Cuando se habla de utensilios de cocina, es cierto que hay muchos que cuando uno los ve les parecen el mejor invento del siglo y, cuando se los lleva a casa, resultan ser mucho menos prácticos de lo que parecían y acaban durmiendo el sueño de los justos en algún cajón. Pero hay otros que son básicos de verdad, y entre estos están las tablas de cortar, tan imprescindibles como los cuchillos.

Prácticamente todas las recetas empiezan sacando la tabla y troceando algo, por eso es clave elegir la correcta. Cómo podría gustarle a alguien cocinar si cada vez que se pone a hacerlo tiene que pelearse con una tabla que le pone de los nervios.

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Tipos de tablas de cortar

Las más populares son las de madera y las de plástico, aunque no hay que descartar las de vidrio templado y las de acero inoxidable que se utilizan en cocinas profesionales.

Tablas de madera

Tabla de cortar de madera

Son muy resistentes y duraderas, especialmente las que están hechas de maderas duras de grano fino como el arce o la teca. No se dañan fácilmente con el corte. Como inconveniente tienen que resultan más difíciles de limpiar y que se deben sellar cada cierto tiempo con cera de abeja o con aceite mineral.

Tablas de plástico

Ahora son de las más populares. Son baratas, ligeras y fáciles de limpiar. Ocupan menos espacio que las tablas de madera y eso permite tener más de una tabla para poder dedicar una en exclusiva a cada tipo de alimento.

Podemos encontrarlas en packs de varias tablas de distintos colores para que sean fácilmente reconocibles (verde para frutas y verduras, blanca para quesos, amarillo para carnes de ave, azul para pescados y mariscos, rojo para carnes rojas y marrón para carnes cocinadas y fiambres).

El principal inconveniente de las tablas de plástico es que se dañan con más facilidad, con el uso se pueden producir cortes de cierta profundidad en los que penetre suciedad muy difícil de eliminar.

Tablas de vidrio templado

Tabla de cortar de vidrio templado

Son menos conocidas, pero también deben ser tenidas en cuenta. Son ligeras y fáciles de almacenar. Muy fáciles de limpiar y resistentes al corte. Son interesantes los modelos que se adaptan al tamaño de la placa vitrocerámica o de inducción protegiendo ésta y aumentando la superficie de trabajo en cocinas pequeñas.

Su principal inconveniente es su fragilidad ya que, al ser de vidrio, si se nos caen al suelo, se acabó.

Tablas de cortar de acero inoxidable

Tabla de cortar de acero inoxidable

Son las que se utilizan en cocinas profesionales por su facilidad de limpieza, su durabilidad y su resistencia. Las tablas de acero para ámbito doméstico también destacan por lo fácil que es almacenarlas y transportarlas, pues el acero nos permite fabricar tablas de apenas un par de milímetros de espesor.

Cómo limpiar las tablas de cortar para tenerlas siempre como nuevas

Dentro de las medidas de higiene que debemos tener presentes en la cocina, la acción de limpiar las tablas de cortar cobra especial importancia, pues es uno de los elementos que más veces entran en contacto directo con alimentos crudos como carnes y pescados haciendo necesaria su desinfección y posterior limpieza después de cada uso.

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Debemos desinfectarlas al menos una vez por semana y, siempre que las hayamos utilizado para manipular carnes o pescados crudos. Para ello,

  • Sumergimos la tabla en agua fría con un chorro de lejía durante 5 o 10 minutos.
  • A continuación, lavamos bajo el grifo con agua caliente y jabón neutro.
  • Secamos bien con papel de cocina, ya que los trapos de cocina también contienen bacterias y no serviría de nada la desinfección.

Después de cada uso que no requiera desinfección, también debemos limpiar las tablas de cortar lavándolas con agua caliente y jabón neutro. Y después de lavarlas, secarlas bien con papel de cocina.

  • Si hubiese alguna mancha persistente, la cubrimos con sal de cocinabicarbonato, esperamos un par de minutos y frotamos bien antes de lavarla con agua y jabón.
  • Para eliminar los olores fuertes que suelen quedar después de cortar alimentos como ajos, pescados, etc., funciona bien frotar la tabla con un limón cortado por la mitad antes de lavarla.

Otros consejos útiles

  • Las tablas de acero, las de plástico y las de vidrio son más higiénicas y se pueden lavar con total seguridad en el lavavajillas. También se desinfectan si se usa un programa a 70 ºC.
  • Las de madera deben desinfectarse con mucha frecuencia y es aconsejable aplicarles algún tratamiento de sellado cada dos o tres meses para que la contaminación no penetre en el interior. Este tratamiento puede realizarse con aceite mineral para tablas de cortar o con la manteca para utensilios de madera que os enseñamos a preparar hace algún tiempo. Se aconseja deshacerse de ellas cuando la madera está muy rayada o astillada.
  • Ayuda mucho a la hora de cocinar tener más de una tabla, a ser posible de distintos colores, formas o tamaños que nos permitan diferenciarlas, así podremos utilizar las que necesitemos sin tener que estar limpiando una única tabla después de cortar cada alimento. Para mí, lo básico es tener al menos 4, una para carnes crudas, otra para pescados, otra para verduras y alimentos que se comen sin cocinar (quesos, embutidos, etc.) y una tabla específica para el pan.