Vaya por delante que yo soy carnívora, me gusta el pescado y muero si se acaba el queso en mi nevera. Reivindico el placer de la carne en todos los sentidos más literales posibles del término y soy de las que piensan que una comida navideña sin marisco, es menos navideña. Ahora bien, hechas las presentaciones diré que sí es posible comer muy bien y disfrutar de lo lindo en un restaurante vegano -que como todos sabemos es mucho más radical que un vegetariano-. Pero solo si quien cocina lo hace tratando cada ingrediente, cada alimento y cada producto como si fuera destinado a ser disfrutado en un menú de altura, y con un precio más que razonable. Como en Levél Veggie Bistró, en vegano que está revolucionando la zona de Retiro y despertando suspiros incluso entre los más carnívoros.
Ficha y detalles de Levél Veggie Bistró
- Levél Veggie Bistró es un restaurante vegano de alta cocina. Una grata sorpresa tanto para los amantes de lo vegano y vegetariano, que por fin pueden disfrutar de una propuesta de cocina sabrosa, fresca, natural y muy elaborada, como para los carnívoros, que descubren que la cocina hecha solo a base de vegetales puede ser contundente y mucho más que satisfactoria.
- Lo mejor: El papillot con setas y arroz, un plato de aspecto sencillo y tradicional, pero que combina diferentes sabores y texturas.
- Dirección: Avenida Menéndez Pelayo, 61
- Horario: X – S de 13 a 16h, y de 20 a 23h. D solo de 13 a 16h. Ly M cerrado.
- Reservas: Admiten reservas en el teléfono 91 127 57 52, necesarias sobre todo de cara al fin de semana.
- Precio medio: 30€. No tienen menú del día.
- Nota: 4.5/5
Ni vegetales insípidos, ni tofu, ni decoración aburrida
Si Levél Veggie Bistró sorprende es por defender una apuesta gastronómica que huye de los vegetales insípidos, las hortalizas servidas en frío, el tofu a la plancha y el abuso injustificado del seitán. De hecho, no trabajan con ninguno de ellos; en sus neveras solo tienen productos frescos, naturales y de temporada. Y sí, admito que comer en Level Veggie Bistró ha cambiado mi percepción de la gastronomía vegana de manera extrema. Como le está sucediendo a todo hijo de vecino de la calle Menéndez Pelayo que se acerca hasta este luminoso local con aspecto nórdico y vistas al Retiro para probar su carta.
De hecho, esa es la primera sorpresa: decorado con una estética super cuidada, con terraza acristalada para disfrutarla tanto en verano como en invierno, convertida en una zona más del salón principal dividido a dos alturas. Mucha madera, tonos blancos y naturales y hasta plantas, como las que brotan de su jardín vertical. Con una estética así, lógico que muchos entren ‘despistados’ creyendo estar en un restaurante más del barrio. Hasta que ven la carta: ningún plato de carne o pescado, y ni un solo ingrediente de procedencia animal -ni queso, ni leche, ni huevos…-.
Alimentos frescos y propuesta healthy
Puede que alguno haya tomado la decisión de irse, pero Fabrizio Gatta, uno de sus propietarios, confirma que todos los que se han quedado para probar han salido más que satisfechos, pues su carta creada siguiendo una filosofía cien por cien healthy es un derroche de imaginación, creatividad y talento, y un auténtico festival de sabores y texturas. Y eso es un acierto seguro, pues se desmarca por completo del concepto que muchos tienen en la cabeza de restaurante vegetarianos o veganos, de los que uno sale insatisfecho y con la sensación de estómago vacío.
La responsable de que no sea así en Levél Veggie Bistró es de su otra propietaria, Jùlia Törok -el nombre del local es un guiño a sus raíces turcas, pues ‘level’ significa hoja en su idioma natal-. Ella es la jefa de cocina y junto a Fabrizio, su pareja, ha desarrollado una carta que va de lo crudivegano -con elaboraciones que no sobrepasan los 41ºC- a lo vegano sin sobresaltos, y sin pasar ni por el microondas ni ninguna freidora. Todo es fresco y recién hecho y, a excepción de alguna propuesta, casi nada lleva gluten, por lo que también es un restaurante apto para celíacos.
Cocina hecha al momento
Otro de los aspectos que más se valoran de Levél Veggie Bistró es que todo se hace al momento. Y eso es todo un reto, teniendo en cuenta que cada plato combina diferentes elaboraciones, cocciones y texturas. Esto les obliga a cerrar un par de días a la semana -lunes y martes- para preparar todas las elaboraciones más complejas que van a necesitar durante la semana, como sus crackers de pan artesano, hecho con vegetales deshidratados.
Muchos de los platos, por no decir la mayoría, se montan al momento, como su lasagna, uno de los platos que ya se han convertido en imprescindibles desde la apertura del restaurante. Tiene el aspecto de una lasagna tradicional, pero diferente: se hace una a una, con láminas de calabacín, ‘ricotta’ a base de nueces de macadamia y una cobertura de ‘parmesano’ hecho con nueces de Brasil. Aunque no lo necesita, da el pego total, y está más que sobresaliente. Aunque para trampantojo, el sushi, hecho son vegetales y sin arroz (no desvelaremos el ingrediente secreto para no quitarle misterio).
Lèvel Veggie Bistró, plato a plato
Entrantes, principales y postres. La carta de Levél Veggie Bistró es sencilla, pero lo suficientemente interesante como para contentar a todos. Desde los entrantes, con propuestas como el paté vegetal con brócoli o la crema de calabaza con leche de coco, entre los que gustan a los paladares más clásicos, o el veggie roll con láminas deshidratadas de pimiento rojo, zanahoria y frutos secos, para los más sofisticados.
Entre los principales, el Budha Bowl, con canónigos, garbanzos salteados con especias, boniato asado al horno, chips de kale deshidratados, brócoli al vapor, pimiento y manzana -cada uno de sus ingredientes se preparan por separado-, o el sorprendente Papillot de setas frescas hechas al horno con salsa cremosa, estragón y un toque de pernod que le da un cierto regusto anisado. Y por último los postres, a elegir entre una tarta de queso (sin queso), tarta de zanahoria o doble chocolate, entre otros postres de temporada.
Quien prueba repite. No lo digo yo, sino sus propietarios y por supuesto sus clientes, entre quienes ya se encuentran desde artistas de sobra conocidos por todos a vecinos del barrio de toda la vida. Y lo curioso es que no todos son veganos, ni se plantean serlo. Porque no hace falta para disfrutar de una buena comida en Levél Veggie Bistró