Madrid

Parece que cada comida ya cuenta con su día internacional. Tenemos el de la pizza, de la tarta de queso, del tiramisú y hasta de las legumbres. Y aunque sean días en los que no se deja de hablar del tipo de producto que se celebra, no nos hacen falta para cantar las alabanzas a algunos de nuestros platos más queridos. 

Pues bien, hoy 12 de abril, se celebra el Día Mundial de Sánwich Mixto. Y es que sándwiches hay muchos, pero ¿y el placer que nos provoca en especial el mixto? Del origen del sándwich hemos hablado en varias ocasiones. De cómo el IV conde de Sándwich -de ahí el nombre- pidió durante una partida de cartas que le preparase algo de comer, pero que fuera fácil y no le pringara las manos. Así que su cocinero metió carne entre dos rebanadas de pan, dando lugar así una de las más laureadas creaciones gastronómicas de todos los tiempos. 

Y hay tantas variedades como países donde se prepara. De los sandos japoneses a los grilled cheese americanos, pasando por el BLT -bacon, lechuga, tomate- o los croque monsieur. ¿Qué hay entonces de nuestro mixto de toda la vida? No es más que dos rebanadas de pan blanco, relleno de jamón york y queso. Ahora bien, con esto claro, las diferencias pueden ser abismales. ¿Qué tipo de pan usamos? ¿y de queso? ¿en la sandwichera o en sartén? ¿Con o sin mantequilla para dorarlo?

Alcanzó gran fama en España, de ahí paso a Cuba o a Argentina y Uruguay, donde preparan los sándwiches de miga y llegó hasta conocerse como bikini, que debe su nombre a la popular sala barcelonesa de baile, la Bikini, que empezó a popularizar este sándwich parecido al croque monsieur. Y así, todos empezaron a decir, 'ponme un bikini', haciendo alusión al de esta casa con minigolf incorporado.

Así que no podemos estar más alegres de dedicarle un día, porque se trata de una opción rica, sencilla y que puede tomarse en cualquier momento del día, desde el desayuno a la merienda, pasando por una comida o cena informal. ¿Dónde se pueden probar los mejores de Madrid?

De un clásico de las cafeterías a rey de cafés de especialidad y bares

En Madrid, el sándwich mixto ha estado muchas veces, asociado a las cafeterías. Es allí, en esas planchas que doran croissants y cualquier cosa que se les pase por la cabeza, donde se encuentra los mixtos de toda la vida. Y sigue habiéndolos a decenas, pero pocos mantienen el nivel al que nos han acostumbrado otros tantos.

¿Ejemplos? El Café Comercial, que en la segunda etapa que vive este centenario café madrileño, han hecho del mixto un fijo en su carta. Pepe Roch, chef al frente del proyecto, ha querido dar un puntito más a su sándwich. Lo hace con pan de molde artesanal de La Artesa, dentro del que ponen jamón york cortado muy fino y queso havarti de calidad. Lo untan en mantequilla asturiana y lo pasan por la plancha, consiguiendo que el exterior quede de lo más crujiente. 

Café Comercial

Siempre hemos sido muy seguidores de todo lo que hacen los Cocheteux. De su roscón, de sus torrijas, de sus panes... y ahora, también de su mixto. En el espacio que tienen en el Gourmet Experiencie de El Corte Inglés, desde PAN.DELIRIO han apostado por una carta de sándwiches entre los que se incluye este, que tomando como base la receta clásica, preparan con pan brioche que tuestan con mantequilla, con queso tetilla ahumado San Simón y jamón cocido natural de altísima calidad.

Pan.Delirio

¿Otro terreno en el que ha ganado enteros? Los cafés de especialidad. El mixto ya no se toma con un café torrefacto en vaso, sino con los mejores cafés venidos de tostadores y regiones de todas partes del mundo. 

Uno de los más famosos es el de Casa Neutrale. Con dos localizaciones en la ciudad, a cada cual más apetecible, el mixto se ha convertido en una de sus creaciones más exitosas. Se sirven de pan de molde brioche de Panadarío, que en su interior esconde dos quesos artesanos, un gouda con 12 meses de maduración y queso Mahón semicurado de Menorca. A ellos se suma paleta de jamón york de los charcuteros de las Salesas. ¿El resultado? Delicioso. Lo acompañan con patatas fritas artesanas y puedes añadirle huevo poché o trufa para elevarlo a lo más alto. 

Casa Neutrale

Y de los bares también es patrimonio. Como lo es el de Bar Sidi o si nos permitís la licencia, hasta las zapatillas del Melo's, que no son otra cosa que una evolución del clásico en pan de hogaza con lacón y queso gallego. 

Bar Trafalgar

¿Se ha convertido Bar Trafalgar en el bar más famoso de Chamberí? No tenemos dudas. Y es que este espacio que nacía como homenaje a los bares de siempre, llegó y triunfó. Lo hizo con platos sencillos como su ensaladilla rusa, los boquerones en vinagre o las bravas y por supuesto, con su mixto. El suyo es de lacón ahumado, queso comté y rúcula. ¿El secreto? Terminarlo en la plancha y dejarlo bien fino y crujiente. Ambientazo, una gran barra y una mesa de billar hacen el resto. 

Si este es famoso, también lo es el de uno de los locales de moda de la capital, Los 33. En plena plaza de Las Salesas, este lugar nació precisamente en torno al recuerdo de un sándwich fabuloso que degustaron sus creadores en Uruguay. Así, entre su tortilla salesas, el choripan o el chivito uruguayo, se encuentra este mixto, elaborado a la parrilla y relleno de queso havarti y prosciutto.

El bikini triunfa en la capital

Si el mixto está extendido por toda la ciudad, el concepto de bikini del que hablábamos al principio de estas líneas, también se ha colado entre las propuestas. Así llaman al famoso bikini de Dot Café Bar, ese sándwich al que clavan un cuchillo que ya se ha convertido en estrella de Instagram.

Más allá de la pinta que tiene en redes, está realmente rico. El espacio de María y José, que llegaron de Barcelona hace unos años, conquista a cualquiera con este suculento bikini. Utilizan pan brioche de masa madre de Panadarío, jamón cocido natural y queso asturiano de Rafa, el charcutero gourmet del barrio de Arganzuela. Lo pasan por la plancha con mantequilla y voilà.  

La estrella del local ha ido evolucionando y con este mismo pan, también preparan bikinis como el tres quesos, el de cheddar y pepperoni o uno imprescindible de pastrami, queso, mostaza y pepinillos. 

¿Queso y trufa? Siempre funciona. Es lo que pensó Cristina Oria al dar con su ya célebre bikini. A la receta clásica, preparada con pan muy fino, le añade un toque de trufa que conjuga a la perfección con el resto de ingredientes. Es un best seller de todos sus espacios y además, puedes pedir que te lo preparen dentro de un croissant

El bikini de Gresca

Al último, ¿podríamos considerarlo un mixto? Como tal, difiere un poco de la idea original, pero lo que está claro es que el bikini de Gresca, que se sirve en el Santo Mauro es todo un hit. La creación de Rafa Peña es digna de peregrinaje. ¿La razón? Porque se trata de un bikini que entre dos finos panes de masa madre prensados en la plancha, esconde lomo ibérico, panceta y queso comté. Una 'transgresión' así, nunca había sabido tan deliciosa.