Melina Salinas y el chef Miguel Ángel Valdiviezo, propietarios del exitoso Tampu de Madrid, presentan La Cevicuchería. Bienvenidos a un clásico renovado, a un restaurante con los platos abanderados de Perú con un estilo moderno pero sin perder la esencia criolla de la cultura peruana.  Es en los detalles donde se aprecia esto: frente a unos colores y diseños sobrios y discretos, encontramos el color de las telas típicas peruanas, frutas y hortalizas coloridas, paredes con imágenes de su materia prima base, el pescado y hasta una pequeña muñequita típica peruana.

Restaurante La Cevicuchería Madrid

• Lo mejor: la causa y el ceviche
• Dirección: Calle de Téllez, 20, 28007 Madrid
• Reservas: 917 55 79 94
• Precio: 30€
• Nota: 4.5/5

La barra es súper original, da la vuelta a toda la zona central en la que se sirven las bebidas y, además, incluye alguna mesa en el mismo estilo para que los comensales estén bien cerca del lugar donde, entre otras cosas, se prepara y sirve el archiconocido ceviche peruano. Además del ceviche, presumen de tener una amplia carta de anticuchos, que me sorprendió gratamente.

La situación del restaurante es inmejorable, se encuentra a 5 minutos de la estación de Atocha, en la esquina de la calle Téllez con la travesía del mismo nombre. Aparcar por la zona es bastante complicado, así que lo mejor es ir con tiempo, buscar un parking o, por qué no, aprovechar a ir en tren. Sin más dilación paso a contaros en detalle las virtudes de este estupendo restaurante peruano durante su inauguración en el corazón de Madrid.

Auténtica comida peruana

Si he de describir un sabor que me haya llamado la atención es el de la lima, y a partir de ahora creo que asociaré automaticamente este sabor con Perú. Los pequeños platos que pudimos degustar tenían casi todos un intenso sabor ácido que combinaban con el gusto del marisco, la patata y el ají amarillo, haciendo de cada bocado un intenso baile de sabores en la boca. Así, puedo destacar especialmente entre los entrantes la Ocota, consistente en una salsa a base de huacatay y ají, sobre base de patata cocida con queso por encima que estaba realmente bueno; la Causa, que se trata de una mezcla de patata cocida machacada mezclada con ají amarillo, sal y lima, que combinaron con mejillón, huacatay y quinoa negra, cuyo sabor global era muy intenso, quizá demasiado para mi paladar poco entrenado, pero cuya mezcla ere ante todo sorprendente.

Acto seguido, pudimos probar dos tipos de anticucho: el clásico (de ternera) y el chancletero (de pollo). He de decir que al principio estaba bastante reticente a probarlo, no es que generalmente yo tenga problemas para probar cosas, pero esto me tiraba un poco para atrás. Sin embargo me lancé a probarlo y menudo acierto, está exquisito, tanto el de ternera como el de pollo. Os recomiendo muchísimo que dejéis los prejuicios atrás y lo probéis, no os va a defraudar.

Una vez probadas otras mezclas interesantes como el pulpo con queso de cabra y mermelada de pimientos (esta me la guardo para probarlo en casa), llegamos al plato que da nombre al local, el ceviche. Una cosa que no me gustó demasiado fue que para poder probarlo, debías ir a una zona concreta de la barra muy estrecha donde los preparaban (no pasaban los camareros repartiéndolo como con el resto de platillos) y considerando la cantidad de gente que acudimos a la inauguración era bastante complicado probar los diferentes tipo de ceviche porque se agotaban en seguida. A pesar de esto, tuvimos la oportunidad de probar el ceviche Selvático, que se asemeja al ceviche clásico como se conoce normalmente, con el pescado a tu elección (en este caso creo que era merluza) con yuca y plátano cocido, y el Oriental, considerado en su carta como ceviche de autor, pues es caliente y con corvina, langostino, pulpo, mejillones y salsa de ostras. A mi personalmente me gustó más el Oriental, estaba espectacular, ¡si llego a tener pan mojo en la salsa!. Muy recomendable.

En general, la valoración Cocinillas es muy buena, pero hay que tener en cuenta que son sabores ácidos y bastante intensos, no aptos para paladares delicados.

Las bebidas de Perú

Además de otras bebidas y refrescos, nos ofrecieron probar el pisco, una bebida alcohólica peruana a base de una variedad de aguardiente de uvas que se produce en el Perú desde finales del siglo XVI.  Pudimos probar dos preparaciones diferentes con pisco. El primero es el típico pisco sour, clásico de la cultura peruana, que además llevaba un toque de canela muy apropiado. Se prepara a base de pisco y zumo de limón entre otras cosas, y tiene un sabor inteso y refrescante.

El segundo fue una variante de pisco con manzana, que le daba un toque especial fantástico. Resulta menos ácido que el pisco tradicional pero igual de refrescante, y el sabor de la manzana va estupendamente con el sabor del aguardiente.

Nota alta para el pisco peruano, me gustó mucho.

Un local moderno

La decoración me pareció adecuada, sobria pero con el punto de originalidad necesario para evocar sensaciones. El restaurante cuenta además con dos reservados decorados con mucho gusto, uno de ellos junto a las cristaleras de la calle y el otro junto a una ventana enorme que da a las cocinas, donde puedes ver cómo se preparan los platos que vas a degustar.

La paredes están ilustradas con pulpos y peces, su materia prima, dibujados con gusto. Cuenta además con una impresionante lámpara múltiple muy colorida que refleja el folclore peruano sin ser excesiva. Además, pudimos ver el simpático detalle de la muñeca peruana subida en el estante las botellas que saluda a todo aquel que entra.

La preciosa lámpara con tulipas de mimbre coloreado.

Por otro lado, en las columnas centrales se pueden ver escritos diferentes nombres de pescados para preparar el ceviche y recetas, me pareció un detalle muy bonito, ¡sobre todo para nosotros que somos unos Cocinillas!

Sin embargo, a pesar de los pequeños detalles que hacen grande la decoración del local, se puede apreciar que quizá es un poco estrecho una vez colocadas las mesas para los comensales (resultaba estrecho incluso con las mesas quitadas durante el acto, también debido a la cantidad de gente que asistió al evento). En Cocinillas le damos un 8 por su originalidad.

El servicio de La Cevicuchería

En este caso, al tratarse de un evento particular, no es fácil apreciar el trato de tú a tú del personal del local. Sin embargo, incluso habiendo tantísima gente como había y siendo bastante estresante el tratar de tenernos a todos contentos, los camareros y cocineros fueron cordiales y educados, amables y sonrientes, y esto me pareció muy importante dada la situación especial en la que tenían que trabajar. Sin duda, un trato excelente y mi enhorabuena por ser tan profesionales.

Un gran restaurante peruano

Platos diferentes y sorprendentes, sin perder la esencia peruana, trato inmejorable y decoración agradable, hacen de La Cevicuchería un restaurante recomendable para aquellos como yo que no conozcan la gatronomía de Perú, pero también para los más veteranos en probar sus platos, pues no defraudará a nadie.

Además, es de agradecer que en su Facebook se pueda consultar la carta con la lista de precios, de modo que podemos hacernos una idea de lo que podemos pedir y de cuánto nos va a costar. Sin ser un sitio especialmente barato, me parece una muy buena opción para darse un caprichito o para una celebración, estoy convencida de que os gustará.