La Comunidad Valenciana es uno de los principales destinos turísticos de nuestro país, y Valencia como capital recibe un gran porcentaje de estos. Y si tenemos que pensar en un plato que represente la cocina de esta región es, sin duda, el arroz. Y más concretamente la paella.

Uno de los grandes problemas que ha sufrido Valencia es la caída de la calidad de muchos locales dedicados al arroz. La llegada masificada del turismo, al que en muchas ocasiones le ha valido cualquier cosa, ha supuesto que muchos se hayan dejado de preocupar por la calidad y, por lo general ahorrando en costes y mejorando el margen de beneficio, hayan dejado de ofrecer buenos arroces.

Todavía encontramos muchos locales clásicos (algunos con más de cien años) que nos dan buenos arroces, pero la gran noticia es que una nueva generación de hosteleros está cogiendo el relevo y apostando por unos arroces de excelente calidad. Es el caso de Cocoa Patacona.

Los arroces de Cocoa Patacona

Este restaurante está situado en primera línea de playa, justo en el límite entre la Malvarrosa y la Patacona de Valencia. Cuenta con una gran cantidad de espacios diferentes: desde su terraza casi sobre la playa hasta una espectacular terraza interior decorada con plantas naturales, perfecta para las noches de verano.

La carta está compuesta por diferentes entrantes y platos pensados para compartir como sus ricas croquetas de pollo al curry (15€ la ración), el interesante humus de berenjena (8.10€), o el muy buen steak tartar de vaca madurada (16€).

Pero lo que destaca sin lugar a duda son sus arroces. Cocoa Patacona opta por huir de añadidos artificiales (que tanto daño han hecho en estas elaboraciones) y apuesta por el producto de calidad, especialmente el arroz, ya que eligen los de Molino Roca. Este productor, que lleva mucho tiempo dedicado a mejorar sus arroces, es sin duda garantía de calidad en cualquier carta. Desde hace décadas en Molino Roca se dieron cuenta de la importancia de hacer un arroz para chefs, y desde entonces llevan trabajando en mejorar su producto para conseguir un grano uniforme y homogéneo que permite conseguir resultados tan increíbles como los que vemos en este restaurante de Valencia.

En mi visita pude probar los arroces de carabinero (24,50€ por ración, mínimo dos raciones) y el de chuleta (fuera de carta, 24,50€ por ración, mínimo dos raciones). Aunque me resulto más redondo el de carabineros, ambos arroces son excelentes, y es un asunto de gustos personales elegir el que cada uno considere más adaptado a sí mismo.

Hay varias claves en conseguir un arroz tan rico como el de Cocoa Patacona, pero principalmente está en utilizar productos de calidad, un arroz de primera como el de Molino Roca y en dejar de lado añadidos artificiales que nos destrozan la experiencia del arroz.

Es común hablar de la mala digestión de los arroces, de cómo nos hacen pasar sed toda la tarde o que no podemos comerlos por la noche. Si no se usa glutamato o caldos de mala calidad en pastillas y los productos son de calidad, todo esto no tiene por qué pasar.

Los arroces de Cocoa son finos, no de un grano de grosor, pero casi, y yo los prefiero así. Me gustan también esos arroces gastronómicos como los de Cañitas Maite, pero sentado en una terraza en la playa estos de Cocoa son perfectos: capa fina, cocción perfecta del arroz, sabor delicado y un torrado en la base más cercano a un caramelizado que a un quemado.

Cocoa Patacona es sin duda el primer restaurante que recomendaría a aquellos que me preguntan (que no son pocos) dónde ir a comer un buen arroz en Valencia cerca de la playa.