Planes gastronómicos efímeros para vivir la Navidad en Madrid

Planes gastronómicos efímeros para vivir la Navidad en Madrid

Reportajes gastronómicos

Planes gastronómicos efímeros para vivir la Navidad en Madrid

Meriendas tradicionales, patinar y disfrutar de una experiencia aprés-ski o devorar las propuestas de los grandes chefs de la ciudad en plena calle. 

23 diciembre, 2022 14:14

Madrid vive la Navidad como pocas ciudades. La villa se vuelca en la celebración y no falta detalle, desde las decoraciones y las luces, hasta los eventos que se planifican para estas fechas tan especiales. 

Todo el que viene a Madrid puede disfrutar de un recorrido a bordo del Naviluz, que te lleva en una ruta para admirar el alumbrado, embelesarse con el video mapping que recubre el Palacio de Cibeles, recorrer el tradicional mercadillo de la Plaza Mayor y hasta vivir una experiencia 360 con una de las grandes novedades, Articus, La Estrella de la Navidad, con diferentes espectáculos y una propuesta gastronómica a cargo de Azotea Grupo.

Precisamente la gastronomía es otra de las protagonistas de estos días en la ciudad. No hay restaurante que no haya planificado copiosas cenas y comidas navideñas. Pero también hay otros planes, esos que engloban meriendas para el recuerdo, vivencias evocadoras y hasta un mercadillo navideño donde la gastronomía es la reina. Estos son los mejores planes -eso sí, efímeros- para hincarle el diente a la ciudad. 

Disfrutar de un mercadillo gastronómico en Nuevos Ministerios

Un año más, el Corte Inglés de Nuevos Ministerios acoge un mercadillo navideño hasta el próximo de enero. Allí puedes empaparte del ambiente navideño, visitar su Belén con más de 300 figuritas, hacerte con adornos navideños o con regalos de última hora.

Pero lo más divertido es hincarle el diente a las propuestas gastronómicas que allí se encuentran. En formato foodtruck podrás disfrutar de propuestas de muchos de los grandes chefs de la ciudad. Las pizzas de Grosso Napoletano, los bocadillos de calamares del Brillante, las hamburguesas de New York Burger, las croquetas de Santerra y el tapeo castizo de Arzábal, son algunas de las opciones.

Pero hay más. Este año se estrena Casa Neutrale, con café de especialidad, bollería y una selección de su carta con opciones como el mixto, la tosta de atún o un bikini de Nutella. También los sabores franceses de Le Bistroman, que vende sopa de cebolla, patatas con queso raclette y crepes o las delicias mexicanas de la Caminoneta MXRR, de Roberto Ruiz, con una selección de nachos con recetas como los BBQ, los pibil o los nachos al pastor.

Y por supuesto, la estrella. Otro año más vuelve el foodtruck del GoXO de Dabiz Muñoz y lo hace con nueva propuesta, su dobles smash burger de carne de buey madurada con dos recetas diferentes. Por una parte, la Pepperoni pizza burger, que se prepara con mozzarella, chorizo de Pamplona, pesto de rúcula y salsa margherita spicy. Por otra, la huevos fritos burger con queso Gouda, yema de huevo curada, su puntilla frita y salsa miso a la pimienta negra.

hamburguesa-goxo

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Suman a la propuesta un brioche de chili con carne, que se elabora con ragout de carne madurada de buey y chorizo de León, frijoles, chile poblano tatemado, mac & cheese y totops fritos, además de sus patatas y gofres y cócteles como el mojito nipón de miso.

El punto dulce lo ponen espacios como el de Pan.Delirio, las galletas de Cookie Lab o las palmeritas de sabores de Palmeris. 

Merendar churros, panettone y tarta de queso en un hotel de lujo

Los hoteles se han puesto las pilas este año. Y además de ser lugares para el disfrute de sus clientes alojados, también lo son para los madrileños. En todos no cesan de pasar cosas. El BLESS Hotel Madrid es buen ejemplo. Organiza talleres para hacer tus propios regalos DIY, shows de flamenco, tardeos y aperitivos de Año Nuevo. 

En todo este conglomerado aparece un plan de lo más apetecible, merendar en su lobby junto a la chimenea. Si ya de por sí sentarse al calor del fuego es un planazo, la cosa sube de nivel cuando sabemos qué es lo que sirven para merendar.

Nada menos que chocolate con churros de San Ginés y las porciones de tarta de queso y turrón del aclamado Álex Cordobés, que además acaba de abrir tienda propia a pocos pasos del hotel. Hay más, panettone de chocolate del maestro Paco Torreblanca -con más de 150 premios por su calidad-, roscón de Pan.Delirio y dulces típicos de estas fechas como polvorones y turrones. 

Todo ello acompañado de ponche navideño o cócteles de autor, propuesta que acaban de estrenar de la mano de Libé Unique Cocktails y amenizado por música en directo. Se puede disfrutar todos los días hasta las 20 horas y durará hasta el 8 de enero. 

Tomar un consomé mítico a pie de calle

Estás paseando por la puerta del Sol, admirando el fabuloso árbol de Navidad de la fachada del Four Seasons o las luces de la plaza de Canalejas. Llevas las manos hasta arriba de regalos, la ciudad está a tope y el frío aprieta. Estamos seguros de que te verás envuelto en una situación parecida. A pocos pasos de allí está tu salvación. 

En el mítico restaurante Lhardy, con casi dos siglos de historia a sus espaldas, se han propuesto hacernos más llevaderas las visitas al centro. Por ello, han instalado un servicio a pie de calle, en plena fachada, en el que podrás llevarte un vasito de su mítico consomé, aquel que Emilio Lhardy se trajo de Francia y ya en la época encandiló a la burguesía. 

Desde su samovar ruso, esa pieza de plata ya icónica, sirven en vasitos de cartón una ración para que puedas disfrutarla por la calle. Y hay más, porque junto al consomé, se pueden pedir también sus míticas croquetas de cocido, haciendo de este un dúo, ideal para las tardes navideñas en el centro de Madrid. 

Patinar y disfrutar de una merienda aprés-skate en pleno paseo de la Castellana

Uno de los planes por antonomasia de las grandes ciudades en Navidad, es el patinaje sobre hielo. En grandes plazas o a pie de calle, nadie se resiste a calzarse las botas y poner a prueba sus habilidades. Pues bien, este año Madrid estrena una de las pistas más bonitas que ha tenido en los últimos años, concretamente en los jardines de un hotel.

Casi escondida a la vista del que pasea por la Castellana, el Rosewood Villa Magna ha estrenado su pista de hielo, que estará en activo hasta el 28 de enero. Pero lo mejor, es que con ella, trae un espacio aprés-skate, una versión urbana de los famosos aprés-ski de las grandes estaciones de esquí. El espacio es de lo más idílico, con sus muebles de madera y hasta mantitas para resguardarse del frío.

Pero lo que es un planazo en sí mismo, es que han creado una propuesta gastronómica ad hoc para este espacio. Y es que se podrá comer y picar algo como si estuvieras en alta montaña. Raclette, sopa de cebolla, ostras, champagne o el tradicional glühwein, el vino caliente

Otra opción es tomar el té como un inglés en Flor y Nata, el espacio dulce del hotel. A los tradicionales scones y sándwiches, se unirán dulces navideños y coincidiendo con la cabalgata de los Reyes Magos, que además pasa por allí delante, ofrecerán también roscón y chocolate caliente. 

Probar los postres del mejor pastelero del mundo

También en foodtruck llega otra de las propuestas efímeras de estas navidades. Antonio Bachour, el coronado como mejor reposterior del mundo por la pasada edición de The Best Chef Awards, se ha aliado con la marca Baileys para crear una propuesta de repostería de altos vuelos, pero a precios populares.

Y lo hace sobre ruedas, porque La Caprichería, que es como la han bautizado, aparcará en distintas fechas en dos zonas diferenciadas de la ciudad. Del 2 de diciembre al 8 de enero, la encontrarás en plena Plaza de Colón, mientras que el fin de semana del 14 y 15 de enero, estará en la edición post navideña del Mercado de Motores. 

¿Qué tendrán allí? Cinco creaciones con el licor como protagonista, pero muy bien integrado en las elaboraciones. Una panacotta de fresa, una reinterpretación de la cheesecake o una bomba de chocolate, forman parte de esta oda al dulce. 

Y en Reyes, comprar dos de los roscones más diferentes que podrás encontrar

Roscones fantásticos en Madrid hay muchos. De hecho, ya tenemos el que se ha coronado como el mejor de toda la ciudad, el que hornean en Panod. Pero hay vida más allá de los clásicos que incorporan azúcar moscovado y frutas escarchadas a su receta. Y dos de los más diferentes que encontrarás son a la japonesa.

¿Un roscón con sabores nipones? Sí, además en dos espacios diferentes. El primero es el que ha unido a Moulin Chocolat y Monroe Bakes. O lo que es lo mismo, a la pastelera medio andaluza, medio japonesa Noelia Tomoshigue y Ricardo Vélez. Este año el que se ha coronado como uno de los mejores reposteros del país, invita a colaborar a la creadora de una de las pastelerías japonesas más especiales de Madrid.

Al roscón clásico de Moulin Chocolat como base, Noelia añade dos de sus ingredientes fetiche, el yuzu, un cítrico japonés y el té matcha. Se puede comprar con y sin relleno. El que viene sin relleno se corona con yuzu fresco semiconfitado y glasa de matcha, mientras que el relleno, puede llevar nata o una ganache de té matcha y coulis del cítrico nipón. 

Otros de los que presentan el roscón a la japonesa, son los chicos de Umikobake, creadores de ese dulce de hojaldre que ya se está volviendo viral, el Umisan. Para estas fechas añaden a su propuesta también panettones y roscones. Entre sus roscones encontrarás el que incorpora ralladura de yuzu y kougelhopf y otro que va relleno de nata y fresas, haciendo honor a la clásica tarta kurisumasu keeki, una elaboración japonesa que triunfa en el país durante la Navidad.