- Lo mejor: Los platos tradicionales y el bufé de quesos
- Dirección: Rond Point de la Liberté – Espace de Liberté , España
- Url: https://www.lesgrandsbuffets.com/fr/le-restaurant/les-buffets
- Horario: Lu-Do 11:30-13:30 / 19:00-21:15
- Precio: 37,90 € por persona (bebida no incluida)
- Tipo de cocina: Francesa
- Nota: 5/5
Francia es cuna de buena gastronomía, de hecho, la comida gastronómica francesa y su mesa, fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010, distintivo con el que solo cuentan la cocina tradicional mexicana, la japonesa y la dieta mediterránea. Del país galo hemos heredado las buenas maneras, el servicio impecable -a la francesa-, la mantelería, la cubertería de plata o el savoir faire que se ha instalado en muchos de los restaurantes del mundo. Y es precisamente en el país vecino, donde se encuentra uno de los restaurantes más fascinantes que visitarás. Se llama Les Grands Buffets, está en Narbona y acaba de recibir, de la mano de Macron, el récord Guinness al mayor surtido de quesos del mundo en un restaurante. Bienvenidos al paraíso gastronómico.
Les Grands Buffets, un restaurante de cocina à discrétion
"La tradición, poco a poco se está perdiendo en la restauración." Eso fue lo que pensó su creador cuando en 1989 abrió las puertas de Les Grands Buffets, el primer restaurante que propuso un bufé à volonté (all you can eat), aunque él prefiere à discrétion, que vendría a significar un 'come lo que quieras, pero con elegancia'. 30 años después, acoge cada año a una media de 350.000 comensales y es el primer restaurante de Francia en volumen de negocios, con unos 15 millones de euros de facturación al año.
Emplea a 150 personas y abre todos los días del año, en horario de almuerzos y cenas. Todo ello a un precio para el que lo visite, de 37,90 euros por persona. ¿El genio detrás de todo? Louis Privat. De actor a restaurador, este francés es el paradigma del buen gusto. Su amor por la cocina tradicional francesa, le llevó a crear este idílico lugar, donde todo el que entra, deja sus preocupaciones en la puerta. Porque al entrar en Les Grands Buffets, en un abrir y cerrar de ojos, uno se traslada a la fiesta de la gastronomía.
Mesa clásica, recetas tradicionales francesas, lujo y generosidad. Precisamente esta última es una de las máximas de Privat, siempre cuidando la calidad al máximo nivel, pero haciéndola accesible. Paseando por el restaurante, todos y cada uno de los empleados le saludan, los comensales le reconocen... Y eso solo puede ser fruto de la admiración. En sus salones cuelgan obras de arte originales, vidrieras de artesanos franceses, una colección de platería... Además, dispone de un delicioso jardín que solo abre cuando las flores están en su mayor expresión y que arregla un paisajista, amigo de Privat, que trabaja en los jardines de grandes personajes como Catherine Deneuve.
¿La última incorporación? Un nuevo salón, la Tente d'Aparat, concebido a modo de una espectacular carpa, con lámparas de araña que fabrica el artesano del castillo de Chambord, mobiliario de Versalles, candelabros de plata o un jardín vertical obra de Amaury Gallon.
Un recorrido por la oferta gastronómica de Les Grands Buffets
Todo lo anterior, forma parte de la sala de Les Grands Buffets, un restaurante que une cocina y servicio, todo en su mayor esplendor. Ahora bien, ¿qué se puede encontrar entre su oferta gastronómica?
La Rôtisserie, recetas clásicas francesas preparadas al momento
Este espacio es el centro neurálgico de Les Grands Buffets. En el asador a la vista del público, nos recibe el "Fay ce que vouldras" (Haz lo que quieras) de Gargantúa, con lo que da pie a pedir lo que más te apetezca.
Aquí se encuentran grandes clásicos de la cocina francesa que se preparan al momento, como la Cassoulet, una receta de la región, la vieira gratinada (Coquille Saint Jacques Gratiné), magret de pato, steak tartar, tanto de buey, como de caballo, tournedó, vol au vent con mollejas y colmenillas, escargots... Un verdadero festín pantagruélico que se complementa con la zona de acompañamientos, entre los que encontrar, desde verduras de agricultura biológica y de proximidad, hasta las clásicas pommes frites. También hay guisos y estofados clásicos o recetas que apenas se ven en los restaurantes, como las ancas de rana.
Charcuterie, una zona de embutidos, foie y aperitivos
Junto a la rôtisserie, encontramos una impresionante selección de charcutería, con embutidos, aperitivos fríos, quiche, pâté en croûte, ensaladas y dos de las joyas de la corona de Les Grands Buffets, 9 tipos de jamón al corte (de pays, serrano, de Bayonne...) y 9 clases de foie-gras artesano (a la pimienta, a la sal, mi-cuit...).
La Mer, una cascada de bogavante y lo mejor del mar
Lo primero que llamará tu atención de esta zona, será su icónica cascada de bogavantes. Aquí se pueden degustar mariscos en frío, entre los que probar gambas, langostinos, cangrejo de mar, bogavante, ostras de Thau, seis variedades de salmón de Noruega, sopa de marisco... En el restaurante se consume la friolera de 55 toneladas de ostras al año.
Le Fromage, el mayor surtido de quesos del mundo en un restaurante
La oferta quesera del restaurante no deja a nadie indiferente. Tanto es así, que acaban de entrar en el Guinness de los Récords con su despliegue de 111 variedades quesos diferentes, una cifra arrolladora con la que hacer un viaje con el paladar. Solo para el cuidado de esta sección, cuentan con seis personas dedicadas únicamente a los quesos.
Y aunque Narbona se haya convertido en capital quesera y Francia sea uno de los más importantes países productores, cuentan con referencias de la región, de todo el país y de los principales países productores de queso. Desde España, Italia, Suiza, Holanda, Inglaterra y hasta Grecia. Se pueden probar grandes clásicos de Francia, como el Comté, Cantal, Salers, Camembert, Brie, St. Mercelin, Reblochon, Roquefort... y también de otras latitudes, como el parmesano o gongonzola italianos, el manchego español, un Stilton inglés o Tête de Moine suizo. ¿Cómo elegir entonces la tabla perfecta? Acompañan cada queso con una etiqueta, con su nombre, intensidad y origen. Además, cuentan con un maestro fromager en la sección para ayudarte a elegir la degustación ideal.
La Pâtisserie
Una fuente de chocolate, frutas y 50 postres presiden la zona de pâtisserie. Desde macarons a éclais, pasando por mousse, Paris-Brest, tarta Tatin, tartaletas de limón, manzanas al horno caramelizadas, helados, hasta llegar al showcooking en directo de crêpes suzette, bananas flambé o un postre clásico de la cocina de de fiesta francesa, la omelette norvéigienne.
Y el vino a precio de bodega
Por si fuera poco, el vino también cuenta con un hueco especial en Les Grands Buffets. "Todo el mundo sabe que en los restaurantes el precio del vino se incrementa. Aquí, lo vendemos a precio de bodega", afirma Louis Privat. Y es que una vez más, con la generosidad como máxima para su restaurante, nos sorprende con una oferta de 70 referencias por copas de la región. Por ejemplo, un Cigalus de Gerard Bertrand, gran productor de la zona y el vino que se sirve en las cenas de los premios Nobel, en bodega cuesta 29 euros. ¿En Les Grand Buffets? "Lo mismo. En un restaurante de Narbona puede costar 80 euros. En París, 200", se jacta Privat mientras nos ofrece una burbujeante copa de champagne. Lo mismo sucede con éste. "Para mí el champagne es la fiesta de la comida. La botella aquí cuesta 25 euros y servimos un gran champagne, el Cordon Rouge de Mumm." Y hay más, porque por la compra, recordemos una vez más, a precio de productor, de seis botellas, se regala lo degustado en mesa. ¡Salud!
¿Cómo llegar?
A Narbona, al sur de Francia, se puede llegar en coche, desde el aeropuerto más cercano, el de Toulousse o con una de las mejores formas de hacerlo, en tren. En apenas 5 horas desde Madrid y 1h 20' desde Barcelona, la ciudad se conecta con alta velocidad en los trenes de Renfe SNCF, a precios imbatibles.