Desde que conocí a Julio Zhang, llevo enamorado de su cocina. Por fin alguien que consiguiese darle una vuelta de tuerca a la cocina china (y asiática en general), no solo apostando por la cocina tradicional auténtica, sino introduciendo elementos modernos y elegantes que elevasen la gastronomía china al máximo exponente.

Lo que hace Soy Kitchen con la cocina china es único. Partiendo de las recetas tradicionales de China y utilizando ingredientes, tanto de allí, como productos frescos y de temporada españoles, se introduce un elemento de vanguardia y técnica que ofrecen una experiencia gastronómica única.

Los sabores potentes, el picante, los ácidos y esos estallidos de sabor típicos de la cocina china y asiática permanecen, pero aparecen además la elegancia y el buen hacer que uno espera de un gran restaurante gastronómico como Soy Kitchen. Todo ello en un ambiente selecto, bien decorado e iluminado y con un servicio de sala fantástico.

Cocina china de autor

Mucho ha cambiado la cocina en Soy Kitchen desde mi anterior visita hace ya años. La base sigue siendo la misma, pero el nivel al que se ha refinado no tiene nada que ver con lo que ofrecía tras su apertura. Julio ofrece la opción de un menú degustación que se va a adaptando día a día según mercado y temporada.

En mi caso, comenzó con un nabo daikon encurtido con kimchi, acompañado de unos torreznos, piparra encurtida y crema de pimentón y chile coreano. Un platazo.

La dorada ahumada con base de berenjena china a la brasa y aceite de camarón y chile rojo puede ser uno de los mejores platos que probé en esta visita. Una combinación atípica que funciona de maravilla, donde se nota especialmente esta evolución de Julio hacia la elegancia y el equilibrio.

El camarón infusionado con té blanco long jing, ajo encurtido y brotes de cilantro es sin duda lo más interesante que ofrece en la propuesta actual Soy Kitchen. Un plato de extremada complejidad en su elaboración (Julio asegura que hacen falta de 10 a 15 años de experiencia en el wok para dominarlo) debido a que la textura final no es nada fácil de obtener. Es un plato muy diferente, de orígenes chinos puros y que sorprenderá sin duda al comensal por su textura y sabor.

En los noodles marinados en chile rojo y soja ahumada con txangurro encontramos las primeras muestras de evolución en el servicio de sala, con un emplatado sencillo pero muy visual para el cliente, aunque no será hasta el final del menú cuando descubramos realmente lo que se consigue en dicho servicio de sala. El plato es excelente, con un picante agradable y lleno de sabor.

La oreja de cochinillo glaseada con ssamjang y cacahuete es uno de los mejores platos del a actual propuesta, posiblemente el mejor. Una buena combinación de elaboración asiática clásica con producto nacional español, que resulta en mucho sabor y una gran mezcla de texturas crujiente de la base de sésamo y melosa de la oreja.

El rodaballo a la plancha con curry de carabinero y gamba que viene acompañado de hinojo marinado y cocido es otro plato excelente que consigue combinaciones de sabores potentes y un excelente producto como es el rodaballo, siendo sorprendente y excelente decisión la introducción de este pescado en un curry, algo a lo que no estamos nada acostumbrados. Me pareció excelente.

Finalizamos la parte salada con el muslo de pato azulón francés a baja temperatura, que se sirve con obleas a modo de pato Pekín acompañado de diferentes verduras encurtidas y cocinadas en el restaurante. Es aquí donde el servicio de sala se viste de gala y nos sorprende con una muy agradable puesta en escena donde deshuesan el muslo de pato y preparan los rollitos delante de nosotros. Espectacular visualmente y muy agradable para el comensal, que no tiene que preparar un plato que implicaría cierta complejidad.

Soy Kitchen es una de las mejores propuestas asiáticas modernas y de autor de nuestro país. Cocina china auténtica y sabores potentes que se llevan al terreno de la alta cocina gracias a las creaciones y elaboraciones de Julio Zhang. Un local muy agradable perfecto para cualquier ocasión donde se come de maravilla.