Taberna Condumios, un imprescindible junto al Retiro
Descubrimos un imprescindible en la zona del Retiro. Si buscas tapeo de calidad, con excelentes productos la Taberna Condumios es tu sitio.
14 enero, 2018 13:26Por todos es sabido (y si no lo sabéis deberíais hacerlo) que el Retiro es una de las mejores zonas para tapear de Madrid. El rollo de saltar de bar en bar, probando todo tipo de cocinas, raciones y pinchos, es uno de los deportes favoritos del madrileño los fines de semana. Y qué deciros, también entre semana. Las calles Ibiza, Doctor Castelo, Menorca o la misma Avenida Menéndez Pelayo, representan un verdadero bastión del ocio y disfrute de nuestros ciudadanos.
Ficha y detalles de Taberna Condumios
- Condumios es una pequeña taberna en la zona del parque del Retiro, ideal para tapear y disfrutar de platos sencillos pero deliciosos. Practican una cocina ‘de toda la vida’ sin estridencias.
- Lo mejor: Las croquetas y el revuelto de bacalao a la portuguesa.
- Dirección: Está en la Calle Juan de Mena, 12. Madrid.
- Horario: M a D de 10:00-0:00, L de 10:00-17:00. D cerrado.
- Reservas: Aceptan reservas en el 918 05 74 04 y a través de su web www.condumios.es
- Precio: 25 euros por persona.
- Nota: 4/5
Vale, ya conocemos esa parte. Pero, ¿has explorado alguna vez la otra orilla del Retiro? Nos referimos a las calles aledañas a Alfonso XII. Son pequeñitas, pero no por ello menos importantes. Y es ahí, en la calle Juan de Mena -junto al archiconocido Viridiana- donde encontramos una taberna imprescindible en nuestras rutas por el Retiro, Condumios. Taberna Condumios es una oda al producto, a la sencillez y al buen hacer. ¿Sabías que el significado de condumio es “manjar que se come con pan”?
Son una taberna discreta, como la calle donde se encuentran, y allí están, sin hacer apenas ruido y siendo uno de los sitios de vital importancia de la zona. Practican la filosofía del “menos es más” y esto se puede ver en sus platos, en los que las elaboraciones son sobrias, pero enormemente satisfactorias.
Una carta sencilla centrada y en la materia prima
Sin más dilación, vamos al lío. La idea es que puedes tanto tapear algo de manera informal, como darte un homenaje con la materia prima por bandera recuperando esos sabores de antaño, con pequeños aportes modernos. Nosotros optamos por probar algunos de los clásicos de esta casa que no pueden faltar si les visitas.
Toda comida en la Taberna Condumios, arranca con un aperitivo cortesía de la casa. Se trata de un paté casero de ave (pollo y oca) acompañado de pan crujiente para untarlo. No podemos empezar de mejor forma. El paté es sabroso, delicado y delicioso. Para continuar, pedimos una ración de sus mejillones de ría con escabeche casero. Los moluscos, bien carnosos vienen directamente desde Pontevedra (Galicia) y se acompañan de un escabeche muy suave y patatas chips. El alma de Condumios, Sebastián López, siempre intenta tener productos de proximidad, en la manera de lo posible. Si no, se hace con lo mejor que puede encontrar en cada zona.
Continuando nuestra comida con algo ‘verde’, nos deleitamos con una ensalada, muy sencilla en apariencia, pero con un resultado sabroso. Hablamos de la ensalada de pollo con canónigos y pasas. El pollo se cocina a fuego muy suave y la ensalada se aliña con el propio jugo que ha dejado la carne al cocerse. Otras opciones de verduras en Condumios, pasan por unas alcachofas con panceta ibérica o el xató. El xató es una salsa elaborada a base de ñoras, almendras, avellanas tostadas y miga de pan, que acompaña a una ensalada de escarola, lascas de bacalao, anchoas y aceitunas negras.
A continuación llega el momento de decidirse entre tres clásicos de Condumios: las croquetas, los soldaditos de Pavía o el hígado de pato a la plancha con mermelada de piparras. Los tres son merecedores, pero en esta ocasión nos decantamos por las croquetas. Aquí las preparan de jamón ibérico y de gambas al ajillo. ¿Lo mejor? Que son de una bechamel finísima, con tropezones de jamón o gamba, y crujientes por fuera.
También tienen un apartado dedicado a los huevos que Sebastián trae de una productora de Albacete. “Los utilizo para todo, cocina, postres, y ¡hasta para criar a mi hija!”, apunta. Entre unos clásicos huevos camperos con jamón ibérico, la tortilla de patatas al estilo de mamá Lola y el revuelto de bacalao, nos decantamos por este último. Lo preparan al estilo de un bacalao a la dorada portugués, acompañado de patatas paja que se sitúan alrededor para no coger humedad con el revuelto.
Para finalizar con la parte salada, nos decidimos por un rabo de toro estofado a la cordobesa. Suculento, que se deshacía en boca, y acompañado de chalotas caramelizas que aportan un toque dulce al plato.
No te vayas sin tomar postre
Finalizado el festín, llegó el momento de pedir un remate para acabar la comida. ¿Un plato de queso o algo dulce? Para no quedarnos con las ganas, pedimos dos diferentes. Por una parte, la tarta de queso de cabra con salsa de naranja. Exquisita. Y por otra, el hojaldre de Tudanca (de una célebre familia pastelera con locales en Burgos y Aranda de Duero), relleno de crema pastelera y frambuesas. El final perfecto.
Sebastián López Robledo, el alma de Condumios
Si antes hacíamos mención a la verdadera alma de esta pequeña taberna, no queremos dejar de contaros qué hace especial a Sebastián. ¿Sabes de esos sitios donde el servicio se adapta a la necesidad de cada cliente? Así es como sucede en Condumios. Sebas te va guiando sobre qué pedir, te explica los platos, está atento y todo ello con absoluta discreción. Y no solo en materia de cocina, sino también en la elección de vinos con más de 70 referencias en carta. No en vano ha recibido numerosos premios en su trayectoria, como el premio al Mejor Cortador de Jamón 2004, el premio Insignia de Plata A.M.Y.C.E. 2005 o el primer premio en el Campeonato de Nacional de España de Jefes de Sala 2008.
¿Restaurante o zona de barra?
La carta puede degustarse o bien en la zona de barra en la entrada, que cuenta con algunas mesas altas y otras bajas, o en el salón de la parte baja quizás más pensado para grupos. Tú decides.