al ajo arriero, al Club Ranero, en potajes, en frituras, al horno, con recetas clásicas o renovadas, el bacalao tanto fresco como en salazón es protagonista indiscutible de la gastronomía de Semana Santa.

Los dulces que nos emocionan en Semana Santa

La Semana Santa, en prácticamente toda España son torrijas, más clásicas o más renovadas, este postre de origen humilde levanta pasiones entre los más golosos especialmente en el centro de la Península.

A medida que nos alejamos de la capital, otras golosinas comparten podium con las torrijas, monas de Pascua, leche frita, pestiños, gañotes o buñuelos también forman parte de las tradiciones más dulces de estos días.

¿Y tú? ¿Cómo vas a pasar el tiempo en Semana Santa?