Si buscas una pizza rica acompañada de buena cerveza artesanal en un ambiente agradable tienes que ir a Picsa. Las pizzas artesanales de Picsa son las mejores pizzas porteñas de Madrid.
Deja de buscar. La mejor pizza porteña de Madrid está en Picsa. Y sin lugar a dudas una de las mejores pizzas de toda la ciudad. La combinación de ingredientes frescos, masa de elaboración casera, cerveza artesanal y buen ambiente resultan en el primer sitio que me viene a la cabeza si me piden recomendación para comer una buena pizza. Estanis Carenzo y Pablo Giudice, chefs creadores de Sudestada y Chifa, se atreven con la reinvención de la pizza porteña en Picsa.
Pizza porteña reinventada
Intenta responder la siguiente pregunta sin pensar, rápido y con lo primero que te venga a la cabeza. ¿Dónde puedes ir a comer una pizza? La mayoría habréis pensado en Telepizza, Dominos pizza o en algún sitio similar. La pizza se asocia siempre a comida rápida, normalmente ni nos planteamos la calidad, pero damos por hecho que no son masas artesanales con ingredientes frescos seleccionados.
Pero existe otro tipo de pizza: la italiana, la de trattoria, la auténtica. Picsa no compite con la pizza de comida rápida, tendríamos que pensar antes en una pizza de trattoria si queremos hacernos a la idea de lo que ofrecen aquí. Pero tampoco es pizza de trattoria, es una evolución, una reinvención de la pizza porteña. La pizza de Buenos Aires (porteño/a es el gentilicio de la capital de Argentina) es una evolución de la auténtica pizza italiana que como principal característica cambió la masa fina por una masa gruesa y contundente.
El secreto está en la masa
Así es la masa de las pizzas de Picsa, bien gorda, pero mejor hecha. Una mezcla de tres tipos de harina que se elabora en una doble fermentación para obtener una masa gruesa pero aireada, para evitar así la sensación de estar comiendo una masa indigesta. Es una de las cosas que más me sorprendió de Picsa, lo bien hecha que está la masa, y es que sin una buena masa no hay pizza. El exterior queda crujiente y el interior esponjoso, es como volver a encontrarme con el mejor pan de mi pueblo. Pero en pizza. Por fin.
Por supuesto hace falta un horno que esté a la altura de la elaboración de una masa así. Para ello se emplea un horno de leña de encina, nada de hornos eléctricos que no aportan ese sabor a leña que tanto adoran los argentinos (y bueno, ¿quién no?).
Para completar la pizza no podrían faltar ingredientes frescos seleccionados de temperada y una mezcla de tres quesos artesanales de pequeño productor. Pablo y Estanis han trabajado directamente con estos productores para llegar a acuerdos beneficiosos para ambas partes y promover así la pequeña producción artesanal en lugar de tener que recurrir a grandes fábricas industriales. Es muy de agradecer que hasta estos pequeños detalles se cuiden tanto en un restaurante, ojalá todos los profesionales de la hostelería demostrasen este respeto por su ecosistema.
Si tengo que elegir una pizza de Picsa no elijo, es demasiado poco. En cambio me quedo con tres: Calabresa, Pato e higos y Papada de cerdo ibérico con alcachofas. Ya os vais creyendo que aquí los ingredientes de la pizza son bastante mejores que en Telepizza, ¿no?
Cerveza artesanal, por favor
Un detalle importante en el que me fijé al entrar por primera vez en Picsa fue el grifo de cerveza La Virgen. ¿Alguien me puede explicar por qué a estas alturas en un restaurante no se ofrece al menos una cerveza artesanal? Gracias Picsa por incluir La Virgen en la carta y darnos la opción a los amantes de la cerveza de acompañar nuestra comida con este exquisito brebaje.
Además de la cerveza artesanal de La Virgen en Picsa tenemos una carta de vinos que incluye de burbujas, blancos y tintos, tanto nacionales como internacionales. Los vinos por copa van desde los 2€ y están pensados para maridar con pizza, así que no será por una buena oferta de bebidas que casan bien con el tipo de comida de este restaurante.
En Picsa no todo es pizza
Aunque comer buena pizza sea el objetivo principal de visitar Picsa hay más cosas en la carta. Una selección de entrantes, embutidos cortados en el momento y quesos artesanales completan la oferta gastronómica de Picsa, los mezzes porteños.
Podemos empezar con un vitel toné (aguja de ternera asada con una salsa de anchoas y atún), un paté casero de pato, cerdo y boletus y un poco de mortadela trufada recién cortada. Pero ojo a las cantidades, que las pizzas son contundentes y hay que dejar hueco luego para el postre, porque aquí también hay tartas artesanales como la de chocolate hecha sin harina o la de ciruelas. Desde luego con hambre no te vas a quedar.
Qué, dónde, cuándo y cuánto
Para resumir aquí os dejamos las claves de Picsa y algunos datos que os resultarán de utilidad.
- Picsa es una pizzería en la que Estanis Carenzo y Pablo Giudice reinventan la pizza porteña argentina
- Picsa está en C/Ponzano, 76, Madrid
- Picsa abre de lunes a jueves de 13h a 17h y de 20h a 00h, viernes de 19h a 00h y domingos de 13h a 17h y de 19h a 00h.
- El precio medio por persona en Picsa es de unos 20-25€. Una pizza para dos personas cuesta de 20 a 26€, que con bebida, entrantes y postre queda en unos 40-50€ para dos personas.
Así que ya sabes, si quieres probar una pizza bien hecha y elaborada de forma totalmente artesanal con ingredientes frescos tienes que ir a pizza. Pero recuerda que no es pizza italiana, es pizza argentina. Lo mejor es acompañarla con cerveza artesanal y buenos amigos, pero cada uno tiene sus gustos.