La isla de La Palma en Canarias es una de las mayores joyas que tenemos en España. Un lugar lleno de belleza natural, paisajes sobrecogedores y una gastronomía única.
La reciente erupción del volcán de Cumbre Vieja, espectáculo de la naturaleza y tragedia a partes iguales, se ha convertido en nuevo atractivo para turistas de todo el mundo que se acercan a La Palma para asombrarse ante algo que pocos han podido ver con sus propios ojos.
Pero La Palma es mucho más, y bien merece una visita de al menos una semana para recorrer y descubrir todos sus rincones. Esta isla ofrece una variedad enorme de productos gastronómicos: La sal de las Salinas de Fuencaliente, el ron Aldea de altísima calidad y único en el mundo, los productos de sus huertas y frutas tropicales, la vaca palmera, cervezas artesanales como la de Isla Verde, pastelerías excelentes como Zulay e incluso los puros de Don Julio. Y no ovlidemos los vinos, con bodegas tan excepcionales como Llanos Negros, Victoria Torres Pecis o Veganorte.
Y para cada uno de estos lugares hay un restaurante en el que parar. Y no uno cualquiera, uno con diversidad gastronómica, dándonos a conocer la gran variedad de productos de altísima calidad y valor que ofrece La Palma.
Hay muchas formas de recorrer La Palma para conocerla, pero quizás la mejor idea ser pasar una semana dividiendo la estancia entre la capital Santa Cruz de La Palma y una zona más al norte, pudiendo llegar incluso al recóndito Hotel Faro de Punta Cumplida en Barlovento, donde el viajero sentirá aislarse de la humanidad.
Antes de comenzar un viaje gastronómico por La Palma conviene que el viajero se familiarice con algunos de los productos que encontrará y debe descubrir para conocer a fondo. Sin lugar a duda los vinos de La Palma son de los más especiales que uno probará, destacando sin lugar a dudas los de Victoria Torres Pecis en Matias i Torres (uno de los vinos más auténticos y especiales que un servidor ha probado nunca) y los de la bodega Teneguía, destacando sobre todo su gama alta Los Llanos Negros (uno no puede dejar de probar Los Tabaqueros).
Otro producto sorprendente de La Palma es el queso. Si no se explora muy a fondo puede que nos quedemos en los quesos frescos sin gran cosa que aportar, pero hay un mundo de quesos artesanos de excelentísima calidad que hará muy feliz al amante de este producto lácteo.
Y por supuesto las frutas, especialmente las tropicales, que en La Palma obtienen el grado de excelencia gracias a sus ricos suelos volcánicos. Por supuesto el plátano y el aguacate son importantes, pero hay que ir más allá y probar la manga, la papaya y la parchita.
Arrancamos nuestro viaje y nos lanzamos a descubrir los mejores restaurantes de La Palma.